Yurena 5

Una transformación misteriosa

YURENA – 5

El primer día que me vestí como Yurena, note que estaba escasa de culo, tenía que aumentar mis glúteos, no me atrevía a asistir a un gimnasio, por lo que me metí en internet y busque las distintas maneras de aumentar mis glúteos y fortalecer mis caderas, había varias páginas, escogí una al azar y comencé  a practicar aquellos ejercicios que harían que mis glúteos fuesen mas redondos y sobresalientes, al igual que mis caderas, en casa siempre andaba con tacones, necesitaba dominar mis andares femeninos, visite webs de escuelas de modelaje en las que daban instrucciones a jóvenes aspirantes a ser modelos, la manera de andar, sentarse etc. Tomaba nota de todo ello y lo ponía en práctica en casa. Todas los sábados salía con Erika, solíamos dar varios paseos y reunirnos con las chicas del grupo, nos cantábamos nuestras experiencias, algunas incluso nos indicaban que tenían algún novio sin que ellos supiesen de su condición, otras que si sabían y que no les importaba, incluso se habían mudado a vivir con ellos, tomando el rol de pareja y encargándose de los quehaceres de la casa, pero todo ello de puerta para adentro, ya que la mayoría trabajaban y no se atrevían a salir del armario por temor a discriminación y perder sus trabajos.

Ya había cambiado el tamaño del plugs ahora tenía el mediano, notaba como me llenaba mas mi culo, lo que me obligaba a caminar con el culo más apretado, eso me favorecía ya que así ejercitaba los músculos de mis glúteos. Con los ejercicios que hacía en casa había conseguido bajar un poco mi barriga, no obstante necesitaba algo más agresivo que moldease mi figura.

Un día en una de nuestras salidas sabatinas en una discoteca, conocí a un hombre, tendría unos 30 años, yo tenía a la sazón 21, me invito a varias copas, charlamos y bailamos, quedamos en vernos a la semana siguiente, que como era, pues mediría 1,80, pelo negro, ojos castaños se le veía que se cuidaba físicamente, se dedicaba a Import-Export y según me dijo solía viajar con frecuencia, cuando me acompaño a casa, me llevo en su coche, un Citroën C-6 color negro, al despedirnos tomo mi mano y muy cortésmente me la beso.

Durante quince días estuve saliendo con Maurice, que así se llamaba aquel señor tan amable que me acompaño a mi casa, no me atrevía a decirle mi secreto, si de verdad estaba interesado por mí no le importaría, pero era demasiado pronto para confiarle mi intimidad.

Ya había utilizado los tres plugs, era hora que demostrase si en realidad me gustaría ser una DC avise a Erika con el fin de quedar un día para mi estreno. Quedamos para el sábado por la noche, esa noche no saldríamos con el resto de las chicas, quedamos a las nueve en mi casa, ella podía venir como Erika. Llego puntual a la hora prevista, yo había preparado una cena fría.

Cenamos, charlamos yo estaba nerviosa, cuando llego el momento, se acerco a mi me cogió de las manos y me dio un beso en la boca con lengua, yo le correspondí, lentamente nos dirigimos a mi dormitorio, la desnude, dejándola únicamente con sus bragas, ella me desnudo a mí y de igual manera me dejo sobre la cama, se acerco y se puso a mi lado, comenzó a besarme, el cuello, los hombros, mi pecho, poco a poco fue bajando sus labios hasta mi pubis, metió su mano por debajo de mis bragas y comenzó acariciando mi pene, notaba como me estaba mojando, sus manos comenzaron acariciando mi ano preparándolo para el momento, me dijo

Que me pusiese a cuatro patas y con el pompis lo más bajo posible, de la mesilla de noche cogió el bote de crema para lubricarme, lo esparció generosamente por mi ano y por su pene, se puso detrás y acerco su pene a mi ano.

Lentamente fue colocando su glande a la puerta de mi esfínter y comenzó a hacer un poco de presión, con el fin de introducirlo, la sensación me agradaba, pero estaba nerviosa, entonces me dijo.

-          Yurena, relájate, no pienses en nada únicamente de que es tu gran momento, de que el que te va a poseer es tu amor el hombre al que amas.

-          Pero estoy muy nerviosa, no sé si podre.

-          Cierra los ojos y piensa en cosas bonitas.

