Cuarentena
Yo me quedé solo en la habitación eyaculando en la oscuridad con una pierna en la cama y la otra el suelo.
Tratamos de hacerlo nuevamente un par de días después, pero nada, no se podía entrar en mamá, estaba súper sensible; entonces comenzamos a llevar una vida "normal".
Un día quise hacerle sexo oral, pero tampoco se pudo, mi culpa y calentura iban en aumento.
Yo no dejaba de echarme la culpa, "la destrocé" era lo que me decía la conciencia, también me sentía un "animal", esa maldita culpa me hacía repetir como un mantra: "es mi culpa, perdón mami".
Nuestros días eran: despertarse, bañarse, desayu...