Nuevamente con el chico del gas
Roberto me cita en un hotel y ahí damos rienda suelta a nuestra pasión
Después de la aventura que tuve con Roberto, el joven que surtía el gas en mi colonia, pasaron como dos veces más que llegaba a surtirme pero me veía de reojo y se despedía pronto sin hacer comentarios como antes hacía, al grado que pensé que al ser joven solo aprovechó la oportunidad de estar con una mujer casada y que no le había agradado la experiencia.
Casi siempre lo recibía en bata o con ropa ligera ya que normalmente surtía en mi calle muy temprano; en cierta ocasión llegó a cambiar el tanque y...