Yurena 9

YURENA – 9

Al día siguiente llame a la clínica para pedir cita, según sus indicaciones, me la dieron para el día siguiente por la tarde, esa misma mañana, al salir, pase por la portería y me presente a la portera, como Yurena, la hermana gemela de Pierre, al verme me dijo.

-          Desde luego Madeimoselle no puede negar que es hermana de Monsieur Pierre, que parecido tienen, no se preocupe, esta Ud. en su casa, ya me aviso su hermano de su llegada, si necesita algo, no deje de decírmelo que con mucho gusto la atenderé.

-          Muchas gracias, si, todos los que nos conocen siempre nos dicen que somos muy parecidos, pero eso me fastidia un poco, me tendré que hacer unos retoques, tengo una nariz muy grande para mi gusto, pero eso no me corre prisa, tengo que ponerme al tanto del trabajo de mi hermano y atender a sus clientes, ya hablaremos otro día.

-          Cuando Ud. quiera Madeimoselle.

Al salir, fui a comprarme unos pendientes, estaba decidida a perfórame las orejas, compre unos pequeños para ponérmelos recién me perforaran los lóbulos, y otros para salir más arreglada, en distintos modelos y tamaños.

Al pasar por una farmacia, vi un aviso que anunciaba que se perforaban las orejas sin dolor, entre y pedí que me las perforasen, me hicieron pasar a una salita, una chica muy educada, me pregunto si quería uno o varias perforaciones, le dije que únicamente una en cada oreja, me aplico una crema que me dejo la oreja completamente insensible, como dormida, luego con un pequeño aparato lo puso en el lóbulo y apretó, no sentí nada. Al perforarlo automáticamente me colocaba una pequeña bolita dorada como si fuese un pendiente que enganchaba por la parte interior con un cierre. Al salir de la farmacia, me encontraba más femenina. Todo el día me dedique a pasear por la ciudad en calidad de Yurena, ya no era necesario ocultarme, mi hermano Pierre, estaba en Alemania y yo su hermana Yurena, había venido a su casa para sustituirlo en su trabajo, ya que ambos teníamos la misma profesión.

Al día siguiente acudí a la clínica, tras la revisión que me hicieron, tomándome medidas y nuevos análisis el Dr. me dijo.

-          El proceso, esta yendo muy bien, aunque un poco lento, vamos a ampliar las dosis para acelerarlo cambiando un poco la medicación, las pautas de su aplicación serán las mismas, podrá mantener relaciones.

Le pregunte.

-          Dr. para cuando cree que podrán operarme? Mi pene sufrirá alguna variación en tamaño, podre eyacular?

-          Si todo va como esperamos y con el refuerzo que estamos dando, dentro de seis meses te podremos operar, en lo que respecta a tu pene, seguirá del mismo tamaño y tendrás eyaculaciones, aunque serán estériles, ya que las hormonas femeninas mataran la producción de espermatozoides, tus testículos los tendrás de adorno pero las glándulas seminales seguirán produciendo semen que no tendrá espermatozoides, por lo que no podrás engendrar, tendrás las mismas sensaciones que tenias antes de comenzar el tratamiento, de eyacular con plena satisfacción, con respecto al tamaño de los pechos lo hablaremos cuando llegue el momento en la próxima revisión tocaremos el tema. Puedes hacer una vida normal como hasta ahora.

Salí de la clínica completamente satisfecha, muchas de las dudas me las habían aclarado. Cuando llegue a casa, llame a Erika, se alegro de mi regreso y quedamos en vernos al salir de su trabajo en la cafetería que estaba tan solo a 100 metros.

Cuando me vio entrar, como Yurena, se llevo una alegría, me pregunto cómo podía haber conseguido romper ese tabú.

Le explique como lo había planeado, era la hermana de Pierre, para la portera de mi casa, mi hermano se había quedado en Alemania y yo había venido a sustituirlo en su trabajo ya que trabajaba en lo mismo. Eso me permitía vivir plenamente como Yurena, le dije que antes de irme a Alemania, había comenzado un tratamiento para el implante de pechos y que estaba en ello, que aproximadamente en unos 6-8 meses tendría una hermosas tetas, que mi madrastra había tenido una niña, que mi padre era feliz pero que no sabían nada de mi proceso, no quería decirles nada hasta que el mismo no se realizase. Incluso que la mujer de mi padre me había dejado mamar de sus pechos de preñada el calostro que segregaban sus enormes pechos hinchados.

