Jofre, Dalmau y otros (42)
Sábado por la tarde, una partida de ping-pong cargada de consecuencias. Sucede en un lugar de Catalunya.
Capítulo XXXXII: Del tenis de mesa a la pintura
El viejo local se mantenía en pie, animado por el bullicio juvenil que lo invadía todas las tardes y los fines de semana. El Eixerit tenía solera, y sus paredes, a pesar de grietas y humedades continuaban siendo el lugar favorito de adolescentes con ganas de demostrar su pericia en el futbolín y la mesa de ping-pong.
Dalmau entró con la seguridad acostumbrada, pero esta vez con una idea fija en su cabeza, no debía perder los nervios ni cometer...