Traicionado y esclavizado 2

Ramón es condenado a esclavitud

Comenzó el juicio con el juez, un señor de unos 60 años de edad, anunciando que el ciudadano Ramón Molina había sido denunciado por prácticas homosexuales por D. José Luis Polo, allí presente, y al que conminó a que aportara pruebas de su acusación. Jose se levantó y dijo:

-Sí, Señoría, han llegado a mi poder unas fotos que probarán que el acusado realizó prácticas homosexuales prohibidas por la ley. Por favor… -hizo una seña a un agente y este operó un ordenador que inmediatamente proyectó una foto e...

Traicionado y esclavizado 1

Relato de dominación gay en un mundo distópico

[Inicialmente colgué este relato en la sección de Grandes relatos, pero lo vuelvo a colgar aquí, pienso que es más adecuado]

El mundo estaba totalmente cambiado. Tras la pandemia y después del desastre económico, mi país se había convertido en una dictadura y los derechos civiles habían sido reducidos drásticamente. La peor parte, no obstante, se la habían llevado los hombres homosexuales. Si bien las lesbianas eran toleradas, los gays habían sido considerados “enemigos del estado” y había comenzado u...

Mi padre y yo. Cap. 6 (Relato de Macrofilia)

Nuevos descubrimientos sorprendentes para Hugo...

Mi padre sí apareció esta vez con las primeras luces del día y se apresuró a desatarme. Noté que, aunque volvía a estar un tanto resacoso, esta vez sí estaba preocupado por haberme dejado en esas condiciones toda la noche. Cumplió, eso sí, estrictamente con el protocolo y me dijo las palabras “Puedes relajarte” mientras me desataba y devolvía a mi tamaño normal. Cuando me quitó la mordaza mi boca estaba tan entumecida que tardé un buen rato en poder moverla. Todos mis músculos estaban doloridos y completame...

Mi padre y yo. Cap. 5 (Relato de Macrofilia)

Hugo, aunque sigue experimentando intensos placeres, empieza a darse cuenta de que aquello no es para nada como él había imaginado en sus fantasías...

Allí me quedé, en la oscuridad, con la boca y el culo totalmente doloridos y, sobre todo, profundamente herido. ¿Cómo podía mi padre haberme dejado allí encerrado para toda la noche? A pesar de mis horribles pensamientos y de no tener nada blando en lo que recostarme, estaba tan cansado que me dormí pronto tirado en el suelo de la jaula.

Me despertaron las primeras luces del día. Esperaba que mi padre viniese a liberarme enseguida, pero aún tardó mucho tiempo. Al fin apareció, con ojeras y poniéndose...

Mi padre y yo. cap. 4 (Relato de Macrofilia)

Aparecen algunas sombras en el paraíso de Hugo...

Nota del autor: esta historia, hasta ahora bastante amable, va a tomar a partir de aquí un rumbo mucho más oscuro, con considerables dosis de crueldad y maldad en estado puro. Puede resultar perturbadora para mentes sensibles. Solo quería avisarlo. ¡Gracias mil a los que estáis siguiendo el relato!


La mañana siguiente la pasé como en una nube. Estuve tranquilamente vagueando en la pequeña piscina de nuestro chalet, c...

Mi padre y yo. Cap. 3 (Relato de Macrofilia)

Hugo continúa viviendo experiencias increíbles...

Las horas del día siguiente se me hicieron larguísimas. Solo pensaba en la felicidad que sentía y en la tremenda excitación que lo que estaba por venir me producía. Al fin el timbre sonó y apareció Jose con su exultante sonrisa. Saludó a mi padre, que inmediatamente le pasó el mando de los nanobots, y dirigiéndose a mí dijo firmemente, aunque aún con tono de broma:

-¿Qué haces que no estás en posición, esclavo? ¿Quieres ganarte un castigo?

Con gran alegría me arrodillé y Jose me sugirió que me d...

Mi padre y yo. Cap. 2 (Relato de Macrofilia)

Luis y Hugo buscan ayuda

A pesar de las maravillosas sensaciones que había experimentado al empequeñecer, durante los días que siguieron tanto mi padre como yo nos dimos cuenta de que aquello no daba mucho de sí. Mi padre volvió, por supuesto, a reducirme a ratos, probamos diferentes tamaños e hicimos algunas cosas más atrevidas, como ponerme sobre su cuerpo desnudo (no del todo, llevaba sus calzoncillos) para que pudiese recorrerlo, o dejarme adorar sus enormes pies. Yo estaba feliz, pero quería algo más sexual y estaba demasiado...

Mi padre y yo. Cap. 1 (Relato de Macrofilia)

Nuestro protagonista es encogido por su padre

Apenas pude dormir aquella noche. ¿Sería cierto lo que decía mi padre? Mi mente se resistía a creerlo. Pero solo pensarlo ya me producía una excitación infinita. ¿Podría ser diminuto y convertirse entonces mi padre en un gigante? ¿Podría adorar su cuerpo como tantas noches había soñado?

Durante todo el día siguiente tampoco pude dominar mi excitación hasta que mi padre llegó del trabajo.

-¡Lo tengo Hugo! -me dijo a modo de saludo, mientras me enseñaba un maletín médico. Creí morir de la emoción...

Mi padre y yo. Prólogo (Relato de Macrofilia)

Relato que explora el fetiche de la Macrofilia gay

Nota para los lectores: la presente historia va a contener muchos temas: incesto, dominación, escatología..., pero se basa sobre todo en el fetiche único de la macrofilia/microfilia, que consiste en la excitación que producen las interacciones (obviamente, solo en la imaginación) entre personas con diferencias extremas de tamaño, gigantes (de muchos metros de altura) o personas diminutas (menores de 20 cms o similar). Por favor, no sigas leyendo si el tema no te interesa o te produce una cierta curiosidad....

Prisionera de un gigante (9)

Continúan las aventuras de la pequeña Sandra

PRISIONERA DE UN GIGANTE (9)

Una vez más me vi envuelta en la gigantesca mano de Luis mientras nos dirigíamos al salón. Al llegar allí me soltó directamente sobre el sofá y me dijo que iba a cambiarse. Esperé unos minutos mientras miraba de nuevo fascinada las colosales dimensiones que tenía todo a mi alrededor. Aquel sofá era para mí más grande que un campo de fútbol. Pronto sentí de nuevo los pasos colosales de mi captor y su figura apareció ante mí. Se había quitado el uniforme y vestía infor...