Zofilia Costa Rica

Puse mi mano derecha en su pene y comencé a masturbarlo, entonces de su forrito peludo comenzó a salir una polla roja llena de pequeñas venas. Torn no se movió, y eso me quito un poco el miedo pues imagine que a el le estaba gustando. El hizo unos movimiento como queriendo follar pero lo detuve. Su pene color rojo aun estaba erecto y sin pensarlo dos veces me lo metí todo a la boca y comencé a chuparlo lentamente.

¡Hola! Mi nombre es Adrián y quiero contarles mi experiencia zoofilica con un muy buen amiguito mío: mi perrito Torn.

Antes debo contarles que soy de Costa Rica, un país muy hermoso que se encuentra en Centroamérica. Vivo solo con mi madre en un barrio muy tranquilo de la ciudad capital. Hace mucho tiempo mi mama recogió un lindo perrito, no se que raza es, y le puso de nombre Torn.

Hace algún tiempo comencé a navegar por Internet y encontré una página de zoofilia a la cual accedí. Fue entonces cuando la zoofilia me comenzó a llamar la atención.

Siempre pensé que mi sexualidad era la de cualquier chico de mi edad, pero todo fue cambiando cuando conocí la zoofilia. Me comencé a preguntar que sentiría al mamársela a un perro, que sabor tendría y por que esas mujeres disfrutaban tanto al tener sexo con animales.

Todo estaba cambiando en mi interior y no yo no podía detener ese cambio, sentía curiosidad por probar. Jamás imagine que yo podría sentir ganas de algo tan misterioso, fue entonces cuando comencé a descubrir mi bisexualidad y especialmente mi atracción por los animales machos.

Empecé a bajar mas información sobre la zoofilia, que riesgos podría tener y que satisfacciones me traería. Todo me incitaba a intentarlo, pues, que perdería.

Comencé a pensar en la forma en la que podría tener esa primera experiencia, sabiendo que nadie se podía dar cuenta de ello, y entonces recordé al perro de mi mama, ese pobre animalito que nunca había tenido a quien descargar toda esa energía sexual que lo aprisionaba.

Una noche en la que mi mama estaba durmiendo en la recamara de la planta alta me dispuse a toma medidas en el asunto. Me traje a Torn a mi cuarto, lo subí en la cama y lo acosté de lado, el estaba un poco inquieto pero seguramente imaginaba que yo lo que quería era jugar con el como lo hacia habitualmente.

Yo aun no me había desvestido pues medio miedo de que mi mama se levantara y me encontrara en esa situación. Tampoco sabia como comenzar, que hacer, me dio un poco de miedo y de asco. Pensé por un instante en no hacerlo pero luego de unos segundos no lo pensé mucho y decidí comenzar de alguna manera.

Puse mi mano derecha en su pene y comencé a masturbarlo, entonces de su forrito peludo comenzó a salir una polla roja llena de pequeñas venas. Torn no se movió, y eso me quito un poco el miedo pues imagine que a el le estaba gustando. El hizo unos movimiento como queriendo follar pero lo detuve. Su pene color rojo aun estaba erecto y sin pensarlo dos veces me lo metí todo a la boca y comencé a chuparlo lentamente.

Tenía un sabor saladito y le salía semen por intervalos, la excitación me tenía atrapado y cada vez más quería tragar esa lechita calentita. Así estuve como 10 minutos hasta que el descargo en mi boca un chorro de semen y luego se levanto agitado.

Lo fui a dejar en su encierro y me acosté, sin poder creer lo que había hecho.

Deje de pensar por unos cuantos días en eso, porque no sabía si lo que había hecho estaba bien. Luego de un mes unos amigos me invitaron a tomar licor a un bar. que estaban inaugurando. Como tome demasiado me emborrache y así llegue a mi casa. Eran como las 11:00 PM, abrí la puerta y encontré una nota en el refrigerador que decía: "Vuelvo mañana, ando donde su abuela, llámeme" .

Mi mama había salido y yo me encontraba solo, entonces en medio de la borrachera me recordé de la hermosa experiencia que había tenia con mi perrito Torn y decidí que esta era la ocasión perfecta para hacer de todo con el.

Me quite toda la ropa y me lleve al perro a la sala de la casa. Lo masturbe para que su pene saliera de su forrito y le di una buena mamada. Pero yo quería mas, quería que me penetrara, pero a mi nunca me habían penetrado y yo ni siquiera me había metido el dedo por el culito. Entonces como estaba borracho, no lo pensé mucho y agarre un tarro de vaselina que había en el botiquín, me embarré un poco por el culito y me empecé a penetrar con el dedo medio. Era algo que jamás pensé que fuera a hacer. Ya listo me monte a Torn sobre mi y lo comencé a masturbar, el empezó a hacer unos movimientos en su parte de atrás y comencé a asentir como su pene salía y me restregaba el culito pero no podía penetrarme. Entonces lo agarre con mi mano derecha y me lo metí a como pude, Torn se excito mucho y me envistió muchas veces hasta descargar dentro de mi culito toda su lechita. Nos quedamos pegados un rato, luego el se soltó y me asombre al ver que su pene tenia un tamaño enorme y que estaba goteando semen todavía, y sin meditarlo volví a mamársela un rato, que rico, su lechita saladita y su polla roja toda calientita.

Al otro día desperté con todo mí ser realizado, me habían penetrado por primera vez y había sido mi perrito Torn. Todo mi culito me dolía pero era la satisfacción de lo que había ocurrido. Me alegra haber descubierto la zoofilia, me excita mucho y me trae mucho placer, es por eso que desde entonces, la practico cada vez que puedo.

Tengo muchas experiencias que contarles pero por ahora solo les dejare esta para que la disfruten.

Me gustaría conocer gente, especialmente de Costa Rica, que practicara zoofilia, para intercambiar videos y fotos, y talvez para algún día compartir mi perrito juntos en mi casa. Pueden ser hombres y mujeres (especialmente mujeres).

Escríbanme a mi correo electrónico:

zoo_adrian@Hotmail.com