Zootropolis 4

El pase de modelos no va tan bien como debiera

La mañana siguiente, Judy saludó a Nick, se alegró muchísimo al ver que no tenia ese maldito collar eléctrico iba a felicitarlo cuando el Zorro por sorpresa la abrazó.

Ella pensaba que era por la alegría de librarse del collar.

El en realidad la abrazaba para pedirle perdón, perdón por la traición de acostarse con Alicia.

Pero de su boca no salía ni una palabra.

Sus brazos envolvían y apretaban el pequeño cuerpo de Judy, notando la suavidad de su pelo, el olor de la joven policía.

Recordaba las palabras de Hopps cuando estaba hablando con Alicia.

La abrazó con más fuerza.

-eh… ¿Nick?

Nick despertó de su trance ¡habia pasado media hora abrazandola! La gente empezaba a mirarles con extrañeza.

Se separaron sonrojados.

¿Qué esperas imbécil? ¡atacala! – resonaba la cabeza del Vulpes, tenia que invitarla a algo, un café, un donut, lo que sea.

-estoooooo, zanahorias.

-¿si? Nick – decía Judy aun avergonzada.

-suerte en el pase de modelos – decía el zorro.

Judy sonrió y se fue.

¡¿ERES IMBECIL?! ¡UNA CONEJITA QUE LA TIENES COMIENDO DE TU MANO! ¡¿COMO LA DEJAS ESCAPAR?! - resonaba la cabeza de Nick.

El zorro, furioso consigo mismo, fue a vestirse con la ropa del desfile.

El vulpes miraba el pequeño bañador, casi parecía un tanga.

-es el único modelo que he podido confeccionar en tan poco tiempo, ten en cuenta que eres el primer depredador y encima macho que hace de modelo – decía Alicia seriamente.

-¿en serio tengo que salir con esto? ¿no tenias una hoja de parra? – preguntaba Nick.

-es elástico y esta diseñado para... resaltar tus atributos de macho, es eso lo que buscan los machos, atraer el interés… de las hembras – dijo sonrojándose.

Wilde pegó un suspiro, iba a desvestirse, pero vió a Snowball que no dejaba de mirale.

-¿le importa?

-tuteame, después de todo nos conocemos… totalmente – decía Alicia sonrojada.

Nick se dio la vuelta y se desvistió, Snowball miró la cola del vulpes, roja, suave… calida.

Deseaba envolverse con ella.

-¡eh! – decía el zorro al notar que Alicia cedió al deseo.

-seguro que ella disfruta de ella, es tan suave, me dormiría en ella, tal vez haga un abrigo con tu pelo.

Nick se la arrebató temeroso.

Alicia miró el bañador, le quedaba bien, ajustado en la parte delantera para mostrar el paquete, la parte de atrás se le podía ver perfectamente las nalgas y la cola.

Era un diseño que lo hizo deprisa y corriendo, pero… le gustaba.

-bueno, espero que estes listó, eres la novedad sorpresa de esta pasarela – dijo Snowball dándole una cachetada en la nalga de Nick – por cierto, gracias por el molde.

Nick se sentía incomodo ante esta situación.

Pero se le pasó al ver a Judy, con un precioso vestido rojo, no pudo contener un aullido de jubilo.

Judy iba a regañarlo, pero se fijó en su escasa ropa ¿solo ese bañador?

Intentaba hablar, pero era difícil viendo tan escasa prenda, hasta que Nick la cogió de la barbilla y le levantó el rostro.

-mi cara esta ahí zanahorias – decía el vulpes sonriendo.

-¡ah! ¡si! Eeer… buena suerte – dijo Hopps avergonzada porque iba a regañarlo por aullar de jubilo al verla con el vestido, pero ella había !!!!!!!!!!!! mirado su… cosa.

Nick estaba preparado para desfilar, nervioso, pero preparado ¿nervioso? ¿Por qué hay cientos de personas que van a fotografiarle? ¿Por qué seguro que una de esas fotos acaba en internet? ¿Por qué todos le reconozcan en la calle por… esa minúscula prenda?

