Yo y el segurata (parte 2)

Aquí tenéis la segunda parte de historia romántica, espero que os guste. PD: Aún no se ha acabado la historia, si os gusta decirmelo en los comentarios. GRACIAS!

Ya han pasado semanas después de que hiciera la compra, pero me arrepiento de no haberme comprado ese pantalón. Así que al día siguiente voy otra vez a la misma tienda, justo antes de entrar a la tienda, me entra un recuerdo del segurata y mire por toda la tienda para ver si estaba pero no le encontraba, pero no me importaba eso ya que vine solo para comprar el pantalón. Después de comprar el pantalón salgo de la tienda, y veo una tienda de zapatos con unos zapatos muy bueno y en oferta y yo tenía que comprarlo si o si, entro a la tienda voy a probarme el zapato, pero mientras me pruebo el zapato mi cabeza gira hacía la calle, no sé porque, y veo al segurata sin su ropa de trabajo y con una chica al lado. En mi mente pasaron miles de pensamientos y ninguno bueno.

Compro rápido los zapatos y me voy rápido del centro comercial porque no quería que me viera. Pero claro, como no tengo carnet de conducir tengo que ir en bus, voy a la parada y ¿adivinar a quien me encuentro? a la chica con la que estaba el segurata, y de ahí pensé: “si la chica está aquí es porque el segurata se ha ido con otro bus”, así que me planto al lado de ella, y veo que ella es hermosa, morena, con ojos verdes, no es alta, en resumen una belleza.

Pasaron 2 minutos y veo al segurata acercándose a la parada, cuando lo vi mi cara se puso blanco, como si hubiera visto un fantasma, así lo primero que me vino a la cabeza era hacer como que no le he visto venir e ir alejándome poco a poco de la chica, y suplicar que el segurata no me haya visto.

El segurata estaba con la chica esperando al bus, y yo en mi mente: “por favor que no cojan el mismo bus que el mío”. Llega mi bus, me subo lo más rápido que puedo y me siento atrás del todo, pero veo al segurata subiendo al bus y la chica fuera. El bus ya inicio su viaje y él estaba de pie, aunque había sitio de sobra para sentarse, pero yo intentaba no mirarle pero me era difícil porque estaba muy guapo en ese momento. Justo llega la parada donde se baja el segurata y yo ya me estaba quedando tranquilo de que se iba, pero mientras el móvil de repente veo una sombra al lado de mí, y levanto mi cabeza, y es él.

-          Hey, que tal ladronzuelo? (me dijo riéndose)

-          Bi…bien, y tú? (con vergüenza lo dije)

-          Muy bien, con la novia fui al centro comercial (bajo la cabeza y vio la bolsa de las tiendas) y veo que tú también fuiste.

-          Si, jeje (le dije todo sonrojado)

Había un sitio disponible a mi lado, y se sentó.

-          (en voz muy bajita me dijo) ¿porque no me llamaste?

-          Lo hice, pero me decía que no existía el número.

-          ¿Cómo? ¿En serio?

-          Si… (le saque el móvil para que vea el registro de llamada)

-          Te has equivocado (y se empezó a reír) ¿me dejas el móvil?

-          ¿Por qué?

-          Tu confía en mí (le di el móvil, y veo que está poniendo un número de teléfono) dale a llamar ahora. (le di a llamar y sonó su teléfono) ¿ves? Ahora está bien.

-          ¿Porque me das tu número de teléfono si tienes novia? (le dije un poco enfadado)

-          … (no dijo nada)

Ya se estaba acercando mi parada y me levanto y me voy hacía la puerta, pero veo que el también viene y le digo:

-          Vives por aquí? (Justo se abre la puerta y bajamos)

-          No, era porque quería hablar contigo, mi parada es mucho más atrás. (con esa sonrisa que me hacía derretir)

-          Ok (le dije sin resentimiento)

-          Por cierto, a la pregunta de antes, que tenga novia significa que no pueda tener nuevos amigos?

