¿Somos sólo amigos, Mateo? (2)

Tras la bromita de Mateo, Santi y él dan un paso más: ahora ya son capaces de mantener una larga e intensa conversación mientras que sus manos van por libre. Las ideas más excitantes pueden surgir de momentos como ese...

A mí también me hizo gracia la bromita de Mateo, que había colocado su slip sudado bajo la sábana de mi cama para que lo encontrara, pero jugué un poco mi papel de amigo ofendido.

—Perdona que te lo diga, colega, pero me parece que eres un poco cerdo.

—Sí, lo que tú quieras, princesa, pero no soy yo precisamente el que va por ahí manoseando los gayumbos sudados de la peña.

—¿Y se supone que tengo que tumbarme con eso ahí? —le miré.

—Sólo si te da morbo —se volvió a reír Mateo, de...

El Grupo: Reclutando Miembros (y 5)

Han sido reclutados ya dos búlgaros y tres gitanos para el Grupo de este verano. Rebeca (Sara) sigue tan deseosa de sexo como siempre, y en la mansión se vive un domingo cualquiera...

El gitano Rai parecía algo asustado, aparte de que la trompa aún se le marcaba notoriamente bajo el pantalón, pese a estar sentado en la cama. Mi cercanía y el autoritario tono de mi voz no creo que le ayudaran a sentirse más relajado, pero sí intuí que el chaval se acababa de dar cuenta de que había hecho trampas con la apuesta.

-Es sencillo, Rai. Han pasado sólo diez minutos desde que hemos apostado. ¿Te alegras o no te alegras de estar aquí?

-Supongo que sí, no sé... -aún algo perdido, s...

Rompiendo Tópicos: Soldados/Militares

Revisión de los Mitos y Tópicos del imaginario gay. En esta ocasión, sexo entre soldados, morbo de uniforme, sudor en las trincheras...

El militar y el soldado más tópicos son machos increíblemente viriles, normalmente velludos en exceso, preferiblemente morenos y con el pelo rapado o muy corto. Están muy cachas y sus brazos y sus piernas son anchas, duras. Gusta que lleven puesto el uniforme y las botas reglamentarias: cuero, dominación, siempre hay alguien que las chupa por orden de un superior. Estos personajes suelen sentirse encerrados en un ambiente terriblemente represivo (sin mujeres, sin sexo con mujeres), y sólo encuentran u...

El grupo: reclutando miembros (4)

Al final, Chicho pasa a ser otro de los miembros del Grupo reclutados. Se lo ha ganado a pulso. Y junto a Rai y Tano, descubrirán el paradisíaco lugar donde pasarán ese verano. A Rai habrá que convencerle para que deje de mostrarse tan apático...

Chicho me había dejado de lo más sorprendido.

Yo había acudido a aquel poblado chabolista con la intención de cerrar el trato con Raimundo, mucho dinero a cambio de que sus dos chicos, Rai y Tano, ingresaran todo el verano en la Fundación Joven Porvenir. Pero el gitano que parecía ser el más mafioso de la zona, un tipejo llamado Sindo, me había pedido que estudiara la posibilidad de aceptar también a su pequeño de quince años, el alucinante Chicho, en el Grupo de aquel verano. Ni siquiera sabían...

Regalo de Graduación

¿Cómo culminar cinco años de Carrera en la habitación del capitán del equipo de fútbol de la facultad? Hay muchas formas, sobretodo si él está tan borracho que ni se entera de lo que pasa...

Pues sí, había sido un día importante para todos nosotros, pues nos graduábamos después de cinco años de costosa carrera, en los que realmente nos habíamos visto obligados a hincar los codos de un modo competitivo. No suele pasar, pero cuando un grupo de estudiantes se pica para tratar de sacar las mejores notas, cuando la competición no es beberse más cervezas que el capullo de al lado, si no tener la puntuación más alta, el expediente académico final lo agradece. Y nuestra promoción iba a ser record...

El grupo: reclutando miembros (3)

Javi y Sara acaban exhaustos, pero el reclutamiento debe continuar. Ahora, desplazados a un poblado chabolista gitano.

Hice moverse a Darek de su posición frente a Rebeca dándole un empujón bastante brusco. Yo sabía cómo le gustaba ser tratada a Sara en ocasiones especiales como aquella, así que no dudé en pillarla del pelo sin contemplaciones.

-Te gusta esa pollita, ¿verdad, puta? –la provoqué, girando su cabeza en dirección al cuerpo del chaval.

-Sí, mucho... -se dolió ella en una súplica jadeante-. Me encanta...

-Pues a ver qué te parece ésta...

Me la cogí desde los huevos, y la forcé a tragá...

El grupo: reclutando miembros (1)

Dos miradas que se cruzan en el metro. Así empieza la historia de este peculiar y misterioso Grupo, y de los chicos que van a formar parte de él.

El metro iba bastante lleno aquella tarde.

Yo volvía con mi prima de ver una obra de teatro, y estábamos charlando, apoyados en las puertas del lado del vagón que no se abrían. En la estación de Bilbao me percaté de que subía un grupito de chicos, pero apenas les hice caso, pues ya digo que iba hablando. Pese a la compañía y la interesante tertulia, me fue imposible no fijarme en uno de ellos, que estaba casi pegado delante de mí. Ojos azules, el pelo bastante corto, de un color rubio claro y ra...

El grupo: reclutando miembros (2)

A los dos primos búlgaros resulta muy sencillo convencerles para participar en una velada de sexo improvisada.

El sonido del telefonillo me había salvado de librar otra batalla sexual con Sara. Aquella noche me había dejado ya casi seco. Caminé hasta la puerta, pulsé el botón rojo y pregunté por inercia, pues sabía perfectamente quién había llamado.

-Somos... nosotros -la voz de Darek.

"¡Qué sitio más de puta madre, colega...!", se emocionó de fondo un Sailor más colgado de lo que yo hubiese querido.

-No arméis demasiado escándalo, chicos -les pedí-. Son casi las dos de la madrugada y podéis m...