Una rica señora (3)
La sorpresa que me lleve cuando nos fuimos a coger con su marido...
UNA SABROSA SEÑORA III
La semana se me hizo eterna, no hallaba lo hora de irme a verla para tenerla nuevamente ensartada, Luly era excelente en la cama, de todos modos mis nervios no estaba tan tranquilos, cogérmela frente a su esposo era algo inquietante.
El viernes recibí la llamada que tanto anhelaba, la voz de Luly sonó al otro lado de la línea:
¡Hola!, soy yo, espero que estés preparado para mañana, te esperamos a las 8 a.m., ¿está bien?
De acuerdo, nada más dime que ne...