¿Follarse a un cura es pecado capital? Parte 3
Conseguirá el Padre Damián expirar sus pecados de una vez o deberá seguir por el camino del sexo para poder expiarlos.
Habían pasado unos cuantos meses desde aquella fatídica llamada que Susana le había hecho al Padre Damián, nueve, para ser más exactos.
-Padre Damián, estoy embarazada. Esta frase se repetía una y otra vez en la cabeza de aquel cura que parecía haber sido maldecido por un demonio, más concretamente…por sí mismo.
El Padre Damián, solía pensar que él era el propio causante de tanta desgracia en su vida, pero como le repitieron en el seminario un día, otro y así hasta terminar sus estudios “Dios nu...