Yo te enseñaré (6)

El ya no sabía qué hacer...

Capítulo VI

El ya no sabía qué hacer ... nada de lo que hacía parecía saciar la sed de placer que esa chiquilla llevaba en su interior... y no es que él no tuviera capacidad para darle más... es que parecía que su función de profesor quedaba muy lejos... sentía que era él el que tenía que demostrar su experiencia, su fortaleza y su capacidad... cuando debía ser ella la que debía dar muestras de ser capaz de soportar los caprichos de un hombre.... y justamente era eso lo que estaba sucediendo... pero sin ninguna resistencia, algo a lo que él no estaba acostumbrado...

En fín... no se daba por vencido...

Volvió a hacer callar a Sol... tapando su boca, esta vez, con su propia boca... sellándola con un beso... introduciendo su lengua que rápidamente se encontró con la de ella, buscona... comenzó a buscar dentro de la suya... (cielos!!  Nunca una alumna había respondido así... ninguna se había atrevido a introducir su lengua en la boca del Maestro...)...

Cogió a su alumna en brazos, por su espalda y por sus corvas, y se trasladó con ella a la piscina...

Dios!!!  Pesa tan poco esta niña... es tan frágil, pensaba mientras la llevaba en brazos como si llevara una nube....y sin embargo... tiene tantas ganas de ser mi esclava...,  tanta fuerza en su sexo... sé que no me decepcionará....

Con ella en brazos se situó bajo la cascada, dejando que el agua, aunque templada, algo más fría que sus cuerpos sudorosos, les refrescara... dejando caer el agua sobre el pecho de su alumna, sin soltarla de sus brazos comenzó de nuevo a chuparle los pezones... Le excitaban tantísimo esas pequeñas tetas, y esos pezones durísimos que respondían tan rápidamente ante él... que se ponían de forma inmediata firmes... y a sus órdenes como si fueran dos soldados bien enseñados...   El mismo notaba su excitación mientras seguía retorciendo sus pezones con sus dientes entre el agua que caía sobre ellos, notaba de nuevo dura y erguida su polla... y como latía la sangre en ella... qué fácilmente respondía su miembro ante esa chiquilla.... y ella volvía a gemir....

Sin soltarla la giró y en alto la puso frente a él. Ella se agarró a su cuello con los brazos y con sus piernas rodeó la cintura de su maestro... El la cogió de la cintura y fue obligándola a deslizarse hacia abajo, hasta que la depositó lentamente, sentada como un indio, a sus pies... y... ansiosa la niña, su boca frente a la polla de su maestro... la cogió con sus manos y la introdujo en su cálida boca...

S:  Señor... quiero que esta polla que va a convertirme en la puta que todos los hombres desearán desposar, vuelva a descargar su líquido dentro de mí....  El líquido que depositó en mi coñito se salió... no quiero quedarme vacía de mi Maestro... Ohh... señor...

M:  Sí mi adorable puta…. Mientras que estés conmigo te llenaré por completo... no sabes tú todavía la cantidad de lugares de tu cuerpo que puedo regar con mi semen si tú consigues sacarlo... eso depende de ti... de tu habilidad... (dijo el Maestro cogiéndose la polla con la mano y metiéndola en la boca abierta de su alumna).

Sol, comenzó a chupar el capullo, succionándolo dentro de su boca, como si quisiera extraer con esa succión natural en un lactante, todo el líquido que sabía contenía ese miembro duro que su Maestro apretaba contra ella...  Chupaba y chupaba e intentaba meter la puntita de su lengua en el orificio que coronaba el miembro de su profesor, al mismo tiempo que apretaba el contorno de su glande con los labios...  Inclinaba la cabeza hacia arriba y miró a su Maestro... viéndole con la boca abierta, los ojos cerrados y la cabeza ladeada, extasiado... respirando profundamente...

El abrió los ojos y la miró... Sus ojos se enfrentaron... se miraron con deseo... él deseaba su boca... ella le deseaba a él (se estaba dando cuenta que nunca podría dejarse amar por otro hombre que no fuera él).  El Maestro tomó suavemente la cabeza de su alumna con ambas manos, impidiendo que ella se moviera y lentamente comenzó a moverse él... su culo empujaba y retrocedía metiendo y sacando su polla de la boca de la joven, intentando hacerla llegar hasta el final de su garganta, apretándola de la nuca contra él, muy despacio... empujaba... empujaba... empujaba... quería ahogarla con su polla demostrarle que su vida y su placer estaban en manos de él... y seguía empujando... hasta que ella dio un respingo y le sobrevino una arcada....  Sol se retiró asustada..., atemorizada...le miró desde abajo... ahora se sentía minúscula ante la estatura de su Maestro... por primera vez había sentido que ese órgano que tanto le había gustado, también podía hacerla daño..., y eso era lo que él pretendía...

