El anacrónico tito Diego. Capítulo 8

Mejor leer antes capítulos anteriores. ADVERTENCIA: contiene situaciones homoeróticas. Relatos publicados con anterioridad por otra persona y borrados. Los vuelvo a publicar ligeramente alterados y con permiso, tanta belleza no debe perderse

Asegurándose de estar bien vestida, Cristina abrió la puerta y allí estaba el jefe de la Academia, el Capitán Díaz, vestido con su flamante y ajustado uniforme.

  • Buenas tardes, señorita -dijo en su acento castellano-leonés, que a ella siempre le había resultado tremendamente viril, y se cuadró inmediatamente saludando con la mano en la frente.

Las brillantes botas negras, que rozaban casi las rodillas, resonaron en el pasillo con el taconazo que les propinó su poseedor. Y con ello aquellos apretad...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 7

Vuelo a enviar un relato que ya subí ayer pero tuve que borrar, contenía un error imperdonable, e inconfesable. Mejor leer antes capítulos anteriores. Relatos publicados anteriormente por otra persona y borrados. Publicados de nuevo con permiso, tanta belleza no debe perderse para siempre

Ella notó como la enorme polla volvía a endurecerse y aumentar de tamaño, y casi de forma espontánea se introducía por su anhelante vagina, debido a que de nuevo la tenía perfectamente lubricada. Parecía además que después de la anterior penetración, era ya como su camino natural, como si ya se hubieran hecho amigos y aquel magnífico miembro sólo podía estar hecho para follarla. Su querido tío la miraba arrobado, con la boca abierta, expectante y dejándose hacer, moviendo de vez en cuando sus caderas para a...

El anacrónico tito Diego. CAPÍTULO 6

Mejor leer antes capítulos anteriores. Serie de relatos publicados con anterioridad por otra persona y borrados. Los vuelvo a publicar ligeramente alterados, con permiso del autor original, tanta belleza no debe perderse para siempre

Tito Diego aún esgrimía sus vapuleados calzoncillos en su mano, y se los quitó, como un guante, dejándolos caer sobre el respaldo del sofá.

  • Pues ahora verás sin ellos –dijo apoyando de nuevo su mano, esta vez desnuda, sobre su expuesto coño.
  • Ahhhhhhhhhhhhh, tito, esto es el paraíso –gritó ella sintiendo la enorme y caliente mano abarcando todo su coño y como sus dedos se introducían de nuevo en su chorreante vagina.
  • El paraíso es este chochito que tienes, condenada –dijo sonriendo al fin mientras...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 5

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Nunca hubiese imaginado el tito Diego que esta situación hubiese sido posible. Cuando llegó a casa de su sobrina estaba tremendamente avergonzado, pero económicamente no le quedaba más remedio que pedir el favor. Venía convencido de que sólo tendría que pasar los primeros días con ella, y de que se encontraría con una adolescente antipática y malhumorada de verse obligada a aguantar a un viejo como él en su casa. Ni por un segundo hubiese imaginado cuántas sorpresas le aguardaban detrás de la puerta cuando...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 4

Mejor leer antes capítulos anteriores. En este por fin hay contacto carnal. Serie de relatos publicados con anterioridad por otra persona y borrados. Los vuelvo a publicar ligeramente alterados, con permiso del autor original, tanta belleza no debe perderse para siempre

En esto sonó de nuevo el teléfono, y al ir a cogerlo Cristina advirtió que tito Diego la estaba mirando de forma curiosa, sorprendido y con cierto aire de mosqueo.

  • Hola, sargento, sí, aquí está -dijo roja como un tomate al advertir que la habían pillado, y equivocando el rango del guardia aéreo-. Ahora se pone -añadió dándole de nuevo el aparato.

Tito Diego tomó el auricular, pero esta vez tuvo la precaución de sentarse en el sillón con las piernas juntas, y rápidamente se echó la camisa por enc...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 3

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Ella intentó echarse un rato a descansar, pero los ronquidos de su tío y el recuerdo de todo lo que había acontecido la mantuvieron despierta y alerta. Finalmente se levantó y se acercó a cerrar la puerta del tío, que había quedado entreabierta, y la sorprendió de nuevo gratamente la apetecible estampa de aquel caballero dormido. Don Diego se había quitado los pantalones y dormía boca arriba inocentemente, mostrando impúdicamente un poco de los anticuados slip azul celeste. Seguía con la camisa puesta, y la...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 2

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Fue su tío quien la sacó del ensimismamiento en que estaba sumida, recordándole que debían irse a casa. Su tío estaba enfadado, lo de quedarse un mes para hacer el curso era evidente que no había sido una buena noticia. Se sentó bruscamente en el coche, lo que hizo que la guerrera se le abriese a la altura de los faldones. ¡Madre mía! Lo que allí asomó la dejó sin aliento. Si el capitán Díaz tenía un buen paquete, el su tío era simplemente superlativo. La elástica y verde tela del pantalón se levantaba en l...

El anacrónico tito Diego. Capítulo 1

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El planeta Ánacron alberga indígenas extremadamente similares a los del planeta Tierra, con todas nuestras virtudes y nuestros vicios, a pesar de la distancia tecnológica que nos separa. Hay por ejemplo marujas aburridas aficionadas al sálvame local en sus pantallas de inmersión holográfica, maridos descuidados que se resisten a tirar su vieja y gastada ropa interior de algodón anacrónico, jóvenes fogosos con boxers marca CK-galáctica a los que gusta marcar paquete, sobrinas viciocillas con bragas inteligen...

En el paraíso con dos buenos machos

Enseña a este principiante cómo se debe hacer para tragársela entera, Cristina, que el pobre aún no sabe -dijo Don Antonio al tiempo que nos agarraba del pelo a ambos, para retirar un poco a Pepe de la polla y dejarla solo para mi

Habían pasado cuatro meses desde mi aventura con aquellos dos maduros (os recomiendo que leais mi relatos anteriores), y aquella experiencia aún seguía sin superarse. Contrariamente a los consejos de muchos de mis lectores en todorelatos.com, no había dejado a mi novio. El sexo con él había mejorado, cada vez había más complicidad entre nosotros y cada vez nos aventurábamos hacia nuevos horizontes en la cama. Él seguía sin bajar de mis tetas, pero ahora sí disfrutaba de las caricias de mi boca en su entrepi...

Me regalaron 10 orgasmos ¿debo repetir? (3 y fin)

Una pregunta atormenta ahora a Cristina. ¿Debe volver a traicionar a su novio y tratar de repetir la mejor experiencia sexual de su vida? Escucha su historia y aconséjala, lo necesita. Esta es la parte 3 de 3. En el capítulo anterior Cristina se lo estaba montando con Pepe y su suegro. Mientras le lamía los huevos a Pepe, este hizo algo que la sorprendió...

Debeis leer los dos capítulos anteriores para entender la historia.

En el capítulo anterior me lo lo estaba montando con Pepe y su suegro. Mientras le lamía los huevos a Pepe, este hizo algo que me sorprendió.

Lentamente Pepe hizo avanzar su culo sobre mi cara, algo que no se me había pasado por la cabeza en mi vida. Primero mi boca quedó lamiendo ese espacio entre las piernas que tienen los machos entre los huevos y el ano, pero no se paró ahí. Nunca me había ni siquiera planteado que mi bo...