Ysabel, esposa caliente 4

Continuación de la historia de Ysabel y su aventura con un empeado de su trabajo y dos amigos mas.

Ysabel, esposa caliente 4

Luego de conversar de lo que íbamos a hacer el día Domingo siguiente, decidimos quedarnos juntos esa noche en la casa, para lo cual el llamó a su esposa y yo llame a mi esposo para comunicar que por motivo de trabajo nos íbamos a quedar.

Luego de las llamadas telefónicas, nos echamos a descansar como marido y mujer los dos en la cama y desnudos, mientras le agarraba su verga agotada por la faena del día recordábamos lo sucedido:

Luis:         Chinita te gustaron mis amigos?

Ysabel:     seguro que si.

Luis:         Entonces prepárate para mañana que vendrán a jugar otra vez.

Ysabel:     Bueno, entonces diles que se si mejoran la marca de hoy día jugaré siempre con ustedes, que te parece?

Empezamos a reírnos a carcajadas. Y Luis me dijo: entonces te has quedado con ganas?

Ysabel:     La verdad si, y me siento rara hablándote así?

Luis:         Tu esposo no sospechará?

Ysabel:     No, porque cuando estoy en casa con el, nos ponemos a coger como si el mundo se fuera acabar, el es bastante arrecho, viene del trabajo con unas ganas de cogerme… y no se de donde saca tantas energías, creo que por eso me he vuelto muy caliente.

Luis:         Bien chinita no hay problema, mañana te cogeremos tanto que ni siquiera vas a poder sentarte en mucho tiempo Jajajajaja…..

Ysabel:     Eso espero porque con mis 25 años necesito bastante sexo. Y tu esposa que dice de quedarte en el trabajo?

Luis:         No es la primera vez que me quedo en el trabajo. Luego la compenso con una buena cogida y listo.

Ysabel:     Entonces por mi está bien, que hacemos mañana?

Luis:         Mira chinita, llamo a mis amigos y les digo que te traigan algo para que te pongas y otras juguetitos y tragos exóticos... que te parece?

Ysabel:     Uy que bien..

Luis:         Que te parece si jugamos al numero mayor con las cartas y el que gana hace algo que le gusta contigo.

Ysabel:     Eso me excita mucho..ser la sumisa en la relación.

Luis:         Entonces, así quedamos,

Luego de conversar largo rato nos dormimos con ansias que sea domingo.

Ocho de la mañana, el sol ya brillaba, nos levantamos, Luis se cambió y salió raudamente.

Yo Salí con dirección a mi casa acordando con Luis regresar a las 12 00 pm para almorzar todos en el trabajo.

Cuando llegué a mi casa encontré a mi marido viendo televisión mis hijos jugando. Saludé muy maternalmente a mis hijos y le dí un calido beso en la boca a mi esposo haciéndole saber que estaba muy cachonda, el no tardó en entender el mensaje, tomé un desayuno reparador, nos fuimos al dormitorio mientras nos quitábamos la ropa por el camino, ya desnudos los dos, le dije a Ricardo, mi esposo, que me esperara que iba ducharme; (tenia que eliminar todo vestigio de sexo) el estuvo de acuerdo mientras se arreglaba por su parte ya le veía su verga parada y el que se la manoseaba excitándome aun mas, Salí de la ducha secándome el me copio por la cintura y por detrás me empezó a besar por la espalda cuello y metiendo su dedo en mi culito, estaba calientísimo.

Me puso en cuatro besó y mordisqueó suavemente las nalgas, hasta que metió su lengua en mi ano y si que la metió bien adentro ya que estaba bien dilatado por la faena del día anterior, menos mal que no descargaron su semen dentro de mi culito sino imagínense que hubiera pasado,,, uyy no me lo imagino,, pero en fin siguió metiendo su lengua y su dedos en mi anito, luego lamió mi conchita, nose si se daría cuenta que mi conchita estaba bien rojita por las fricciones de las vergas que me penetraron el día anterior, lo cierto es que me hizo humedecer tanto que le dije que me la metiera de una vez a lo que el no se hizo de rogar.

