Adultera consentida
Estaba en la ducha y me sobresalté, cuando noté que alguien por detrás me agarraba las tetas y empezaba a magrearlas.
Estaba en la ducha y me sobresalté, cuando noté que alguien por detrás me agarraba las tetas y empezaba a magrearlas. Tenía los brazos levantados y la espuma del champú me impedía abrir los ojos, así que lo primero que hice fue gritar. Pero una mano me tapó la boca y una voz me susurro al oído.
― ssshhh….tranquila Anna soy yo. He salido antes del trabajo….mmm, ¿no estás contenta de verme?
― ca…cariño, ¿pero que haces tan pronto en casa?
― quería darte una sorpresa, pero me la has dado tú a...