En eso cerré los ojos, y de un pequeño golpe, consiguió meter el glande, no tuvo dificultad, mi esfínter gracias a los plugs, estaba casi en su totalidad dilatado, la lubricación facilito su penetración, sentí un pequeño dolor pero era soportable, Erika dejo de empujar y me invito a seguir relajada. Cuando comprobó que ya estaba completamente relajada con otro golpe, término de penetrarme en su totalidad, aquella vez si grite me había dolido más que la anterior, pero el dolor ceso enseguida. Erika, se quedo quieta y me dijo.

-          Cariño, ya está toda dentro, como te encuentras.

-          Bueno un poco incomoda, con un poco de dolor, noto dentro de mí como un frescor inusual.

-          Es el lubricante, ahora comenzaras a sentir calor y el dolor desaparecerá.

En eso, agarrándome por las caderas, comenzó con los movimientos de mete y saca, efectivamente el dolor desaparecía, el frio también y se convertía en calor, un calor que llenaba todo mi interior haciéndome que le pidiese que apagase ese fuego que tenia dentro.

-          Aguanta, cariño, pronto notaras como se apaga ese fuego que tienes dentro, mi leche es un estupendo apagafuegos de culos y coños.

A cada momento los empujes que hacia sobre mi culo eran mayores, yo le pedía que no cesase, que tenía que apagar aquel fuego que ardía en mi interior y que me gustaba, notaba como sus testículos golpeaban los míos, mi pene comenzaba a engordar y a ponerse duro, Erika al notarlo, echo mano a él y comenzó a masturbarme, mi pene por la posición en que estaba golpeaba mi vientre, como si de un caballo en celo se tratase. En eso me dijo.

-          Cariño, prepárate que me voy a descargar.

-          Si lléname el culo con tu fuente de vida, hazme tuya.

En eso, Erika, dio un grito, al mismo tiempo que descargaba en mi culo su rico semen, yo note como los chorros de aquel semen golpeaban las paredes de mi intestino llenándome de satisfacción. Había dejado de ser virgen.

En esa misma posición y sin desacoplarnos, nos tumbamos en la cama, ella mantenía su pene dentro de mí, yo eche mis brazos a hacia ella para evitar que no se separase, y nos quedamos dormidas.

Al despertarnos mis piernas las sentía mojadas, el semen de Erika, se había deslizado desde mi culo y bañado mis piernas, me desperece, y bese en la boca a Erika, que al sentir mis labios abrió los ojos.

-          Gracias cariño por haberme desvirgado, ha sido maravilloso, pero quiero más.

Comencé a besarla así tumbada como estaba, acaricie su pene, me lo metí en la boca y comencé con una mamada, notaba que poco a poco, ese pene que me había desvirgado empezaba a engordar, cuando comprobé que se textura era lo suficientemente gruesa, me senté a horcajadas sobre ella y lentamente me fui metiendo su pene en mi culo, la misma postura que ella había utilizado la primera vez que yo la había penetrado, pero ahora era ella la que me penetraba. Mi esfínter seguía lubricado y no fue necesario aplicarle una nueva capa de lubricante, cuando lo sentí dentro en su totalidad, comencé a dar saltos sobre él, subía y bajaba como si mi culo fuesen mis labios y su pene un helado, los movimientos de sube y baja, hacían que mi pene golpease con mi vientre excitándolo y haciendo que engordase, ella al darse cuenta lo cogió y comenzó a masturbarme, yo subía y bajaba de su pene, ella subía y bajaba su mano de mi pene, que cada vez era más grueso, en un momento las dos dimos un grito nos corrimos al unisonó, ella dentro de mi yo bañándole su cara con mi esperma.

Caí sobre ella y la bese en la boca, dándole las gracias por tan estupendo polvo.

Nos duchamos juntas, desayunamos y volvimos a meternos en la cama, me había gustado que me follasen, me gustaba tener una polla en mi culo, quería tener todos los días una polla en mi culo que me llenase. Todo aquel día estuvimos follando en diferentes posturas, estaba descubriendo lo que me había perdido durante todos aquellos años de soledad.

Comprendí entonces la cara de satisfacción de todas aquellas CD que había visto en internet de las transexuales que se dejaban follar por varios al mismo tiempo, eran adictas al sexo adictas a mamar pollas y a tragar el semen de los sementales.

CONTINUARA