Yo te enseñaré

Una joven es iniciada sexualmente para someterse al hombre.

Yo te enseñaré

Protagonistas: Maestro

Sol (Alumna)

Introducción

En el País de Las Delicias, las mujeres son educadas en la adolescencia por unos Expertos Profesores a dar satisfacción sexual al varón, y a compartir con él su gozo y su imaginación,. Todas las mujeres, a la edad de 15 años, saben que han de estar dispuestas a aprender y a realizar todo aquello que les pueda ser requerido en cualquier momento y por cualquier varón mientras son solteras y no tienen compromiso, y cuando lo tienen o han sido desposadas, se deben a su esposo únicamente y a sus deseos aunque éstos sean compartirla con otras personas de igual o diferente sexo.

Capítulo I

En la primavera del 2003, cuando Sol cumplía sus 15 años, una gran fiesta se organizó en su entorno familiar: una puesta de largo con sus amigas, juegos, comida, música, bailes... y conversaciones con sus mejores amigas en torno a lo que sucedería mañana.... el gran día... el día del aprendizaje de los Ritos de las Delicias... el día en que su cuerpo dejaría de pertenecerle y pasaría a ser dominio de los hombres... Así es que Sol y sus amigas disfrutaron de la fiesta y curiosas se preguntaban cómo serían los Ritos de los que algunas mujeres se negaban a hablar y otras deseaban disfrutar continuamente... Eso, a Sol y a sus amigas las llenaba de incertidumbre y las hacía dudar si los Ritos de las Delicias serían placenteros o dolorosos, si sería un manjar que como los platos de su gastronomía gustaban a unos sí y a otros no.... en fín.... pronto terminarían sus dudas.... justo, a las 12 de la noche... en el 2º día de sus 16 años de vida...

Unas horas antes de las 12, la fiesta se dio por terminada... los invitados se retiraron y Sol fue llevada a unos aposentos en los que fue ayudada a desvestirse por dos iniciadas en el año anterior, que conocedoras de la experiencia por la que Sol pasaría dentro de unas horas, la trataron con muchísimo cariño y procuraron tranquilizar sus ánimos ofreciéndole Licor de Síes, destilado por manos vírgenes y que provoca una profunda relajación (llamado de Síes porque sus efectos provocan la imposibilidad de negarse en la persona que lo ingiere).

Las iniciadas la invitaron a introducirse en una pequeña piscina cuyo agua templada contenía esencias aromáticas, y con suaves esponjas, la misma Sol tuvo que lavar todo su cuerpo que hasta el momento no podía ser tocado por nadie que no fuera ella misma.

Tras el baño aromático, se vistió con una túnica que le fue facilitada por las iniciadas, recogió su largo pelo con una alta coleta y fue trasladada a una lujosa sala redonda con el techo formando un semicírculo todo de espejo junto con las paredes, y un suelo acolchado relleno de pluma de ganso, y forrado en terciopelo rojo... Algunas elevaciones con cojines hacían de enormes sofás en círculo alrededor, y en la pared contraria frente a la puerta.... una gran piscina que no cubriría más allá del tobillo era surtida de agua que circulaba desde el techo en una ligera cascada...

Estaba impresionada!!!! Se arrodilló en el centro de la sala, y se dispuso a esperar...!su iniciación estaba cerca!... ¡Dios!, ¿sería capaz de soportarlo?, ¿sería doloroso?, ¿qué Maestro la iniciaría?, tendría que ser fuerte, no podría negarse a nada o el Gobierno del País de las Delicias la expulsaría de su País. Confió en que el Licor de Síes surtiera efecto y tomó varios cojines de los que abundaban en aquel Templo de las Delicias entre sus brazos, y acurrucada se adormiló....