S:  Oh.. Señor  ¿porqué me hacéis esto?... Es tan desagradable!!!  Yo pensé que las Delicias eran deliciosas para todos...

M:  Mi pequeña zorrita... es lo que pretendo enseñarte... (dijo cogiéndola de la barbilla)... Hay veces que sólo será agradable para el hombre, aunque puede ser que algunas cosas que ahora no te gustan... llegues a pedírmelas de rodillas...  Si quieres ser una mujer perfecta, habrás de soportarlo todo... así es que, cállate... y sigue... Abre esa boquita de nuevo...

Y volvió a introducir su polla, leeentamente en la boca de la joven... otra vez profundamente.... hasta provocar nuevas y continuas arcadas que cada vez excitaban más al hombre que notaba su polla a punto de reventar de nuevo, y como no quería correrse de nuevo.... salió de la boca de la niña, que respiró aliviada....

M:  ¿Ves como has aguantado?... Así deberá ser siempre... No se te ocurra jamás negarte a satisfacer los deseos de un hombre, pequeña... Si lo haces desatarás su ira.  Has de confiar y aguantar... quizá algún día todo lo que hoy no te gusta lo pedirás a gritos...  Y ahora, déjame ver tu culo.... agáchate.... Así  (dijo el Maestro bajándole la cabeza)... ponte a cuatro patas... Muy bien... abre más tus piernas... separa las rodillas....

S:   Sí... Maestro (dijo Sol, con la voz temblorosa, dudando ya de que todo lo que le pudiera hacer un hombre le gustase como había sucedido hasta ahora)... Pero... no sé..., tengo miedo....

M:  Calla!!! ¿No has bebido suficiente Licor de Síes?   (y así, en la postura en la que Sol se encontraba, su Maestro tomó la botella de Licor y tomando la barbilla de la muchacha con su mano subió su cabeza, abrió su boca, y directamente en su interior dejó caer el Licor que esperaba le facilitara manejar a la muchacha, hasta que el líquido comenzó a rebosar por sus labios, escurriendo por su cuello y sus pechos.

Volvió el Maestro a bajar la cabeza de su alumna tras hacerla ingerir casi media botella de Licor. La rodeó hasta situarse, botella en mano, de pie, frente a sus nalgas que dada la postura le mostraban todos los genitales de la joven, y situando la botella del Licor de Síes sobre sus riñones, comenzó a regar su espalda... en dirección a sus glúteos, dejando que el líquido escurriera y cayera en forma de ligera cascada por aquel desfiladero que flanqueaba el ano y el coño de la joven por donde se deslizaba...

Se arrodilló el Maestro ante el espectáculo. Dejó la botella vacía en el suelo... tomó esos dos glúteos con sus manos y separándolos más aún dejó a la vista, de par en par... un orificio pequeño... muy pequeño, que él esperaba tomar para sí, pero sabiendo que antes habría de intentar vencer la resistencia natural de ese orificio aún virgen, y la resistencia que la propia Sol ofrecería. Sabía por experiencia que por mucho que él se aplicara... no podría evitar su dolor... pero eso, a él... le excitaba sobremanera...

Para intentar relajar y provocar placer en su joven alumna, comenzó a acariciar su rajita con los dedos...suavemente... separando los labios que protegían su vagina.  Arrimó su boca a ese coñito regado con Licor, y comenzó a succionar el clítoris de la muchacha mientras sujetaba los labios de su vulva abiertos...

M:   Mmmmmm... pequeña... cómo me gusta el sabor de este chochito regado con Licor... Y el jugo que mana de su interior.... (decía el Maestro mientras jugueteaba con su lengua con el clítoris de la niña, y lo mordisqueaba suavemente... mientras uno de sus dedos comenzaba a adentrarse en su vagina, cálida y chorreando de flujo, que comenzaba a dilatarse a abrirse.

S:  Ohhh... señor.... toma mi coño de nuevo… Síiii…. Quiero saciar el hambre de tu boca...

Y el Maestro incitado por su alumna, comenzó a morder más fuerte los labios del coño de la niña... y de un dedo en su vagina pasó a dos... y a tres.... y ese coño parecía no tener fondo....

