Educada y Sometida en la playa
Primer día de vacaciones en la playa
El viernes a las nueve de la mañana ya estaba llamando a la puerta de Mercedes, el viaje era casi cuatro horas, pero tampoco me gusta madrugar demasiado. Ella salió puntual con un pantalón corto y una camiseta de tirantes, cuando abrí el maletero para meter su equipaje lo que me sorprendió fue el tamaño de su neceser, era casi tan grande como el bolso de la ropa, ¿qué tendría ahí metido para tres días?, cuando le pregunte me empezó a soltar una lista, después de algo llamado agua micelar ya desconecté y lo...