Al cabo de una semana, recibí una llamada de Maurice, me citaba nuevamente en el restaurante donde habíamos cenado dos veces. Acudí a la cita puntualmente, al llegar me estaba esperando, al verme entrar, se levanto se acerco a mí y me dio un beso en la boca.

Nos sentamos y cogidos de las manos me dijo.

-          Yurena, que tal tu hermana, está bien?

-          Como sabes que mi madrastra ha parido una niña?

-          Yo sé muchas cosas, ya te dije que confiases en mí.

-          Te gusto mamar de los pechos de ella?

-          Pero Maurice, eso solo lo sabe Helga y yo, por favor dime quien eres?

-          Que tal el tratamiento, te sientes cómoda, algún problema?

-          Por favor, no cambies de conversación, dime quien eres porque sabes todo de mí y yo no sé nada de ti.

-          Yurena, yo soy tu mente, tu pensamiento, tus deseos. No preguntes, cuéntame de tu estancia en Alemania.

-          Bueno…..

Le narre todo lo acontecido durante mi viaje, las veces que lo sentía lejos y lo que hacía para tenerlo cerca, que todos los días había pensado en él y sobre todo después de aquella noche que pasamos juntos en mi casa y que deseaba volver a pasar una noche como aquella.

Al terminar de cenar, me llevo a un pub, donde estuvimos bailando, me gustaba bailar con él me sentía volando cuando él me abrazaba y me estrechaba entre sus brazos al compas de de una música romántica que hablaba de amor.

Luego me llevo hasta mi casa y subió conmigo, quería pasar nuevamente una noche con él, entramos y directamente fuimos al dormitorio, lo desnude lentamente y lo empuje sobre la cama, luego me desnude yo sola, al verme note que su pene comenzaba a engordar y levantarse , me acerque y sin decirle nada, me lo metí en la boca, que rico estaba, su grosor ocupaba toda mi boca, el buscaba mi esfínter para masajearlo y excitarme, no hacía falta ya estaba excitada, lentamente me senté sobre él a horcajadas y coloque su grueso pene si la puerta de mi esfínter, poco a poco me fui deslizando sobre él hasta tenerlo completamente dentro de mí, en esa postura, me incline y uní mis labios con los del mi lengua buscaba la suya, el me agarro por las caderas y comenzó a moverme lateralmente, mi mano acariciaba sus testículos lo que le provocaba que su pene se hinchase mas dentro de mí, comencé a botar con aquel mástil dentro de mi culo, arriba y abajo una y otra vez, notaba que su pene golpeaba un punto vital dentro de mí, era el punto P punto de la próstata, donde los urólogos nos exploran la misma para saber si la tenemos inflamada, es un punto vital del sexo en el hombre, me producía placer de tanto botar mi pene comenzó a engordar y levantarse en eso y sin darnos cuenta los dos al mismo tiempo explotamos en una eyaculación simultanea, el me lleno interiormente y yo me descargue sobre su pecho, así permanecimos unos minutos. Luego me levante y me puse a cuatro patas, Maurice, acepto mi nueva invitación, se puso detrás me agarro por las piernas y de un solo movimiento me perforo nuevamente sus testículos golpeaban los míos, cada movimiento era más violento, yo gritaba de placer, me veía como una cerdita en el asador perforada por el culo y ardiendo en mi interior, nuevamente se descargo en mi culo, fue maravilloso. Agotado se tumbo a mi lado, me abrazo y se quedo dormido.

Cuando me desperté, el ya se había marchado, dejándome una nota que decía.

-          Yurena, cariño, gracias por la noche, dentro de tres días acude a esta dirección te estarán esperando, tienes que hacer todo lo que te pidan, no tengas miedo, disfrutaras, te quiero.