Capítulo II

Un roce en su mejilla la despertó... Su sobresalto la hizo incorporarse aunque seguía sentada de medio lado sobre sus piernas... Frente a ella, un joven moreno de unos 30 años, espectacularmente formado, y de unos intensos ojos verdes, la miraba vestido únicamente con una especie de pareo en gasa turquesa, que ponía de relieve un fornido torso y unos marcados abdominales, y parte de su muslo y pierna perfectamente torneada y musculosa.

El Maestro tomó el mentón de Sol entre sus dedos y con una ligera presión la invitó a ponerse de pie ante él, y una vez de pie, recorrió con sus dedos la silueta de su cuello, sus hombros y la longitud de sus brazos hasta tomarla de las manos....

M: Querida Sol.... no has de temer nada de lo que suceda de ahora en adelante. Yo seré tu Maestro, te enseñaré a disfrutar de tu cuerpo y a hacer que con él disfruten los hombres... Si eres buena alumna, tendrás en tus manos el poder de manejarnos a tu antojo... pero primero has de aprender a dejarte manejar... ¿estás dispuesta?

S: Sí, Maestro... Estoy dispuesta

Sol pensó: es el primer sí que sale de mi boca... ¿será el Licor de Síes, o realmente me atrae tanto este Maestro que yo misma estoy deseando que haga suyo mi cuerpo?

M: Bien... Quítate la túnica…. Muéstrate ante mí como nunca te ha visto un hombre...

Y Sol soltó el broche de su túnica y ésta cayó ligeramente al suelo... El Maestro, que en los últimos años no había visto un cuerpo tan bien formado como el de Sol, sintió un hormigueo varonil bajo su pareo, que hizo que éste se ahuecara llamando la atención de Sol:

S: Oh... Maestro... algo bajo vuestro velo se mueve... ¿qué es?... ¿es algún juego?

M: No Sol... este es el órgano al que habrás de someterte... éste es el órgano que tendrás que adorar y al que habrás de permitir cobijo en cualquier parte de tu cuerpo cuando yo te lo pida... y este movimiento que ves significa que has llamado su atención..... Pero todo a su tiempo... Voy a descubrir para ti tu propio cuerpo....

El Maestro tomó en brazos a Sol y la llevó hacia uno de los grandes sofás, en el que la depositó, completamente desnuda como estaba, provocando en Sol que el roce de su cuerpo con el del Maestro la hiciera sentir su calor, y como con el frío... sus pezones se endurecieron...

S: Maestro... ¿porqué se han puesto duros mis pezones si no tengo frío?

M: Al igual que con mi órgano, tus pechos reaccionan a mi contacto... tus pechos han de estar a mi disposición siempre que lo desee... como ahora...

Inclinándose sobre ella... el Maestro comenzó a acariciar sus pechos, a presionar ligeramente sus pezones entre sus dedos haciéndolos ponerse duros como una piedra, y mientras Sol cerraba los ojos y se dejaba llevar por el placer que esto la provocaba, el Maestro puso sus labios sobre uno de sus pezones y comenzó a lamerlo, suavemente, para luego succionarlo entre sus labios y comenzar a mordisquearlo entre sus dientes, mientras con su mano no dejaba de masajear el otro pecho de Sol..... consiguiendo que Sol comenzara a jadear....

S: Ohhh... sí.... Maestro… mis pechos son suyos… ¡Diosss!!!… ¿qué me está haciendo Maestro?... cómo me gusta.... mmmmm muérdame ud. más fuerte

El Maestro, experto también en aprovechar el placer de las mujeres para conseguir sus propia excitación, comenzó a morder ansiosamente los pechos de la mujer... retorciendo suavemente los pezones entre sus dientes y apretando fuertemente cada pecho con sus manos... aprovechando la humedad de su saliva empapando los pezones, para soplar sobre ellos y erizarlos más duros todavía. Sol se retorcía y arqueaba su espalda ofreciendo sus pechos a su Maestro mientras gemía...

M: Sé que esto te gusta, mujer... sé que comienzas a saber lo que es el placer... no dudes en dejarte hacer, yo también aprendo de cada mujer a la que enseño...

