Zonas erógenas
Un viaje y un futuro sexual es lo que se viene
Este es mi primer mini-relato gays
La sábana cubría parte de su torso, su figura quedaba estampada por última vez en mis pupilas…él descansaba como si el tiempo no se hubiese detenido y es que en realidad no lo ha hecho, cada segundo avanza (un roce de labios, penetraciones, sentir en mi lengua el capullo rosado e inundado por líquido preseminal, son cosas que se pueden hacer con un mínimo de tiempo, incluso en pocos segundos se puede reconocer el olor a huevos de un verdadero macho), el silencio de aquella habitación no concordaba con las emociones que emergían desde mi alma.
Era el momento de marcharme, intenté pegar mi boca a la suya…ver una erección entre las sábanas y volver a follar como perros… agarré su celular para luego recostarme en el suelo, bajé mi pantalón y el gayumbo, alcé mis piernas y las abrí lo más que pude (imaginaba a Fernando apoyando sus manos en ellas mientras las abría un poco más, los pelos de su pubis rozándome las nalgas, apretándome el culo con una mano y dándome pequñas nalgadas hasta dejarme el culo rojo; lo veía agarrar su verga mientras daba pequeños golpes con la misma en la entrada de mi ano dejándomelo lleno de babas me ponía cerdo solo de pensarlo...) tomé la foto, mis glúteos se veían grandes (debo de suponer que por el gym) y algunas penas se podía observar parte de mi rosado ano, decidí tomar otra foto, escupí en una mano y llené de saliva mi agujerito y con la misma mano abrí parte de mis nalgas como si se tratase de una puerta,volví a tomar la foto, esta vez se podía ver algunos pliegues de mi ano, el agujero se veía más grande como si estuviese dilatado y a la espera de una verga, algunos pelos mojados por la saliva quedaban pegadas a la anatomía de mi ano. Apagué el celular y me fui al Aeropuerto.