Me hundió su verga inmediatamente y vaya que la sentí bien gruesa,  comenzó a moverse velozmente como un perro, a la vez metió dos dedos en mi ano lo cual me llenó de placer, yo gemía y se me salían las lagrimas de arrecha,

El placer era tremendo me gusta que me posea como el quiera, él puede hacer lo que quiera con mi culo y mi concha y eso lo arrecha aun mas.

Un largo rato después se salio de detrás de mi, agarro su cinturón y me dio en las nalgas varios latigazos,  que yo deseaba y que podía soportar, luego me volteó levantó mis piernas y me penetro por el culo yo gritaba de placer, sentí como su miembro crecía en mi ano, lo sentí muy adentro de mi, entonces saco su vergaza y me la puso en la boca y con un gemido y un ahhhh descargó todo su semen, ,, me tragué parte de el y lo demás me lo hecho en la cara y tetas.

Luego de eso me dediqué a mis labores de ama de casa y le dije que a mediodía saldría al trabajo, el ni se inmutó.

Me despedí de todos y me dirigí a mi centro de labores, llegando antes de la doce del mediodía, me puso una blusa muy ligera con escote y una minifalda y zapatos de taco sin sostén y con hilo dental y esperé a que llegaran mis invitados.

Cerca de las 12.10 pm, sonó el timbre, me acomodé la falda y la blusa y fui a abrir la puerta eran Luis y sus dos amigos que venían con cajas y bolsas de compras, pasaron los tres cerré bien la  puerta, llegamos a la sala dejaron los paquetes y bolsas y uno a uno se fueron acercando a mi para darme una caluroso beso a la vez que me manoseaban las nalgas y las tetas.

Luis había traído comida y tragos afrodisíacos, los tres bien elegantes con ropas sport y con fuertes perfumes varoniles, que me enardecían, nos fuimos al jardín a la mesa con sombrilla y allí dispusimos todo para el almuerzo, comida y tragos y por supuesto bastante hielo, comimos muy emocionados no sin hacerme comentarios y bromas de la cogida que me dieron el dia anterior el cual recordaban muy placenteramente. Luego de almorzar y tomar algunos refrescos y se sentían los efectos de la comida afrodisíaca, empezamos a tomar los tragos exóticos con bastante hielo música alegre para la ocasión y cada vez todos mas calentones.

Luego de haber ingerido ya dos botellas de licor, y ya desinhibidos retiramos las cosas de la mesa sacaron su baraja y empezamos a jugar de los tres el que sacaba el numero mayor me ordenaba hacer algo. Así pues los tres sacaron sus cartas  y le tocó el numero mayor a Roberto el es alto y grueso espaldas anchas y de bigotes, me dio una caja y me ordenó que me vistiera delante de ellos con lo que contenía, me fui quitando la ropa delante de ellos para su morbosidad hasta quedar desnuda totalmente, parecían una jauría de lobos sedientos de mi concha, abrí la caja y encontré ropa de encaje color roja, brasier, calzón, medias, ligas y zapatos de taco 7, me los puse mientras ellos seguían bebiendo y amarrándose sus vergas sobre el pantalón.

Luego le tocó el turno a Walter, me dió dos cajas chicas, una de ellas tenia un perfume muy rico y me eché por todo el cuerpo, luego abrí la otra y tenia una peluca rubia la cual me puse muy fácilmente, siguieron sacando cartas y nuevamente le tocó a Roberto, me ordenó sacarme el calzón y me dió una bolsa de papel color rosa de la cual saqué un pequeño vibrador para el clítoris, me senté y abrí las piernas lo prendí y me comencé a masturbar con ese pequeño juguete que me arrancaba gemidos y sobresaltos de placer, luego le tocó a Luis que tan ansiadamente esperaba su turno; el me dijo que pusiera en cuatro y siguiera con mi juguete mientras el saco de otra caja un gran consolador color rojo me lamió la concha y me lo frotó por los labios vaginales y luego empezó a meterlo muy suavemente abriéndome la concha totalmente, semejante consolador me quitaba el aliento, pero estaba tan mojada por efecto de ese pequeño vibrador en mi clítoris que quería mas adentro es tremendo consolador de rato en rato miraba a Roberto y a Walter que ya estaban desnudos pajeándose con el espectáculo que daba mi trasero.

