El paciente 113 (3)
La vecina maestra
El Doctor Kiriakov me había cambiado la vida. Ya no era un mierdas, tenía poder y eso era realmente gratificante. Estaba feliz. Mis perversiones me recorrian la cabeza día tras día y a todas horas. Como cada día había ido al bar de abajo a jugar mi partida de dominó con mis amigos y al subir a casa me crucé con la vecina. Se me encendió la bombilla, lo acababa de ver muy claro. El juego sería bonito.
Mi vecina de arriba vivía en un piso que sus padres, viejos conocidos míos les habían dejado. Llevaba...