Yurena 2
Una transformacion misteriosa
YURENA – 2
Tras la visualización de aquel mail, comencé una serie de averiguaciones sobre el mundo de los crossdresser, yo era virgen en lo que respecta a sexo y a todo lo que con él se relacionaba, mi vida en el internado y mis estudios me habían tenido apartado de todo tipo de relaciones, no obstante, alguna vez había tenido sueños húmedos, mis testículos se cargaban y periódicamente se descargaban en poluciones nocturnas.
Me puse en contacto con la susodicha Erika por medio del correo electrónico del primer mensaje, a los pocos días me contesto diciéndome que le gustaría chatear con una persona para hacer amig@s, me preguntaba si tenía webcam para poder conectarnos por Skype, le dije que no, aunque si la tenia, no quería de momento tener un contacto visual, no porque me fuese a rechazar o por mi aspecto, soy un poco tímido, aunque mi aspecto no asusta a nadie, mido 1,70, pelo negro, ojos negros, no soy un muchacho musculoso, más bien todo lo contrario, delgado y con un rostro aniñado, cuatro pelos como barba mi asistencia al peluquero era escasa, tenía una melena que me llegaba por los hombros, pero la tenia recogida en una coleta, mi aspecto era el de un muchacho independiente que vive su vida sin molestar a nadie.
La tal Erika, comenzó a contarme su vida, trabajaba en una cadena de supermercados en la sección de almacén, su verdadero nombre era Paul, pero al terminar su trabajo en su casa se transformaba a Erika, le gustaba vestirse con ropa femenina, desde luego viendo una fotografía antes de la transformación y después de la misma no podía decir que eran la misma persona, su aspecto femenino era tan logrado que si la veo por la calle y no sé quién es la tomaría como una chica normal, muy guapa y con mucho estilo al vestirse, vivía solo, los sábados solía salir con otras crossdresser de paseo a discotecas, como unas simples chicas a bailar, no era una vulgar travesti que busca sexo esporádico, su deseo era divertirse como una chica sin ir a mayores, sabía que eso era peligroso, pues podría caer en organizaciones que se dedicaban a la explotación de travestis y transexuales.
Después de varios meses de chatear, decidimos conocernos personalmente, habíamos quedado en una cafetería cerca de su trabajo un domingo por la tarde. Me dijo que iría vestida de Erika con unos jean ajustados y un Jersey Rojo. Cuando llegue al lugar de la cita me senté en una mesa al fondo del establecimiento, pedí una cerveza y me dispuse a esperar. Pedí un periódico para leer mientras esperaba, a los 10 minutos, una chica se acerco a la mesa y me dijo.
- Pierre?
Dejando el periódico en la mesa, me levante, frente a mi estaba una chica, con ojos negros, media melena perfectamente maquillada, sus labios perfectamente dibujados con un tono suave los ojos perfilados, manos cuidadas con unas uñas recortadas y cuidadas en color rosa, le tendí la mano para saludarla, ella la agarro al mismo tiempo que acercaba su rostro y me daba un beso en la mejilla juntando la suya con la mía.
- Hola, soy Erika, tenía muchas ganas de conocerte personalmente, después de todas las conversaciones que hemos tenido, no me imaginaba que tuvieses tan buen físico ni que fueses tan guapo.
- Muchas gracias por los elogios, pero aquí la belleza eres tú, es imposible que seas realmente tu, (no quería decir su nombre real en público, tal vez le molestaría) te veo muy cambiada desde la última vez que te vi, (de esa manera daba la sensación de que la conocía pero hacía tiempo que no la veía).
- Quieres tomar algo, le pregunte.
- Lo mismo que tu, gracias.
- Bueno cuéntame que es de tu vida, a que te dedicas ahora.
Toda la conversación, era ficticia, las paredes tienen oídos, quería dar la sensación de que éramos amigos desde hace tiempo, pero que no nos veíamos en años. Charlamos durante una hora de cosas vánales y luego salimos, fuimos a dar un paseo y me invito a su casa.
Al llegar a ella, me hizo pasar a un salón, fue entonces cuando me conto que le gustaba vestirse de mujer en la intimidad que incluso tenía una serie de “amigas” igual que ella y que solían reunirse para enseñarse los modelos que se compraban, me llevo a su habitación y abriendo el armario me enseño todo el vestuario que tenia, Vestidos de fiesta, pantalones, blusas jersey, faldas ropa interior de todo tipo, medias cremas para depilarse maquillaje prótesis para simular los pechos, en fin todo aquello que una chica pueda tener en su casa y mas, ya que abriendo un cajón me dijo.
- Ahora te voy a presentar a mi novio, se llama Peter.
Y sacando del cajón de su mesita de noche, me enseño un consolador de 18 cm con forma anatómica.
- Con él me acuesto todos los días y no sabes lo que me hace disfrutar, es un amante perfecto, siempre está disponible y nunca se cansa, bueno, solo cuando se le acaban las pilas, pero tengo de repuesto, jajajaja.
