Mi prima japonesa y yo hacemos vida y perversiones

Es así. Finalmente tengo una relación con mi prima Midori, y no solo follamos sino que buscamos más gente con la que jugar en Japón. Relatos de primos, incesto, tríos y guarradas varias.

Mis escarceos con mi prima Midori empezaron muy pronto, en nuestra adolescencia. Siempre habíamos estado muy unidos y cuando las hormonas se revolucionaron, lo hicieron y mucho.

[La cabeza de Midori se alzaba y descendía, chupándome la polla con el deseo de un condenado, de un sediento. Sus pechos de pezones rosa oscuro, jóvenes y llenos se balanceaban, y estaban duros, durísimos, acariciándome las piernas mientras su boca me daba placer, mientras hilos gruesos de saliva caían, mientras sus manos acar...

¿Te cuento cómo me follaron dos viejos?

Ana, mi prima, me cuenta cómo dos viejos se la follaron en Galicia durante unas vacaciones, usándola y haciendo además que le gustara.

—¿Te cuento, primo, cómo me follaron dos viejos en Galicia? —me espetó Ana.

En cuanto lo dijo —como habréis adivinado no es una chica que tenga muchos filtros—, casi se me sale el té por la nariz.

Nos conocemos desde pequeños y en más de una y de dos ocasiones, pese a ser precisamente primos hermanos, hemos acabado tonteado y, en algún caso de calentamiento extremo, follando. Sí, follando. Entre primos. Joder, esto parece una historia de esas de Todorelatos…

En fin, os cuento.

Ana es...

Más confesiones de un cornudo

Pues sí, eso. Soy un cornudo. Y esta vez mientras David se folla a mi mujer, me llega a convertir en su marioneta. Y hasta tengo que pagar la cena.

Que mi mujer me pone los cuernos es algo que ya sé. Que me pone como una moto, o dos, es algo con lo que vivimos. Sí, lo sé. Soy un cornudo y un consentido. Y no me importa lo más mínimo. Nos casamos hace cinco años y ya de novios veía cómo a veces se enrollaba con alguien en un bar, pegada a la mesa de billar (para hacer esas cosas nos íbamos a la otra punta de la ciudad, normalmente), y mientras yo me la tocaba debajo de la mesa. Luego se salían al callejón, por ejemplo, como en aquella noche en cuestión....

Con la jefa y su marido cornamentado I

Sara es mi jefa y una de mis fantasías eróticas... hasta que un día descubro que ella tiene otras más oscuras y divertidas y que no solo va de follarla sino además de hacerlo delante de su marido al que pongo los cuernos en tiempo real.

El garaje

Entonces, al llegar a la oscuridad artificial de su garaje, fue cuando, en su coche, acopló su boca a la mía y me recorrió con la lengua, con hambre, con ansia. Su mano en mi nuca me atraía más fuerte, no queriendo que aquello acabara rápido. Su lengua era ágil, provocativa, acariciaba la mía, sus labios solo cambiaban de posición y seguían besándome con el ímpetu de alguien necesitado. Estábamos en su plaza de aparcamiento, después de una larguísima reunión de trabajo y conseguir un nue...

El cornudo de mi suegro mira y fuma

Cosas que pasan en verano, que a mi suegra le da un calentón y aprovechando el momento acabo follándomela delante de su marido, cornudo e inútil, que mira y siente lo poco hombre que es mientras yo me deleito en la carne de su mujer.

No os oculto nada con el título. Pero tenéis que entenderlo. Ofelia, mi mujer (maldita fan de Hamlet y Shakespeare es mi suegra) está buena. Está muy buena. Me encanta en todos los sentido y por algo me casé con ella. Después de una juventud atolondrada de follar hasta en los pasillos de la universidad, Ofelia fue el amor tranquilo y la perversidad en la cama con la que hice de todo. Toda perversión se podía satisfacer en su carne blanca, en sus pechos generosos de enorme pezón rosa que se taladró con dos a...

Noruega y mi familia tienen su encanto...

