Juego de palabras
Recuerdos de hombre vicioso
CONFESIONES DE CORNUDO CONVICTO Y CONFESO 4
JUEGO DE PALABRAS
Estamos ella y yo, los dos solos, una tarde de verano, en la azotea. Hablamos, nos reímos. Bebemos algo. El ambiente es caluroso, plomizo. ¡Hay que levantar el ánimo! De momento yo me voy a desnudar, cariño. Y los dos nos quedamos en pelotas. Le miro las tetas, me mira los ojos. Le miro de nuevo las tetas, siempre sus tetas, me fascinan sus tetas. Y ella sigue buscando con sus ojos a los míos. Así se va un buen rato, como en neblina...