Prisionera de un gigante (8)

Otra entrega. Espero que os guste

PRISIONERA DE UN GIGANTE (8)

Entré en la casa y -recordando las palabras de Luis- cerré la puerta tras de mí. Al mirar a mi alrededor me sorprendió de nuevo el sorprendente detalle con que estaba hecha la casa y el mobiliario. Me sentí como hubiese estado en una casa de veras unos días antes. Era como encontrarme de nuevo en el mundo normal. Se entraba a un amplio vestíbulo, a cuya derecha se encontraba una gran cocina, con todo lo necesario: menaje, encimera, armarios, electrodomésticos... Comp...

Prisionera de un gigante (7)

Nueva entrega. Perdón por la tardanza. Si os gusta continuaré.

PRISIONERA DE UN GIGANTE (7)

El gigante, conmigo aún en su mano, se acercó al lavabo y abrió el grifo del agua. Me puso bajo él. La presión no era muy fuerte y el agua estaba muy tibia y agradable, mucho más que el agua helada del inodoro. Mientras me sostenía en su mano con la otra tomó un poco de jabón y comenzó a frotarme suavemente, casi con cariño. Sentí una infinita sensación de placer al sentir sus enormes manos acariciando mi cuerpo. Cerré los ojos y me abandoné. Quería que aquello no ac...

Prisionera de un gigante (4)

Continúan las aventuras de Sandra en manos de su gigantesco captor

PRISIONERA DE UN GIGANTE (4)

  • Bueno, va siendo hora de irse a la cama -tronó el gigante con su voz colosal-, pero antes de dormir conviene hacer un poco de ejercicio, ¿no?

Lo miré aún jadeante, temiendo cualquier cosa.

  • Y un buen ejercicio es la escalada, ¿no crees? Claro, que aquí no estamos en la montaña, pero podemos pensar algo, hmmmm -hizo como si pensara-, bueno, lo más parecido que tienes ahora tú a una montaña es mi propio cuerpo, jajajaja...

Me tomó de nuevo en...

Prisionera de un gigante (3)

Continuación del relato macrofílico, esta vez con especial énfasis en el fetichismo de pies

PRISIONERA DE UN GIGANTE (3)

En cuanto tuve fuerzas para levantarme y a pesar de la espantosa amenaza de mi captor, intenté buscar una forma de escapar. ¡Tenía que pedir ayuda! Recorrí con la mirada la mesa sobre la que me encontraba. Había una ventana parte de la cual quedaba sobre la mesa. Me acerqué corriendo pero enseguida vi que por allí no podría escapar. La ventana quedaba bastante arriba y la pared era completamente lisa. Imposible escalar. Si hubiera podido mover la enorme casa de muñec...

Prisionera de un gigante (5)

Nueva entrega de las aventuras de Sandra, por primera vez con sexo

PRISIONERA DE UN GIGANTE (5)

  • Bueno, pequeña -dijo el monstruo mientras su cara llenaba todo mi campo de visión y yo permanecía sentada en la palma de su mano.- Ahora sí vamos a la cama.

Cerró el puño sobre mí y se dirigió al dormitorio. De nuevo aquella horrible sensación en el estómago. Cuando llegamos me soltó sobre la mesilla de noche. Se agachó hasta que su cara quedó junto a mí y me dijo:

  • Te había preparado una habitación y una casa estupenda como has podido ver, pero aú...

Prisionera de un gigante

Nuevo intento. Relato basado en la fantasía de la macrofilia, relaciones sexuales con personas de tamaño gigantesco. Leedlo si el tema os va

PRISIONERA DE UN GIGANTE

Hola, mi nombre es Sandra y quisiera contaros lo que ocurrió en mi vida que hizo que pasara de ser una mujer normal con una vida como la de cualquiera a convertirme en la pequeña mascota y esclava de un hombre.

Vivía sola en la ciudad, en un céntrico apartamento de bastante lujo y trabajaba como secretaria en una importante y prestigiosa firma de abogados. El trabajo era duro pero bien pagado y me permitía llevar una vida bastante desahogada. En aquel momento no...

Prisionera de un gigante (2)

Continuación del relato macrofílico

PRISIONERA DE UN GIGANTE (2)

Me sentía como en una montaña rusa mientras el gigante caminaba hacia su casa, envuelta en aquella titánica mano de la que solo sobresalía a duras penas mi cabeza. Apenas había gente por la calle. Pensé en pedir ayuda, pero ¿cómo?

Unos minutos después subimos un par de pisos y aquel hombretón abrió con su llave un apartamento. Poco pude ver de él desde mi posición. Pasamos rápidamente un pequeño pasillo, lo que parecía un amplio salón y entramos a una habitac...

Prisionera de un gigante (6)

Nueva entrega, la humillación se agrava con lluvia dorada

PRISIONERA DE UN GIGANTE (6)

Quedé allí, encerrada en la jaula, a oscuras, completamente empapada de semen mientras escuchaba los monstruosos ronquidos que emitía el gigante. La cabeza me daba vueltas. ¿Cómo podía haberme metido en aquella pesadilla? ¿Cómo podría salir de ella? Tanteé un poco los barrotes de la diminuta jaula, parecían sólidos. No había cerradura. ¿Cómo se abriría? Supuse que tendría un pasador o un seguro, pero no podía verlo en la oscuridad. De todas formas confieso que en ese...