Ysabel, esposa caliente 8

Ysabel, esposa caliente 8

Esta historia es de una etapa de mi vida en la cual descubrí los secretos del sexo, la cual les contaré lo más detallada posible.

Recién cumplidos los 15 años, cursaba el tercer grado de educación secundaria en un colegio de mujeres, era las mas desarrollada físicamente mas alta  que mis compañeras, ya mis pechos se notaban francamente, lo cual a veces me daba un poco de vergüenza, nuestro profesor de matemáticas nos robaba los suspiros, era un poco mas alto que yo lo cual me daba ventaja sobre las enanas de mis compañeras,  trigueño se vestía formal, y tenia una sonrisa encantadora, cuando estábamos en su clase nos pendíamos imaginando cosas con él.

Hay épocas en que a la mujer le entra la luna y por esa etapa pasé yo, un Lunes llegué como de costumbre al cole, pero con ansiedad, no sabia por qué, empecé a imaginarme cosas con el profesor, y los días subsiguientes iba en aumento mi ansiedad, tanto que el Miércoles que dimos un examen me propuse salir mal para que solo me prestara atención, y así fue después de haber sido una alumna aplicada en su clase, quedé mal en su examen sucediendo exactamente lo que predije, el profe Hernández, así se apellidaba, se me acercó y me preguntó:

-         alumna Cortés, que pasó, por que salió mal en el examen?

-         Si profe, he tenido problemas para entender sus ultimas clases

-         Algún problema?

-         Creo que no me he podido concentrar muy bien en la materia.

-         Si tiene problemas de es tipo no dude en llamarme para reforzar la clase que les doy en el salón

-         Eso necesito un reforzamiento, me ayudaría profe?

-         Seguro, a las cuatro de la tarde en mi casa, pídale permiso a sus padres y viene a verme.

-         Seguro profe, hoy día mismo.

-         Esta bien hasta mas tarde entonces.

Y eso fue todo, fui a mi casa y obviamente pedí permiso para ir a casa de una amiga para hacer un trabajo en grupo y habiendo hecho las coordinaciones con las compiles de mis amigas, Salí de mi casa rumbo al encuentro esperado.

No sabía si el profe se interesaría en mi ya que el era una persona mayor de unos 35 años aproximadamente, me llevaba 20 años, pero bueno mi idea era robarle solo un beso o varios pero cada vez que pensaba como iba hacer que sucediera eso, se me doblaban las piernas.

Fui a la casa de una amiga para cambiarme de ropa, obviamente debía ir bien vestida para la ocasión y no como una escolar, así que le dije a mi amiga Laura que me preste ropa de su hermana mayor, escogí una blusa ligera una falda mas arriba de las rodillas y unos sandalias veraniegas, me pinté discretamente cogí mis cuadernos y llegué puntual a la casa, nerviosa toque el timbre y al abrirse la puerta y encontraros cara a cara con el profe me quedó mirando sin decir una palabra.

