La firma de la paz
Mi vecina y yo hemos firmado la paz y para celebrarlo hemos organizado una comida donde tuvimos un postre especial.
Aquel día, había tenido mucho ajetreo en la oficina y cuando volví a casa me tumbé en el sofá, para descansar un rato antes de hacer las tareas de la casa. Estaba como adormilada cuando el sonido del teléfono me hizo dar un sobresalto, ¿quién sería?. Me incorporé de malas ganas y atendí la llamada telefónica.
***●
¿Dígame?...¿Luisa?...¿Ahora?...Está bien, voy enseguida.***
Quien me llamaba era mi vecina Luisa, desde el "percance" con su marido y su hijo, no habíamos vuelto a hablar, c...