Mientras seguía follando con los dedos el sexo de la muchacha, trasladó su lengua a los alrededores de su ano, comenzando a humedecer la zona, también con sabor a Licor de Síes... notando que parecía suavizarse y volverse menos rugosa al contacto con su lengua...  Sacó sus dedos del coño de Sol y separó sus glúteos... acariciando suavemente el contorno de su esfínter con el dedo pulgar, sin dejar de chupar con su lengua el orificio que cada vez se tornaba más suave...   Comenzó a hacer presión con su lengua, consiguiendo introducir la punta en ese agujero que, hasta el momento... estaba respondiendo bien...

Decidido... comenzó a introducir en el agujero de su culo, muy lentamente, la primera falange de su dedo corazón... mientras mantenía abierto uno de sus glúteos y seguía chupando los alrededores....

Sol, en cuanto notó que algo se introducía en su culo, dio un respingo...

M:  ¡Quieta!...¡Ni se te ocurra retirarte!  (dijo el Maestro, que viéndose obligado a sacar el dedo del culo de la muchacha, la sujetó fuertemente de las caderas, y la dio un azote)...  o tendré que castigarte y no tendré tanta delicadeza contigo...   Has de saber que habré de conseguir que este minúsculo agujero que ahora se resiste, albergue entera mi polla, y cuanto yo quiera introducir en él, al igual que el agujero de tu chocho, y lo haré por las buenas, o por las malas... así es que... no te resistas o tendré que utilizar la fuerza...

S:  Oh... Señor... disculpad mi osadía... ¡Por Dios!!... ha sido instintivo.... era agradable hasta que noté que algo se deslizaba dentro de mí.... ¡Perdón, perdón, Maestro!.... intentaré no volver a desagradarle... Oh.. Señor...disculpadme... disculpadme....  (y Sol volvió a agacharse mostrándole su culo abierto al Maestro)... os ruego dispongáis de mi cuerpo como os plazca...

M:  Eso espero pequeña zorra, porque si no es así....

Volvió a abrir ambos glúteos, tiernos y rosados, para dejar bien a la vista el orificio de la muchacha. Volvió a lamerlo... se separó de él y acumulando algo de saliva en su boca, la dejó caer justo en el agujero del culo de su alumna consiguiendo una lubricación que necesitaría, y  comenzó de nuevo a introducir el dedo en él, esta vez con algo menos de delicadeza, pero aún así... despacio...

Notó que la espalda de la chica se arqueaba un poco y un levísimo grito era ahogado por sus propios labios apretados para no provocar las iras de su Maestro.

A cada gesto parecido de la joven, su Maestro se excitaba más y más.  Estaba deseando clavar su polla en ese culo virgen, pero sabía que habría de esperar, así es que, suave, despacio pero profundamente, metió todo su dedo corazón en el culo de la chica, y ahí lo dejó... profundamente hundido... durante unos segundos... apretando fuertemente, antes de comenzar a moverlo dentro de aquella cueva.

Sol contenía los gemidos, y el Maestro mordisqueaba esos rosados glúteos, dándoles suaves cachetes, y de vez en cuando bajaba con su otra mano a tocar el coño de la niña, comprobando que a pesar de que aquella práctica no le debía resultar placentera, no había perdido su calidez y su humedad, por lo que le seguía resultando tan apetecible que comenzó a introducir también el dedo corazón de su otra mano...

Así... con un dedo en su coño y otro en su culo... comenzó a jugar... suavemente... notando como Sol se iba relajando... quizá el último Licor de Síes que la forzó a beber comenzaba a hacer efecto... quizá su experiencia estuviera dando sus frutos comenzando a provocar algún placer en la chiquilla, el caso es que aquel coñito comenzaba a perlarse nuevamente de gotas de flujo que delataban a la muchacha, por lo que comenzó a mover sus dedos cada vez más rápida y profundamente...

Metió un segundo dedo en el coño de Sol que cada vez se dilataba más y más... Sol comenzó a arquear su espalda poniendo su culo más respingón... Comenzaba a jadear... pero éstos jadeos no parecían de dolor.

M:  ¿Ves pequeña?.... Comienza a gustarte...

Y mientras seguía urgando con sus dedos en su chochito, y en su culo... seguía chupando sus nalgas, mordisqueándolas, pasando su lengua una y otra vez por su vulva, por su clítoris mordisqueándolo... succionándolo entre sus labios... sorbiendo el líquido que manaba de la vagina de la joven... y notando cómo el culo de su alumna cada vez se abría más a sus manejos...

