Cristina (y III)
Resolución de la saga
CRISTINA (...y 3)
Mi chica y yo llegamos a casa justo cuando el sol estaba decidiendo ponerse. Mis piernas tenían ese hormigueo suave de cansancio después de dedicarnos en el bosque a nuestros juegos sexuales y posteriormente a procurarnos un acompañamiento suculento para la cena. La provisión de espárragos era más que suficiente, y en seguida me dediqué a preparar las cosas en la cocina. Mi chica se sirvió una cerveza de la nevera y anunció que iba a ducharse.
En lugar de eso, observé cómo...