-          ¿Quieres que seamos amigos? (le dije con las mejillas rojas)

-          (Me cogió del hombro) claro, me caíste muy bien en la tienda y veo que hay buen feeling, y estas oportunidades no se pueden escapar.

-          (Eso me hizo explotar la mente con tanta felicidad, que le dije) Es verdad, ¿pero no te crees que te estas precipitando?

-          Tienes razón y por ello te quería invitar este domingo a una mini fiesta en mi casa.

-          (Yo no sé porque, pero tenía mi cabeza en otro lado y sin querer dije) Claro.

Me dio un abrazo y se fue.

Llego el domingo, y yo preocupado porque no sabía dónde me metía aunque el segurata estuviera bien bueno, pero bueno, lo echo hecho está. Me levanto de la cama, con una buena tienda de campaña como todos los días, voy al lavabo hago mis cosas, voy a desayunar, cojo el teléfono y mando un mensaje al segurata:

-          Hey, mándame ubicación para ir a tu mini fiesta

-          (y de inmediato, no pasaron ni 20 segundos) claro, aquí tienes.

-          ¿A qué hora es la fiesta?

-          A las 17.00

-          Y que se va a celebrar?

-          Mejor ven y te lo dire

-          Ok, mersi!

Son las 16.50, siempre llego con tiempo de antelación, pico a su puerta y escucho como alguien corre y de repente se abre la puerta, entro y la entrada está a oscuras, intento coger el pomo de la puerta para cerrar la puerta y noto una mano cogiendo el pomo, me giro y veo al segurata, cerramos la puerta los dos a la vez y me dice:

-          Bienvenido a mi casa (con una sonrisa que podía ver sus dientes blancos en la oscuridad), ven te hare un tour por mi casa.

Tenía una casa bastante acogedora, con un pasillo muy largo que cada vez se iba iluminando más hasta llegar al salón, era un salón muy grande con todo moderno y decorado para la fiesta.

-          ¿Y que se celebra? (le pregunto)

-          Mi aniversario.

-          Joder, podrías habérmelo dicho, te habría traído un regalo. (un poco enfadado)

-          No pasa nada, era por eso que no te lo dije, no quiero regalos. (poniendo su brazo en mi hombro, que por cierto olía muy bien y no era de perfume sino de su olor corporal, tenía un olor muy masculino que me ponía muchísimo)

-          Pues no me parece bien, la próxima vez te daré el regalo atrasado.

-          Jeje…. Con tal de que estés calmado, lo que quieras (jugando con mi nariz).

-          Y bueno, ¿dónde están los demás? (le dije mirando alrededor)

-          Aún no están, tienen que estar al llegar, mientras tanto ¿porque no jugamos a la play?

-          Si quieres ver cómo te gano, por mi encantado. (le dije con una sonrisa de pillín)

-          Jajaja

Pasaron las horas y nadie vino, seguimos jugando la play, y parece que el segurata no se preocupaba de la hora que era y que no había nadie, solo yo, y por eso le dije:

-          Oye, ¿sabes qué hora es?

-          Espera…. Las 19.30. Hostia (grito) voy a llamar a ver dónde están, seguro que por el atasco que hay…..

Se fue a su habitación para llamarles, mientras yo miraba las redes sociales, después de unos pocos minutos, vino con una cara muy triste:

-          ¿Qué te pasa? (mientras le cogía del hombro)

-          Nadie va a venir.

-          ¿Y eso?

-          Porque mis amigos están con sus parejas y me han dejado de lado.

-          Joder…. Vaya amigos…. Pero ¿y tu novia?

-          Prefiero no hablar de ella (mirando al suelo)

-          Pobrecito (le di un abrazo), no estés triste, el día no ha acabado (intentando animarle)

-          Para mí sí ha acabado… (todo serio)

-          No te hagas el tonto y ven, te llevare a lugares que te olvidaras de ellos.