-         buenas tardes profe. Hable con voz baja y sumisa a la vez

-         buenas tardes alumna Cortes adelante

Entré a la su casa me invitó a sentarme en el sofá de su pequeña sala, se sentó a mi lado y fuimos entrando en el tema motivo de mi visita, el me enseñaba en una pequeña mesa y por ende yo me acercaba mas a él con el afán de que sienta el aroma del perfume con el cual me había casi bañado, por momento se le iba la mirada a mis endurecidos pechos que mostraban las puntas de mis pezones erectos, su rodilla rozaba mis muslos y cada vez sentía su respiración mas agitada, yo lo miraba  por entre las piernas y obviamente se le notaba un bulto y que con sus muslos trataba de disimular, de rato en rato iba al baño se lavaba las manos y la cara, quizás se refrescaba para poder controlarse pero yo también estaba ansiosa y quería que el tome la iniciativa, así que me atreví al siguiente paso le pedí prestado el baño y a la hora de levantarme hice caer los lapiceros de la mesa entonces me agache sin flexionar las rodillas y mi trasero quedó a la altura de su rostro dejándolo boquiabierto, la pequeña falda se levantó y de seguro vió mi diminutivo calzoncito, pensé que al demorarme unos segundos recogiendo las cosas del piso el me tomaría por las caderas y me jalaría pero no hizo nada, coloqué las cosa en la mesa y gire mi cabeza para verlo y vi su mirada de arrechura a punto de saltar sobre mi pero algo le faltaba, regresando del baño pasé por entre la mesa y el sofá donde estaba sentado y lo pisé a propósito cayéndome sentada sobre sus piernas, eso fue suficiente para provocarlo, nos reímos y luego de reírnos entupidamente, el no me soltaba de la cintura empezó a tocar suavemente mis piernas desde los tobillos hasta mis muslos metiendo discretamente las manos por debajo de la falda, no necesité mas los abrace y nos juntamos en un beso profundo y apasionado que duró como unos cinco o seis minutos, solo nos detuvimos para respirar ya que nos agitamos demasiado, entonces nos pusimos de pié y continuamos con el beso , yo lo cogía del cuello y el acariciaba mi cintura y mis nalgas, aquellos momentos fueron intermítales ya estaba súper caliente y lo que hiciera me tendría sin cuidado, dejó mis labios solo para bajar por mi cuello me quitó la blusa el brazier y besó y chupó ligeramente mis pezones. Los saboreaba y me los mordía suavemente, eso me alocaba, yo mientras acariciaba su cabeza asegurándome de que no dejara de chuparme, suspirando en cada succión, parecía que amamantaba a un niño grande, nos tumbamos en el sofá y demoró un largo rato en mis pezones, luego me bajó la pequeña falda, besó mi estomago, mis piernas, lo cual provocó que mojara mi calzoncito,  entonces comenzó a olerme como si fuera un perro, lo disfrutaba, yo seguía acariciándolo el seguía recorriendo mi cuerpo con su lengua, mis gemidos evidenciaban el tremendo placer que sentía, hasta que por fin quitó el obstáculo entre su lengua y mi vaginita, jaló hacia abajo mi pequeño calzón, besó mi pelambre y sentí como su lengua se abría paso entre mis virginales labios vaginales, si, aún era virgen, llegando hasta mi sensible clítoris, lo que me hizo tirar la cabeza hacia atrás ajuste un poco mis piernas pero el profe me cogió las piernas por debajo de las rodillas y las levantó, me sentí invadida era la primera vez que estaba en esa posición exponiendo mis partes intimas, pero me dejaba llevar ya que estaba demasiado excitada, y me abrí complacientemente a mi invasor, no opuse resistencia para dejar que me lamiera toda mi parte, el profe puso de manifiesto de que no solo era bueno enseñando matemáticas, besó delicadamente toda la entrada de mi vagina como si fueran mis labios, mi conchita palpitaba tanto que parecía que devolvía los besos, era un momento celestial entre su boca y mis labios vaginales, yo seguía derramando jugos de mi interior, él lo succionaba como un sediento en el desierto, recién entendí como era un orgasmo femenino y vaya que lo comprobé varias veces ya que mis venidas me indicaban que eran múltiples orgasmos los que tenia en esa circunstancia.

Luego de interminables minutos de húmedos besos, mi profe se levantó y comenzó a quitarse la ropa sin dejar de mirarme parecía que se había transformado en un hombre diferente, su cuerpo sudoroso y su rostro humedecido, me indicaban que quería mas, al quedarse completamente desnudo, le vi su verga erecta y venosa a punto de explotar, un poco oscura y la punta redonda como una bola de billar, y sus testículos también redondos, grandes y colgantes, ….instintivamente tragué saliva, mi profe de manera desafiante me señalaba con su verga como si me acusara de lo  que le había provocado.

Miré detenidamente la abertura que tenía en la punta y me percate que salía un líquido ligoso que despedía un aroma agradable a mis sentidos, lo cogí con mi dedo anular y me lo llevé a la punta de mi lengua para luego saborearlo, la textura era pegajosa y el sabor era un poco dulce lo que despertó mi gula, y sin pensarlo me senté, mi profé se me acercó y yo lo cogí con mis manitos temblorosas palpando su dureza, me quedé sorprendida por la dureza de su miembro el profe puso su mano sobre la mía y comenzó guiarme en un movimiento de jalar el prejuicio hacia atrás y adelante, primero lentamente y luego un poco mas rápido, habiendo aprendido el movimiento retiró su mano y continué haciendo lo mismo,

-         Ysabelita, sabes como se llama lo que haces con tu mano a mi verga?

-         No profe, contesté

-         Me estas corriendo la paja, dijo él

-         Entiendo, dije…. Y eso es bueno?