S: Mi Maestro... siento que algo líquido brota de entre mis muslos... y la rajita que tengo entre las piernas parece hinchada... me siento rara Maestro... tengo miedo... ¿no será algo malo?... yo quiero ser buena alumna pero estoy asustada con lo que le pasa a mi cuerpo...

M: Mi querida Sol... lo que tienes entre tus muslos es tu propio órgano sexual... hay quien lo llama coño, o chocho, o de múltiples maneras... tiene unos labios que protegen el clítoris, el botón del placer de tu órgano de las Delicias.... Y el líquido que ahora derraman son lágrimas de placer. Tu chochito está pidiendo su ración de caricias. No tengas miedo... eso es bueno... tu cuerpo me está indicando que estás preparada para que tu Maestro tome tu órgano sexual cuando lo desee, pero todavía no es el momento...

Sol comenzaba a apretar sus muslos moviéndose, cuando notó junto a su muslo el miembro duro de su Maestro...

S: Maestro... Noto tu órgano grande y duro junto a mi muslo y... no puedo soportar la curiosidad... no sé cómo es ese miembro de tu cuerpo al que tengo que adorar... muéstramelo...

M: Bien pequeña Sol... (dijo el Maestro mientras tiraba del nudo de su pareo y éste caía al suelo dejando al descubierto su pubis terso y un miembro de considerable tamaño dado el grado de excitación que le había producido chupar los pechos de Sol) Este es el órgano al que habrás de someterte, aparte de los deseos del hombre.... Tómalo entre tus manos y acarícialo... siente su calor... su dureza...

Sol comenzó a acariciar tímidamente con sus manos la verga que surgía del pubis de su Maestro, dura y erecta, con un glande prominente y rosado... Movía sus manos arriba y abajo suavemente... mirando ese miembro con curiosidad al observar que por él corrían venas cargadas de sangre que henchían sus caminos a su paso con el ritmo de los latidos de su corazón...

Al acariciar el glande observó que la piel que recubría esa zona no se movía y parecía muchísimo más sensible que el resto, y tuvo miedo de tocarla...

S: Maestro... esta parte de arriba.... ¿no le duele cuando la acaricio?... parece tan sensible...

M: No Sol... no me duele... esa parte del miembro al que algunos llaman polla, se llama glande, aunque también la llaman capullo. Ahora, pequeña Sol... ves haciendo todo lo que yo te diga... ahora me debes obediencia y servirás a este miembro...

El Maestro se levantó, y de pie, situado frente a Sol recostada en el sofá...le dijo:

M: Abre tu linda boca pequeña, saca esa suave y jugosa lengua y lame con ella mi miembro....desde abajo hasta el glande... suavemente pequeña.... otra vez... así....

Sol sacaba su lengua y procurando cubrir con ella el máximo de miembro de su Maestro, subía y bajaba por su polla una y otra vez... desde abajo hacia arriba.... Ahora por un lado, ahora por otro... y sin darse cuenta comenzó a lamer también aquellas dos masas ovaladas que coronaban por abajo la polla de su Maestro.... llegando a meterse cada una de ellas en la boca y succionarlas....

M: ¡Dios!!! Pequeña.... creo que vas a ser una alumna excelente... aprendes por inercia... sigue así mi pequeña lujuriosa.... sigue chupando mis huevos.... acarícialos... presiónalos un poquito con tus manos... y sigue chupando mi polla.... Ohhhh.... Sol mío.... lo estás haciendo muy bien…. Ooohhhhh.... Ahora chupa mi capullo... Sí Sol mío... como su fuera un chupa-chups de esos que os gustan tanto a vuestra edad... chúpalo así.... ohhhhh.... succiónalo entre tus labios, rodéalo una y otra vez con tu lengua dentro de tu boca... Ohhh.... Sol.... creo que tú serás la mujer que cualquier hombre deseará poseer....

