El hermano de mi mejor amiga (Parte 5)
Cuando las hormonas se desatan no hay quién las detengan. El deseo de sexo lleva a incursionar más allá de lo habitual. Pero esta historia no tiene solo sexo, sino que también un poco de drama.
Los días siguientes fueron bastante agradables. Pese a que aún teníamos que guardar las apariencias en el colegio, de todas formas me lanzaba miradas lujuriosas cuando lo veía pasar cerca de mí. Y el hecho de que Fernando y Martina estuvieran al tanto, me hacía sentir mucho más cómodo y ligero.
-… y apenas puedo mover el cuerpo –Martina me miraba con espanto y Fernando con incomodidad. Creo que dije más información de lo que era necesario.
-Eh, me alegro… Supongo –contestó Fernando.
-Graci...