-         Siii,,   buenísimo Ysabelita, sigue así, pero aprieta un poco mas

-         Bien profe,

Entonces me percaté que de la punta de su verga, salía un líquido un poco transparente pero pegajoso y que mientras mas le meneaba la verga salía mas cantidad, como tenía su verga cerca de mi rostro , percibí un aroma desconocido pero que me gustaba, entonces con mi dedo medio de la otra mano cogí un poco de ese liquido ligoso y lo llevé a la punta de mi lengua para saborearlo, que al contacto con mis glándulas gustativas despertó en mi un gula incontrolable, sin pensarlo dos veces acerqué mi lengua a la abertura por donde salía aquel líquido pegajoso y empecé a recoger pequeñas cantidades para saborearlas y engullirlas, mi lengua retiraba todo el líquido que salía pero poco a poco mis labios comenzaron a ayudar en esta tarea, cubriendo muy delicadamente aquel hoyito comencé a succionar para forzar la salida del sabroso líquido , para luego ir abriendo mas mi boca y absorber cubriendo toda la gran cabeza de la verga del profe cuando esto sucedió me cogió de la parte de atrás de mi cabeza y me ayudó a meter mas adentro de mi boca su enorme verga,

-         Que rico la chupas, amor

-          Me saqué su verga de la boca y le contesté: te gusta mi amor?

-         Sii, linda, sigue por favor,

Inmediatamente me volví a meter su sabrosa verga en mi boquita golosa, y seguí chupando con más habilidad que antes.

Luego de varios minutos incansables de estar chupando, el profe me detuvo y dio un paso atrás se agachó y me dio un beso profundo chupando mi lengua me volvió a echar en el sofá abrió mis piernas puso la punta de su verga en mi mojada vagina, y fue acercando su cintura lentamente a mi con sus dedos abrió mis labios vaginales y me fue penetrando lentamente, mi conchita se fue abriendo lentamente comencé a respirar agitadamente por la boca mientras sentía que poco a poco que esa verga recorría mi interior, lloré de arrecha , botaba borbotones de líquidos vaginales que facilitaron la penetración, abrace a mi profe, él me besaba apasionadamente y el seguía metiéndomela hasta que tocó fondo elevando mi placer a una medida indescriptible, clavé mis uñas en su espalda por unos segundos nos quedamos inmóviles hasta que se fue clamando la respiración luego el empezó a moverse poco a poco de adentro hacia fuera lo que provocó que empezara a gemir.

Puse mis piernas alrededor de su cintura casi en su espalda porque descubrí rápidamente que mientras mas arriba estaban mis piernas mas placer sentía así lo hice nos volvimos acróbatas del sexo en segundos, levanté una por una mis piernas hasta llegar a colocarlas sobre sus hombros él me ayudaba con sus brazos, así obtuvimos el mayor placer conocido, durante largos minutos de quejidos, suspiros, lagrimas y agitados movimientos, experimenté el placer de ser penetrada y en que forma, por mi profe, se comportaba como todo un atleta del sexo, así pasamos largos momentos de placer, hasta que sentí como su verga se hinchaba mas de lo que ya estaba en todo ese movimiento me la sacó casi de un solo tirón y se acercó a mi cara y me dijo:

-         abre la boca mi amor que ya me vengo…ahhh

-         ya amorcito, le contesté.

-

Y me la metí en la boca nuevamente y al empezar a chuparla sentí un sabor saladito y caliente cuando de repente sentí como de su verga salía un liquido calientísimo y espeso en grandes cantidades, los cuales cian garganta abajo, por poco me atoro ante la gran cantidad de ese liquido viscoso, a la vez que escuchaba como mi profe dio un grito apagado de placer, yo seguía chupando como una nena a la que le dan su biberón.

Pasados unos minutos se quedó inmóvil casi echado sobre mi y yo con la verga en la boca terminando de chupar hasta la ultima gota de su rico semen, luego se acomodó a mi costado y nos quedamos profundamente dormidos,.

Habrían pasado 30 minutos nos levantamos apurados y un poco avergonzados, nos miramos desnudos nos besamos y me dijo:

-         te ha gustado Ysabelita?

-         Si mi amor,, fue lo mas rico que he experimentado..

-         Para mi también..

-         A partir de ahora soy tuya,,,, eres mi marido

-         Si mi amor y tu eres mi mujer..

Siguieron los besos y caricias y luego me invitó a su ducha, nos bañamos, reímos y luego a secarnos, vestirnos y retornar a la casa de mi amiga a devolver la ropa prestada. Luego de eso me fui a mi casa esperando el día de clases para poder verlo nuevamente aunque sea en el salón.

Los días siguientes de mi vida se volvieron un paraíso y aprendí mucho con mi profe eso ténganlo por seguro. Lo cual les contaré en el siguiente relato.