Un alumno conflictivo

Relato a 4 manos, bien podria ir en sexo virtual... Pero prefiero ponerlo donde corresponde por la tematica. Estoy seguro de que continuara segun ambas partes podamos.

Se trata de un relato conjunto, que esta aun en pleno desarrollo, y que ha surgido de una amalgama de ideas y no negaré que algun cliché, pero personalmente me ha gustado como se esta haciendo y tras pasarlo por el corrector y arreglar un poco las puntuaciones, aqui queda espero que con futuras continuaciones.

*A las afueras de la puerta de emergencia que da acceso a uno de los pasillos, terminé el cigarro a la puerta del aula de castigo, o bueno, como coño la llamen ahora... La cosa es que me toca pa...

Pasarlo muy bien portandote muy mal

Ese fue el desencadenante de una gran idea que acabo en una gran historia

"Quieres pasártelo muy bien portándote muy mal?"

Ese fue tu primer mensaje por whatsapp de la mañana... Yo en ese momento apenas acababa de entrar a trabajar, y no tenía ni idea de a que te podías referir... Pero demonios, tenía que contestar y enterarme lo antes posible, la curiosidad es algo que cualquier día de estos... Pero ya no venia al caso. Ya había llegado a casa después de un "durísimo" dia...

  • Serás zorra... Ahí estás, esperándome a cuatro patas con tu culazo respingón levantado, m...

Tras un sueño

Una forma muy agradable de dar los buenos dias

Bueno, hacía mucho que no me decidía a volver a escribir nada y casualmente mientras revisaba unos documentos al hacer limpieza, encontré un boceto de esta historia, no he encontrado aún la primera parte, donde narro el sueño erótico en sí del protagonista, pero me pondré a ello y ya lo intentaré terminar a modo de precuela.

Como he tenido mucho tiempo para reescribirlo y terminarlo, creo que lo que mas me ha gustado ha sido el poder variar tanto el lenguaje como me ha dejado el diccionario... De ahí...

Delicias orientales

Una experiencia de cibersexo lésbico, espero que sepáis reconocer cual de las dos protagonistas soy yo...

Bueno, hace mucho tiempo que no escribo nada, y pensé que seria buena idea recuperar el tiempo perdido, a través de un texto hecho "a medias" con otra persona, en este caso una vez mas –no quiero que luego haya malentendidos– me toca hacer de mujer, pero como digo al principio espero se note de quien hago yo...

Para poneros en antecedentes, en un chat de interpretación, mi "compañera" de relato, me abrió un privado y la cosa torno a mayores... En ese momento no se me ocurrió guardarlo, pero esta...

Como dar un orgasmo a una mujer?

Eso me preguntaron hace unos días y esta es la extensa respuesta que escribí, espero saber cuantas mujeres estan de acuerdo con mi punto de... Vista.

Veamos, yo te daré mis dos máximas, que son las siguientes: El órgano sexual más sensible del cuerpo es el cerebro. El órgano sexual más grande del cuerpo es la piel. Si ya tienes eso claro, tienes mucho ganado. Para lograr un orgasmo, se requiere de excitación, la excitación empieza por la sugestión, la sugestión necesita un entorno adecuado y el entorno has de crearlo tú, empezando por no plantar una fecha en el calendario, y terminando inclusive por dejar que sea ella quien plantee el momento adec...

La ventana abierta

Una ventana, una mirada... El calor de la media tarde y mi imaginacion, haran el resto.

Entrecierro los ojos cuando alzo la cabeza y llego a ver un brillante y libre de nubes cielo azul.

Ya es media tarde, calurosa, estoy sentada sobre el baúl, con la cabeza en la pared que bordea el marco junto a la ventana, desde el primer día que llegue y lo deje casi sin aliento en este rinconcito, repito el acto de apoyarme en el y dejar pasar las horas muertas, y mas con este calor sofocante… Los veranos aquí son insoportables

Contemplo el trasiego ruidoso de la gente en la calle, inclus...

El baile nocturno

Todo lo que sucedió, no sé si lo soñé, pero si que sé lo que sentí...

Quiero sexo...

Necesito sexo.

El calor ha invadido mi cuerpo. De forma tan violenta que casi me ha dolido, desde el corazón hasta mi sien. Siento el palpitar de la sangre agolpándose en mi sexo, como fluye hacia él y se me nubla el pensamiento, no tengo tanta sangre para alimentar mi cabeza mientras mis pechos y mi húmeda entrepierna la piden, cuando no parecen robarla, a gritos.

Deseo... Deseo... Deseo.

Mi mente solo siente un primal e irrefrenable deseo. El calor esta volviénd...

El hambre eterna

Algunos apetitos son más difíciles de saciar que otros...

Nunca me hace caso… Es una niña demasiado traviesa. Hace tiempo que me obligo a jugar, y mucho más que las reglas ya estaban cambiadas para ella siempre ganar, pero yo nunca perder.

Se pasea por mi morada apenas vestida por una vaporosa gasa rojiza, como la niebla que cubre mi mente cuando la miro encerrado por la convicción de mis deseos… Se que no esta bien, pero es quien me hace dormir entregada a mi piel y quien me despierta con la ligereza de sentirla marchar de mi lecho.

Palpita. Y no...

Una gran película

Me perdí los trailers, pero encontré algo mucho mejor durante la película.

Ya ha empezado la película, como siempre tendré que esperar a la próxima vez para poder ver los trailers... Pero bueno, ya estoy aquí y mejor dejo de pensar al ritmo que veo pasar los fotogramas, que es lo que precisamente me hace falta.

La gente, ya más o menos en silencio, observa lo que ocurre en la gran pantalla de la sala. Mi silueta se ilumina según el juego de sombras que crea la pantalla. Sentada en mí butaca no me pierdo ni un detalle del film, que ya me habían recomendado tantas veces d...

Jugando con seda

El acompasado repiqueteo de sus tacones, casi tan afilados como sus grisáceos ojos, que me miraban de forma furtiva, como un felino, pronto quedaron amortiguados por el calido tacto del alfombrado suelo de mi casa, apartado refugio a las afueras de la bulliciosa ciudad. Me siguió, de forma elegante por todo el hall, hasta llegar a la sala donde la invite a sentarse, y poco después, a una copa de espumoso vino blanco.

El acompasado repiqueteo de sus tacones, casi tan afilados como sus grisáceos ojos, que me miraban de forma furtiva, como un felino, pronto quedaron amortiguados por el calido tacto del alfombrado suelo de mi casa, apartado refugio a las afueras de la bulliciosa ciudad. Me siguió, de forma elegante por todo el hall, hasta llegar a la sala donde la invite a sentarse, y poco después, a una copa de espumoso vino blanco.

Por un instante y casi como si de una descarga eléctrica se tratase, roce sus l...