-al menos no voy como un travesti – dijo el vulpes para si.

-¡ahora! ¡una novedad! ¡tenemos al primer modelo depredador de la colección de la señorita Snowball!.

Tan pronto como se abrieron las cortinas, los focos le apuntaron, Wilde estaba aterrado, pero tenia que mantener la conspostura y desfilar.

Los flashes retrataban su cuerpo ¿Qué pensaría su madre si lo viese? No… tenia que distraer su mente, mirar al horizonte y…

¡alli estaba Alicia! Lamiendo una zanahoria, en la conversación le confesó que ella lamia zanahorias para calmarse, por eso fue a por su… zanahoria.

Ella parece que sabe que la ve.

Entonces, la lengua de la conejita blanca envuelve la zanahoria, mojándola con su saliva.

¡noooooooo! ¡no me hagas esto! – pensaba Nick.

Entonces ella engullió la zanahoria sin miedo, nadie la ve, todas las miradas iban para el vulpes que peleaba contra su involuntario mecanismo de erección, contra los recuerdos de ese… momento.

Mantener la compostura, piensa en recuerdos tristes en cuando te pusieron el bozal, en la cara de mala leche de Alicia cuando te puso el collar, parecía una de esas damas envueltas en cuero y lati…..¡NOOOOOOOOOO! piensa en otra cosa, en Hopps, en su sonrisa… su boca… imaginar como me mira cuando…. ¡NOOOOOOOOOOOOOO! ¡ya! ¡el jefe Bogo y Clawhauser en pelotas! ¡funciona!

Alicia se sentía excitada, el zorro tiene tablas, pero… no se sintió asi desde… nunca, se empezó a tocar los pechos aprovechando que la gente miraba al zorro, temblorosamente cogió el dildo que se hizo con el molde de Nick y lo encendió, lo metió bajo la falda, una prenda que le resultaba comoda, libre, pero vulnerable.

Y hoy quería ser vulnerable, sobretodo a sus deseos.

Apartó sus bragas y a medida que se introducía el dildo, imaginaba al zorro tomandola.

Tenia que mantener la compostura, pero el deseo es tan fuerte.

En cuanto Nick salió del escenario, fue directo al baño y se encerró allí, al fin podía dejar su polla ponerse erecta, mientras se la meneaba frenéticamente, se imaginaba a si mismo cacheando a Judy, para luego penetrarla con brutalidad, ¡cielos! ¡como le excitaba esa coneja!

Estaba tan excitado que no tardó en eyacular.

Mientras recuperaba el aliento, reflexionó ¿un zorro y una coneja juntos? ¿Cómo tendrían hijos? ¿Qué pensarían los demás?

-que les den- decía Nick con una sonrisa, lo importante es la felicidad de Hopps, lo que le recordó que era tiempo de verla desfilar.

Estaba tan preciosa, con ese vestido rojo que daban ganas de arrancarlo, Hopps sabia desfilar, Alicia le había enseñado bien, pero una cabritilla que iba detrás de ella dio un traspiés y perdió el equilibrio se dirigía a Hopps.

Adivinando que iba a pasar, el zorro corrió rápido, pero no pudo evitar que la cabritilla en un vano intento de no caerse agarrase el vestido de Judy, arrancándolo de su cuerpo.

Judy se había quedado desnuda, los fotógrafos se quedaron boquiabiertos un segundo y apuntaron sus cámaras a la indefensa conejita.

Un segundo.

Pasan muchas cosas en un segundo.

Y en ese tiempo, consiguió tapar con su cuerpo el cuerpo de Hopps y llevársela.

Los pedioristas, hambrientos de escándalos, persiguieron a la pareja, Nick corria como el diablo, mientras que la conmocionada Judy no se creía que había pasado.

Por fin Nick consiguió la ventaja necesaria para poder esconderse con Hopps en un armario, era estrecho, pero fuera de la vista de esos periodistas.