Su actitud siempre me sorprendía, todos las veces que pasábamos la noche juntos el había desaparecido por la mañana dejándome una nota con indicaciones, hasta la fecha no me había ido mal, primero la visita al médico, el viaje a Alemania y ahora esto, en realidad no podía quejarme pero yo había prometido obedecerle y tenía que cumplirlo, a la espera de la nueva cita, me dedique a poner mis papeles en orden, revisar las cuentas, ponerme en contacto con los clientes, presentándome como Yurena, la hermana de Pierre y dándole las excusas pertinentes del porque Pierre no podía atenderles, mi voz estaba cambiando de tono motivado a las hormonas, esos dos días me pasaron volando.

Al llegar el tercer día, revise la nota, me daba la dirección y la hora a la que tenía que estar, comencé a arreglarme, tenía tiempo suficiente, me puse un traje de chaqueta y un suéter haciendo juego, interiormente un conjunto de braga y sujetador haciendo juego, el sujetador llevaba las prótesis que había comprado en Alemania, eran más grandes y me daban mas curvas, me maquille y salí hacia mi destino, al llegar era un bloque de apartamentos, 4ª planta letra H, llame y me abrió la puerta un señor de unos 40 años, me invito a pasar, me ofreció una copa y nos pusimos de charla, en eso, apareció otro señor, de aproximadamente su misma edad, algo mas alto y mas fornido, se sirvió una copa y el primero me dijo.

-          Yurena, Maurice nos dijo que a ti te gusta comer buenas pollas, y que tienes el culo muy receptivo.

En un principio, me puse colorada, no sabía que responder.

-          Bueno….  Sí, pero solo con personas que conozco y me conocen, no obstante si Maurice les dijo eso, es verdad, me encanta comer pollas y que me la metan.

-          Bueno, pues roto el hielo, creo que lo mejor es que nos metamos en el asunto, pasemos al dormitorio.

Los dos señores, me indicaron el camino del dormitorio y me invitaron a desnudarme, mientras ellos hacían lo mismo, ya los tres completamente desnudos uno se acerco y me dijo.

-          Haber, Yurena, demuéstrame como la mamas.

Me puse de rodillas ante él, agarre su pene, que estaba flácido y lo masajee un poco, con una mano, mientras que con la otra le acariciaba los huevos, cuando comprobé que empezaba a engordar, me la metí en la boca comenzando una mamada lentamente. El otro señor se puso también de rodillas a mi lado y cogiendo mi pene empezó a masturbarme, con una mano y con la otra acariciar mi culo, tratando de meter un dedo en mi esfínter, como comprobó que lo tenía dilatado, me puso a cuatro patas y mientras mamaba la polla del primero  metió la suya en mi culo dando bruscos empujones que hacía que la polla que estaba mamando entrase completamente en mi boca. Cuando ya estaban ambos a punto de correrse pararan y cambiaron de posición, así permanecimos casi dos horas cambiando constantemente de postura, de vez en cuando paraban y me chupaban la mía incluso lo hacían con tanto ardor que me corrí dos veces. Los tres estábamos agotados pero ellos dos todavía no se habían corrido, acelere mis movimientos para provocarles y en eso los dos al mismo tiempo descargaron uno en mi boca y otro en mi culo. Se cambiaron de postura y lugar volviendo a empezar, esa vez tardaron menos pero nuevamente me llenaron el culo y la boca.

Sinceramente, me gustaba tener dos pollas a mi disposición, cuando terminaron procedí a limpiarlos con mi lengua sus magnificas pollas que aun soltaba alguna gota de semen y que con gusto me tragaba. Cuando terminamos, nos tomamos unas copas y nos fuimos a la ducha los tres juntos, nos frotamos unos a otros y nos acariciamos nuestras pollas, me vestí y al marchar me dijeron.

-          Maurice tenía razón, eres una magnifica mamadora y tienes un hermoso culo, tienes que volver cuando tengas unas buenas tetas.

-          Lo hare encantada. Un beso caballeros.

Realmente no sabía quiénes eran, ni necesitaba saberlo, había pasado una tarde llena de placer y tenía el culo lleno de semen.

Al día siguiente, recibí un mensaje de Maurice que decía.

-          Cariño mí en hora buena, la gente de ayer ha quedado muy satisfecha y tú también ya te avisare, mira tú cuenta bancaria.

Revise mi cuenta  por  Internet, tenía un ingreso de 2000€