Una vacaciones con mis parientes de Noruega hace que de repente me quiera quedar allí. Puede que estar en sus pervertidos puntos de mira y prácticas, donde follar con mi tía, mi prima y mi tío tengan algo que ver...

Obviamente no voy a poner los nombres reales.

No estaría bien. Tiempo después me di cuenta de que todo lo que me ocurrió fue tan poco consentido como realmente disfrutado por mí. Quizás tengo una parte enfermiza, quizás tengo una parte pervertida… y quizás toda mi familia lo sea porque lo que no me haya pasado con ellos…

Fue cuando tenía dieciocho años. Como iba a ir al año siguiente a la universidad, mis padres (que tienen lo suyo, pero es un episodio aparte) decidieron mandarme con la familia...

Cornudo y contento

Sé que mi mujer me la está pegando, que soy un cornudo... y no solo no me importa sino que me están llevando a algún lugar donde subiré un escalafón: voy a ser un cornudo follado mientras se follan a mi mujer delante de mí... y más me gusta.

Mi mujer, Helena, es una alta ejecutiva. Sin apenas tiempo para nada. De follar, ni os cuento. Es algo raro: no me importa. Es una mujer muy atractiva, bien dotada: tetas grandes, caderas y culo inmensos… se tonifica va al gimnasio una vez al día y los fines de semana. Lo sé, lo sé, no soy estúpido. Fijo que se tira a alguien allí. Y, ¿sabéis? No me importa demasiado. Bueno ya no.

Todo empezó cuando solicité los servicios de unos detectives. Una pareja de detectives, una mujer y un hombre que hicieron...

Traumgeschichte. ¿Fue real lo de mi cuñada?

Historia de un sueño, o quizás no lo fue. Mi mujer salió a trabajar el fin de semana, y mi cuñada se presentó borracha. ¿Debo contaros más? Porque lo que sigue es tremendamente vívido y abrasador... y no sé poner el límite a la realidad y al sueño.

Traumgeschichte

Melisa se arrodilló delante de mí, que estaba sentado en el sofá, viendo los Juegos Olímpicos de Invierno (vicios que tiene uno), perfectamente vestida de alta ejecutiva, cosa que era. Un elegante traje-falda gris, blusa blanca, medias de raya y moño italiano. Mi mujer se disponía a salir a una reunión de emergencia (esta noche le tocaba a ella en vez de a mí, por suerte) pero al parecer aquella tarde andaba más cachonda de lo que pensaba.

Antes de arrodillarse se había subid...

Cornudo a propósito. Hotel Meridian.

Simón descubre que su máxima fantasía es sentirse cornudo mientras su mujer es usada a la fuerza por varios hombres. Y cae en sus manos una tarjeta del hotel Meridian, donde las perversiones se hacen reales...

Simón estaba atado, de rodillas, con las manos tras la espalda y una cuerda atrapando cruelmente su cuello hasta la pata de una pesada peinadora con tabla de mármol. Prácticamente imposible de mover desde su posición y menos con su postura.

Su mujer, mientras tanto, estaba también atada, con las manos en la espalda, con los ojos vidriosos y desnuda, tremendamente excitada. Se la estaban follando delante de él, la estaban usando, y a ella le estaba buscando, a juzgar por todo lo que estaba rezumando de...

En la cabaña de mis suegros

Por desconectar viajo con mi mujer Julia a la cabaña de mis suegros, a compartir unos días con ellos en los Pirineos. Pero una noche tonta me equivoco de habitación... Y una confusión tonta me hace dar con la boca de mi suegra

LA CABAÑA DE MIS SUEGROS

Se llama Julia, es mi mujer. Está de buen ver, la verdad, no me quejo para nada. La quiero por quién es y por cómo es… y es que tiene unos puntos pervertidos que son de lo más.

A lo largo de esta historia os voy a contar varias de las guarradas que hacemos, que tanto ella como yo disfrutamos, y, concretamente, las que hicimos en casa de mis suegros, en los Pirineos, donde se van de veraneo.

Todo empieza porque queremos cambiar de aires, cogimos una semana de vacaci...