Le cogí de la mano, que por cierto vaya mano más fuerte tenía, y le lleve hasta la calle.

-          ¿Y ahora qué? (me dijo muy triste)

-          Ya verás… (fuimos a la parada del bus, ya que sigo sin carnet y tampoco quería que el condujera con esta tristeza).

Llego el bus, nos subimos, nos sentamos detrás del todo y ya empezaba el trayecto. El segurata estaba muy pensativo, y de repente noto algo en mi brazo, y veo que es el que cruzo su brazo con el mío y puso su cabeza en mi hombro, yo estaba flipando del momento que incluso se me estaba parando porque tenía a un tío bueno a mi lado, menos mal que estaba con los ojos cerrados que si no…

Llegamos al centro comercial:

-          Que hacemos aquí (me dijo mirando a los ojos)

-          (Le cogí de la mano y le lleve hasta la zona de recreativos) TACHAN!!!

-          ¿En serio?

-          Si, ven anda (tirándole para que entrara)

Lo primero que hay son las máquinas de coger los muñecos con unas pinzas, metí el euro y le dije “si lo consigo será para ti”. Lo intente pero no pude, y me puse triste y veo que el segurata mete un euro y me dice: “déjame intentarlo a mi” y yo me puse muy contento que se estaba entreteniendo, y dije:

-          Dudo que pued….

-          Aquí lo tienes (me dijo con una sonrisa)

-          Pero es para ti, es tu cumpleaños.

-          No importa (y me dio un beso en la mejilla)

-          (yo en ese momento estaba volando)

-          (me cogió de la mano y me dice) vamos, se dónde conseguir mejores premios

Jugamos mucho, nos reímos un montón y el muy cabron del segurata iba consiguiendo premios. Cada vez que veía que ganaba, le entraba un subidón que se le marcaba las venas de las manos y eso me excitaba muchísimo. Fueron las 21.30, y nos entró hambre y por ello nos fuimos a cenar, entramos a un restaurante muy caro y bastante elegante para estar en un centro comercial, y le dije:

-          Oye, no sé si me lo puedo permitir tanto lujo.

-          Tranquilo, esto lo soluciono yo. (con una sonrisa de pillín que me hacía derretir).

Nos sentamos en una mesa para dos, cenamos muy bien, demasiado bien diría yo, hasta que llego la cuenta. Antes de coger la cuenta, el segurata lo coge antes saca la cartera y saca 150€, yo me quede en shock, no pensé que habíamos comido comida hecha de oro.

-          Déjame aportar algo, ¿no? (le dije muy sorprendido)

-          Que no pesado, levanta tu culo bonito y vamos.

-          (cuando dijo eso, me puse muy sonrojado porque si dijo eso es porque se había fijado en mi culo).

Me levante, pero antes de salir le dije que iría al lavabo, y él dijo que también iría. Fuimos al lavabo y no había dos lavabos solo uno, entonces me dijo entra tu primero. Yo me estaba meando y le tuve que hacer caso. Entro al lavabo empiezo a mear, y justo después de mear el segurata pica la puerta y dice:

-          ¿Has acabado?

-          Si, ahora salgo (le dije)

Se abre la puerta justamente cuando me estoy abrochando la cremallera y veo que es el entrando y justamente antes de decirle algo, me coge de la cabeza y empieza a acercarse cada vez más y más hasta que nuestros labios están a 2 cm de diferencia que puedo notar hasta su aliento, y de repente esos 2 cm se van cada vez siendo menos largo hasta llegar el momento exacto en que noto sus labios con los míos, compartiendo saliva, lengua mientras que con su otra mano estaba en mi espalda recorriendo de arriba hasta abajo varias veces y al final del beso sin querer le mordí el labio inferior y escuche un gemido muy fino pero masculino, eso despertó a mi miembro. Todo acabo después del gemido, nos separamos y me dijo:

-          Eso te pasa por tardar.

CONTINUARA….