Estaba tan excitado.... deseaba tanto volver a follarla.... que comenzó a tocarse su miembro con la mano izquierda, mientras que con su mano derecha seguía manipulando el culo de la niña.... Se arrimó y comenzó a restregar con su mano su polla contra la vulva de Sol notando su calor y su humedad.  De abajo hacia arriba intentaba recoger las gotas de flujo que manaban de su coño, y llevarlas hacia su culo... y ... con un movimiento brusco que pilló por sorpresa a la chica, metió toda su polla de un golpe en la vagina de la chica provocando un sobresalto en ella y un pequeño grito...

M:  ¡Calla!!!!!....(dijo soltándola un azote en el culo que la dejó los dedos marcados)....No quiero oirte más que gritos de placer... si no es así, muérdete la lengua...

Y siguió follándola salvajemente el coño... sacándola y metiéndola una y otra vez... cada vez más fuerte, mientras los movimientos de su dedo dentro del culo de ella cada vez se hacían más rápidos, más violentos... formando amplios círculos que cada vez dilataban más su perímetro.  Estaba deseando meter su enorme polla ahí dentro... y sin dudarlo más, sacó su miembro húmedo y brillante del coño de Sol.  Se puso de pie, abrió sus piernas poniendo cada una a un lado de las caderas de Sol, como si fuera a sentarse a caballito sobre sus nalgas, cogió su polla con su mano derecha, la dirigió hacia abajo y apoyó la punta sobre el agujero del culo de Sol y apretando su polla contra el agujero, comenzó a presionar... despacio.  Volvió a acumular saliva en su boca y volvió a dejarla caer sobre la punta de su verga, restregando la saliva en su culo para lubricarlo... y volvió a apretar nuevamente...suavemente, despacio, pero manteniendo una presión continua consiguió que todo su glande se introdujera en el culo de la muchacha.

M:  Mi pequeña putita... qué culo más delicioso... cómo voy a disfrutar con él...

Y seguía introduciendo poco a poco, muy suavemente, su miembro dentro del culo de su alumna, flexionando cada vez más sus musculosas piernas para bajar su pelvis sobre el culo de Sol...

M:  Ohhhh.... ooohhhhh.... mi querida Sol..  Cómo entra mi polla..   Ohhhh.... este culo....

Y cada vez su polla estaba más dentro.... y el culo de Sol se iba adaptando... su resistencia estaba cediendo...  Notaba que Sol contenía su respiración cada vez que él metía un centímetro más su polla dentro de ella, y tras unos segundos, exhalaba su aliento como con un golpe de alivio.... Y él seguía profundizando... muuuuyyyy despacio.... acariciando la espalda de Sol notaba como se relajaba hasta dejar caer su cabeza apoyándola de lado en el mullido suelo...

S:   Ohhh... Señor... ¿lo estoy haciendo bien, ahora?...No me estoy quejando ¿verdad?

M:  Sí querida Sol... Lo estás haciendo muy bien. Tu culito se está abriendo para mí, como debe ser. ¿Notas mi polla dentro, pequeña?

S:  Sí Maestro... noto su polla grande y dura dentro de mi culo... y ya no me duele tanto... Mmmmm... creo que comienza a gustarme Señor..

Y el Maestro, con una última presión... encontró tope.  Toda su polla, con toda su longitud, su anchura y su dureza, estaban dentro de ese túnel estrechísimo que apretaba su contorno como queriendo estrangular su miembro.... Ese culo tan estrechamente apretado.  Su polla tan profundamente dentro....

M:  Ohhh... mi querida niña.... si pudieras verlo.... es maravilloso... tu culo se ha tragado toda mi polla. Al principio no parecía tener hambre... pero ahora no quiere soltar el bocado...  Ohhhh......cómo me gustan los culos vírgenes... . (jadeaba el Maestro)....

Y comenzó a moverse suavemente...  sacando poco a poco su polla... solo unos centímetros... para volver a meterlos de nuevo.... y otra vez... y otra... muy despacio....  Ahora el Maestro dejaba caer su cabeza hacia atrás, exhalando bocanadas de aire.... y volvía a mirar ansioso el culo que estaba penetrando, para volver a retener esa imagen en su memoria.  Volvía a sacar su polla suavemente, esta vez un poquito más, para volver a introducirla de nuevo hasta el fondo.... una y otra vez... cada vez sacaba más centímetros de su polla para volverlos a meter de nuevo... una y otra vez, cada vez un poco más rápido....

Sol comenzaba a jadear como él recordaba haberla oído cuando la folló por primera vez... y notaba como su culo cada vez ofrecía menos resistencia.

M:   Ohhhhh.... zorrita mía.... sabía que esto te gustaría.... voy a follar tu culo salvajemente... y no quiero que grites aunque te duela...