La delgada linea rosa. (2)
Dos chicas son obligadas a abandonar la inocencia de su virginidad. El nuevo mundo que descubren les gusta, les excita y les hace querer más.
Los gemidos de la película pornográfica del televisor se empezaban a entremezclar con los de las dos chiquillas cuyos primerizos coños estaban siendo taladrados por aquellos rufianes. Las manos de estos recorrían las suaves curvas de las chiquillas; sus manos se precipitaban sobre sus caderas, sus delicadas cinturas, sus tiernos pechos y sus duros y redondos culitos.
Mauricio se cansó de aquella posición y puso de pie a la negrita. Carolina era simplemente preciosa, parecía ridículo que durante años s...