- Siempre me gusto vestirme de mujer, en un principio lo hacía con las ropas de mi hermana pero estaba sujeta a que me descubriese, cuando me marche de casa y me independice tome la decisión de tener una doble vida, la de hombre en la faceta laboral y la de mujer de puertas para adentro de mi casa, no busco sexo externo, hoy día es muy peligroso, te pueden engañar con facilidad incluso caer en redes mafiosas que te explotan sexualmente obligándote a ejercer la prostitución, incluso convirtiéndote en transexual, yo cuando quiero sexo, tengo a mi Peter y me llega.
- Pero dime y tú, tienes novia.
- No, yo en el aspecto sexual, soy virgen, nunca he tenido relaciones, ni con hombres ni con mujeres, me gustan las mujeres, me fascinan pero nunca he tenido la ocasión de estar con alguna y hablar de sexo con ella sin llegar a practicarlo, no obstante no pierdo la esperanza.
- Pero eso lo podemos arreglar, yo tengo una amiga, amiga, que fue la que me desvirgo y me abrió los ojos al mundo de las mujeres, si quieres hablo con ella y te la presento.
- Bueno, por probar nada se pierde.
- Pues espera que la llamo haber que día podría atenderte.
Acto seguido, cogió el teléfono y después de 5 minutos me dijo.
- El domingo que viene aquí en mi casa a las 5 de la tarde tendré todo preparado para vosotros.
Seguimos charlando, Erika, preparo una cena fría y mientras yo aproveche para revisar su pequeña biblioteca, ver sus gustos por la lectura, después de cenar, puso un poco de música ambiental me cogió de la mano y me invito a bailar, me agarro por la cintura y en el medio del salón comenzó a moverse al son de la música, sus brazos rodearon mi cuello y acercando su boca a la mía unió sus labios con los míos, quise separarme, pero sus brazos rodeando mi cuello me lo impedían, opte por seguir el juego y la abrace fuertemente, abrí mis labios y mi lengua entro en su boca y la suya en la mía.
Así abrazados, me fue llevando a su dormitorio, al llegar me empujo sobre la cama cayendo de espaldas, ella se abalanzo sobre mi buscando mis labios, al mismo tiempo que me quitaba la camisa y desabrochaba el cinturón que sujetaba mis pantalones, dejándome únicamente con los bóxer. Sentada a horcajadas sobre mí, se fue desnudando, se quito el Jersey dejando al descubierto un sujetador que ocultaba unas prótesis figurando unos pechos que parecían naturales, el sujetador, color rojo hacia juego con unas bragas de encaje, busco en mi bóxer mi pene, que con todo aquello ya estaba en plena erección, y sin decirme nada se lo metió en la boca comenzando una mamada, su cabeza subía y bajaba a lo largo de mi pene que parecía que reventaba al mismo tiempo que masajeaba mis testículos, entonces sacándose las bragas mostro su pene morcillón en aquel momento y sin decir nada se lo fue introduciendo en su ano, ya lo tenía dilatado gracias a su novio Peter. Y comenzó a cabalgarme, yo veía como su pene saltaba al ritmo de sus movimientos. Me estaba echando el primer polvo de mi vida, la falta de experiencia hizo que me corriese a los pocos movimientos de Erika, llenando su culo con mi abundante leche, mi primera corrida dentro de un culo.
Cuando termino, se tumbo a mi lado y me dijo.
- Cariño, nadie me ha dejado el culo tan lleno, me la han metido pocos, pero nadie como tú, normalmente esto no lo hago, solo con aquellos que me gustan y tu eres uno de ellos, de vez en cuando con mis “amigas” hacemos una noche de chicas y nos vaciamos unas en otras, pero tú eres la mejor sin dudarlo. Además tienes un cuerpo muy especial, con un poco de maquillaje quedarías una chica muy especial, apenas tienes barba, tus piernas son estilizadas y casi sin pelo, eres estrecha de hombros, vamos hacer una prueba.
De pronto se dirigió al armario y comenzó a sacar ropa, vestido, ropa interior, me llevo al baño y me cepillo el pelo, soltándome la coleta, me dio unos toques de maquillaje muy por encima, luego en la habitación me dio unas bragas, al ponérmelas todo mi paquete quedaba en evidencia de que era un hombre, pero me bajo las bragas, se puso detrás de mí se agacho y cogió mi pene y tirando de él me lo puso entre las piernas casi hasta tocar mi ano. Mis testículos los empujo hacia la zona inguinal subiéndomelos y me dijo que apretase las piernas mientras me subía las bragas, mi pubis quedo liso solamente mostraba un pequeño abultamiento que podía pasar por monte de Venus sin rasurar.
Me puso un sujetador con unas prótesis me dijo que me pusiese un vestido entallado en la cintura y con falda acampanada.
- Ahora mírate en el espejo, no estás completa es una rápida transformación, dime qué te parece.
- Pues sinceramente, no me queda nada mal, me gusto. Sinceramente nunca me había vestido de mujer, ni siquiera en carnavales, mi madre murió cuando yo tenía 13 años, con la actual mujer de mi padre apenas he tenido convivencia y todo lo que se de ellas es lo que se publica. Pero me gusta, tendré que probarlo con más calma. Te llamare un día para que me aconsejes.
Estaba dando los primeros pasos para convertirme en crossdresser.
CONTINUARA