Le tocó a Walter otra vez, y este se acercó a mi alejando a Luis y sacando el consolador de mi concha metió dos dedos en mi culo, los cuales entraron fácilmente entonces metió dos dedos mas los cuales hurgaban en mi recto  buscando no se que, para mi era tremendo sentir sus dedos dentro de mi, por ratos los sacaba los chupaba les echaba saliva y los volvía a meter tan adentro que solo quedaba el pulgar afuera así estuve durante un buen rato, ya mi ano parecía mi concha estaba tan caliente que mi culo se había dilatado bastante, al ver esto Roberto vino con su consolador y lo metió poco a poco en mi ano, lo fue metiendo hasta que llegó hasta el fondo de mi lo sorprendente era que el consolador media 25 cms y un diámetro de 5 cms y la cabeza era como un puño; sentí como me llenaba el intestino con semejante cosa, ya mi ano estaba tan dilatado que se había acostumbrado al tamaño del consolador y solo me provocaba que de mi concha salieran líquidos de excitación, ninguno de los presentes dejaba de mirar aquel espectáculo extasiados, pasmados y sedientos de sexo Roberto y Walter empezaron a besarme y acariciarme todo el cuerpo, por momentos hacían que les chupe las vergas, las cuales yo relamía con mucho ansiedad y gusto, no contentos con esto nuevamente Walter alejó a Luis y volvió a meter sus cuatro dedos en mi ano pero esta vez se había echado vaselina perfumada la cual yo percibí pero con una duda a la vez, el muy pendejo había juntado sus cinco dedos y los fue metiendo muy discretamente y la verdad no me di cuenta hasta que sentí sus nudillos al pasar por mi ano que cuando quise alejarme un poco asustada ya habían pasado el umbral de mi culo entrando cual un taladro sentí como sus dedos se movían dentro de mi recto excitándome aun mas mientras que con la otra mano muy ágilmente me masturbaba los besos caricias y chupadas de vergas sentía como se movía la mano de Walter, había perdido el control de mi, no quería que se detenga yo misma comencé a moverme de adelante hacia atrás comiéndome hasta el la mitad del antebrazo de Walter todos sorprendidos me miraban y me animaban a seguir fue entonces que tuve mi primer orgasmo soltando un chorro de líquidos vaginales a la vez que me orinaba gemí como una perra ensartada, seguía viniéndome, no podía parar quería mas, Walter saco su mano de mi culo y metió su lengua, luego en pleno jardín y sobre una colcha Roberto me sentó encima de él Luis vino por mi culo y Walter me puso su verga en la boca los tres a la vez dentro de mi estuvieron dándome durante largo rato hasta que Luis me dejó su descarga de leche en mi culo, Roberto se vino en concha y Walter me la dió en la boca, los tres al unísono gimieron sentí sus manos de Luis como se agarraba de mis nalgas para no perder el equilibrio, Roberto debajo de mi me abrazo por la cintura fuertemente y Walter me agarró la cabeza delicadamente viendo como se salía su leche por la comisura de mis labios, termine de succionar la verga de Walter me desprendí de Luis y lamí toda su leche chorreada de la verga de Roberto, le lamí dese el ombligo hasta los huevos, terminado con él seguí con Luis chupándole todita la verga con ese rico sabor a mi culo que por cierto esos dos sabores el de la leche de Luis y el sabor a mi culo saben deliciosos.

Con tanta excitación y desenfreno tomamos unos tragos luego me llevé a los tres a la ducha donde cada uno de ellos colaboraron en mi aseo personal ya que se dedicaron a lavarme delicadamente cada parte de mi cuerpo, fue muy rico que tres machos me laven toda, de igual manera y correspondiéndoles les lave la verga a cada uno de ellos, nos secamos y nos echamos a descansar en la cama para luego despedirnos no sin antes agradecerles los regalos y la ropa a lo que ellos dijeron que a partir de ahora seria su reina y lo que yo quisiera me lo iban a conceder.

Que rico después de ser su hembra sumisa pasar a ser reina de tres machos. Ya tenia que ir maquinando que le iba a decir a mis esposo cuando me vea llegar con todos los juguetes eróticos y ropas que me habían regalado los chicos. Pero eso será tema de otro relato.