De gatos y tequilas
unos amigos mexicanos visitan al Gato en Argeentina, y él se ofrece como guía turístico, entre otras cosas.
Al revisar mi correo me encuentro con un mal de Karlos, un chico mexicano de 16 años fanático de mis relatos, que desde que publiqué el primero no para de escribirme cada vez que tiene la posibilidad. Me informaba que venía con un grupo de amigos a mi país, Argentina y que quería conocerme en la semana que se quedaba en Buenos Aires. Mail va, mail viene, Karlos me envía una foto donde pude conocer a los otros tres chicos que venían con él. Dos de ellos de veinticinco años, y un tercero de 17 llamado T...