Y sí, soy una puta mamona (05)
La noche anterior había estado pajeando con los pies, por debajo de la mesa, a Cacho, un buen amigo de mi novio Ramón, sin que este se avivara. Así que al día siguiente quedamos en que pasaría por casa, pues yo estaría toda la tarde solita... Pero la mujer propone y el buen Dios hizo que un enorme senegalés golpeara a mi puerta, buscando firmas para no se qué. Al verle el bulto sentí que estaba dispuesta a firmarle cualquier cosa...
Y sí, soy una puta mamona (05)
Por Bajos Instintos 4
Las cosas más inspiradas las hago por debajo de la mesa y delante de las mismas narices de mi novio Ramón. Pero no siempre uso el recurso de dejar caer la servilleta para, al recogerla, frotarle la nariz en la polla a nuestro compañero de mesa, de modo tan inequívoco, que sólo me resta esperar después a que me aborde.
Por ejemplo, con Cacho, no hubiera...