Visita al Paraíso
A veces, una despedida de soltera, se puede ir de las manos
Aquella era un noche muy especial. Mi amiga Zara iba a casarse, y todas estábamos exultantes. Habíamos ido a los mejores bares de la ciudad. Bebimos, reímos... En definitiva, lo pasamos muy bien todas juntas. A las 5 las chicas decidieron que sus pies no iban a aguantar más aquellos tacones y decidieron irse a casa a dormir; sólo nos quedamos Zara y yo, su más fiel escudera.
-Jobar, Bea... Qué rácanas son. No nos aguantan nada.
-Ya te lo dije antes de salir - Dije, sonriendo.
-Me han defra...