El anacrónico tito Diego. Capítulo 18
La madre emula a la hija. Esta serie de relatos fueron publicados con anterioridad en este sitio por otra persona, y luego fueron borrados. Como era para mi insoportable que tanta belleza se perdiese para siempre, los vuelvo a publicar ligeramente alterados, con permiso del autor original.
La recién desflorada compañera de habitación del comandante Don Diego se levantó relajada y satisfecha tras aquella magnífica noche. Ahora tocaba organizar la quedada con sus dos amigas para completar la promesa. Quizá el fin de semana podría ser un buen momento, ya que recordaba que sus padres iban a salir fuera y eso la dejaba libre para disfrutar a tope del “evento”. Estaba segura que aquel hombre que dormía a pierna suelta sería capaz de satisfacer a las tres juntas, aunque no podía evitar sentirse tamb...