Mi ángel y mi diablo....
Para una madre un hijo, es un ángel....pero el deseo nos transforma... Mi hijo es mi vendición, es un ángel....nunca pude creer que con el tiempo ese niño tierno e infantil, pudiese cambiar tanto. Cambiar él, cambiar mi vida, cambiar mi deseo y mi apetito sexual.
Mi hijo es mi vendición, es un ángel....nunca pude creer que con el tiempo ese niño tierno e infantil, pudiese cambiar tanto. Cambiar él, cambiar mi vida, cambiar mi deseo y mi apetito sexual.
Mi vida sexual había decaido, mi marido ya no era el de unos años atrás, no me ofrecía el mismo sexo. Cuando sientes necesidad de algo, algo que necesitas imperiosamente para sentirte viva. No importa como llega, solo lo coges y lo disfrutas.
Quiero aclarar antes de que alguien empiece a soltar barbaridade...