Nick notaba algo que le mojaba el pecho, eran las lagrimas de Judy, la idea de que la viesen desnuda tanta gente la desquiciaba, pero el zorro la abrazó con dulzura.

Su olor, su suave pelajo, su concha…!!!!!!!

Estaba teniendo una erección y su falo amenazaba con penetrar la indefensa vagina de Hopps.

Ella también lo notaba.

Pero apenas podían moverse y los periodistas merodeaban, empezaron a aparecer los matones de Alicia que les ordenaban a los periodistas que se fueran.

Empezaron a discutir y luego a pelear.

La erección del zorro no se podía detener, Nick miró desesperado a Hopps.

Ella le sonrió y le acarició las mejillas.

Con un pequeño sentimiento de culpa, el vulpes penetró a la coneja, la cual sintió un inmenso dolor.

Era su primera vez.

Pero aguantaba el dolor con valentía.

Pero Nick se sentía como en una nube, por fin se lo estaba haciendo con la persona que amaba, su calor, sus ¿lagrimas?

Miró a Hopps y vio que lloraba de dolor.

Deseaba follarse a Judy, pero asi no.

Asi no.

Se quedó quieto, abrazando a la coneja, la cual se maldecía por ser mala amante, por no ser suficiente hembra para el.

Cuando por fin se fueron los periodistas, recuperaron la compostura y Nick le limpió el hilillo de sangre que provocó la rotura del himen de Hopps.

Y salieron, Alicia tapó el cuerpo desnudo de Judy y Nick fue a masturbarse en un cuarto de baño, con el olor y la suavidad de Hopps en su ser.

Bonificacion:

Alicia acompañó a Nick, iba a quitarle el collar, fueron a una habitación donde había cadenas y donde ató a Nick cara a la pared de pies y manos.

-¿todavia no confias en mi?

-necesito que estes muuuuuuy quieto para quitarte el collar – decía Snowball subiéndose a la inclinada espalda del zorro.

Poco después el collar cayó al suelo.

-bueno, puedes liberar…!!!

Entonces el vulpes lo supo.

No le ha atado por miedo o por poder.

-¡DEJA ESOS GRANOS! ¡ME DUELEN SOLO CON ROZARLOS!

-¡SOLO ES UN MOMENTO! ¡SI TE SIGUES AGITANDO ASI TARDARE MÁS Y TE DOLERÁ MÁS! – gritaba Alicia.

Los dedos de la coneja pulsaban sobre los alrededores del montículo de carne y empezaron a comprimir haciendo que el zorro soltase una lagrima.

-¡SUELTAAAAAAHHH!

Splush

Un chorro de grasa salió del grano, dándole a la coneja blanca una morbosa satisfacción.

Ahora estrangulaba otro grano.

El zorro se movia como un bufalo intentando deshacerse de su jinete.

Pero ella mantenía el equilibrio.

Splush

Un liquido amarillo y rojo manchaban el pelaje del zorro.

-el ultimo, aguanta.

-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡ME DEJARE PUESTO EL COLLAR! ¡PERO DEJA ESE GRANO!

-¡estate quieto! Zorro llorica – decía Alicia apretando el grano

-¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH! – gritaba el zorro.

Splush.

Alicia desmontó a Nick mientras limpiaba sus manos con un pañuelo.

-¿ves como no ha sido nada? ¡ah! ¡hay que desinfectar!

-n-no no hace faaaaal* - decía el chorro antes de recibir un chorro de Alcohol sobre sus granos reventados, escociéndole lo nunca visto.

Después de que Alicia lo soltara, Nick se fue su habitación a descansar, pero notó algo en su culo.

Splush

Wilde pegó un grito, al parecer Alicia le encontró un grano que se le pasó por alto.

-¿puedo revisarte el cuerp….? ¿?

Antes de que Alicia terminase la pregunta, el vulpes había huido como alma que lleva el diablo