Mientras el Maestro disfrutaba con las caricias que Sol regalaba a su miembro... Sol se excitaba más y más... Nunca habría imaginado que chupar la polla de un hombre pudiera gustarle tanto que nublara su razón y negara su personalidad hasta el punto de que se dejaría matar por seguir teniendo el miembro de su Maestro dentro de su boca...

Sol notaba gemir a su Maestro, sentía los latidos de su corazón en las venas que regaban el miembro que ella tenía entre sus labios y que no estaba dispuesta a dejar escapar... notaba contracciones en el vientre de su Maestro cuando éste agarró la cabeza de Sol entre sus manos y comenzó a mover rítmicamente sus caderas introduciendo así él mismo con sus movimientos, su polla en la boca de su alumna...

M: Ohhh.... Mi pequeña Sol... eres la puta que todo hombre desearía como amante....y eso es en lo que yo he de convertirte para el que te requiera.... Deja que siembre mis Delicias en tu boca....Deja que penetre con mi órgano hasta el corazón de tu garganta.... Ooohhhhh..... (decía el Maestro mientras seguía follando la boca de su alumna cada vez con más fuerza y más profundamente).... sigue chupándome la polla pequeña.... ooohhhh..... voy a correrme.... pequeña Sol.... sigue chupando.... sigue mi niña.... no pares... vas a recibir mis delicias en tu boca.... algo que no todas las mujeres soportan....pero tú lo harás....(mientras sujetaba la cabeza de Sol por su coleta y apretaba su cara contra su pubis para que ella no pudiera retirarse.... el Maestro seguía empujando con fuerza su polla una y otra vez dentro de la boca de Sol).... ooohhhh.... sigueeeee.... me corro.... me corro..... ohhhh.... mi niñaaa..... toma mi semen.... toma las Delicias de mi ser.... (decía mientras de su miembro brotaba el elixir de la vida... entre dulce y amargo, de borbotón en borbotón.... dentro de la boca de Sol).....

Sol, saboreaba el líquido salido de miembro de su Maestro y lo empujaba con su lengua hacia el exterior de sus labios, escurriendo por su barbilla y la comisura de sus labios. La curiosidad le hizo llevarse las manos a la boca, mientras su Maestro se retiraba satisfecho de su boca y la miraba con admiración, y recoger con sus dedos parte de los jugos de su Maestro, frotarlo entre sus dedos y extenderlo por sus pezones..... mmmmm.... A Sol le gustaba la sensación de volver a tener esa humedad en sus pezones, que comenzaron a ponerse duros de nuevo....

M: Ohhhh.... mi dulce niña.... díme que nunca habías hecho esto antes.... díme que eres la mujer perfecta que desearía para mí mismo... díme que eres virgen.... porque o soy un excelente Maestro, o tú nos has engañado... o eres la alumna de mis sueños.... Mi tierna Sol.... ninguna de mis iniciadas consiguió que me corriera de la manera que lo has hecho tú... Si me has engañado tendré que castigarte....

S: Oh, mi Señor.... nunca en mi vida me han tocado ni he tocado a un hombre... Señor... sólo sus manos expertas me han guiado... Yo no sé lo que he hecho Maestro..., sólo me he dejado llevar.... .. Ohh... Señor... la culpa es del Licor de Síes.... seguro!!!.... Señor... no me castigue... yo pensé que lo que hacía, si a mi Maestro le gustaba, no sería malo.... Oohhhh.... Dios mío!!!.... no me castigue.... póngame a prueba Sr.... haré lo que Vd. me diga... Dios... yo quiero ser una fiel servidora de los hombres...

M: Está bien... Continuaremos con la enseñanza...

Y el Maestro pensó para sí: He de controlarme, esta niña ha nacido para volver locos de placer a los hombres... no puedo dejarme dominar por sus encantos y por su forma innata de excitarme... Esta vez he de dominar yo la situación, si no los métodos de nuestra enseñanza quedarán en entredicho... He de ser más duro con ella....

(Continuará....)