YO SOY DANI... Trio vicioso con Enzo

Mientras Enzo me hablaba super excitado y escupía por su boca las guarradas que quería hacerle a sus compañeros, yo me entretenía con su pollón, con sus huevazos y con el agujero de su culo. Le magreaba muy suavemente el durísimo tronco, masajeándolo despacio, y recogiendo con la palma de la mano el pre-cum que no paraba de fluir del capullo, para después untárselo en el boquete del ano e ir lubricándolo.

YO SOY DANI...

Trio vicioso con Enzo

Sonó el timbre de la puerta... Enzo, el compañero de mi primo había llegado.

  • Ese debe ser tú compañero... ¿Cómo quieres hacerlo primo? -

  • De principio, te dejo hacer a ti lo que te salga de la polla. Pero ya sabes primo, trabájatelo bien. -

  • Por descontado... ¡Mmmmm!... Lo estoy deseando. -

  • Caliéntalo mucho y ponlo cachondo como una perra. Drógalo al máximo, que coja un colocón de los guapos y que se deje hacer de todo, aunque en eso no tendrás problema, ni te será dificil, por que al colega le gusta más una raya que a un tonto un lapiz, y el tío nunca dice que no a un buen ciego. -

  • ¿Y tú? -

  • No te preocupes por mi, yo estaré de mirón, espiándoos a escondidas sin que él lo sepa, y cuando yo vea el momento apropiado haré mi entrada triunfal y me uniré a vosotros. -

  • Dame la pastilla... ¿Cuando se la echo en la bebida? -

  • Toma... En el primer cubata que le sirvas se la echas, y que no se te vaya la olla con el ciego que llevas, que te conozco mamón, tú al loro. Ya verás cuando le haga efecto primo, el cabrón te va a follar como un toro bravo, te va a querer meter la polla hasta por las orejas del pelotazo y el subidón que le va a pegar... Ahora ve, y ábrele la puerta cabroncete, que sé que lo estás deseando. -

Me puse un pantalón corto de deporte y una camiseta de tirantas, y me fuí a abrirle la puerta mientras mi primo se escondía en el armarío. Como las puertas del armarío eran de madera de bambú espaciadas, podía ver perfectamente entre los huecos que separaba las tablitas unas de otras, y de esa manera poder espiar bien lo que hacíamos sin que a él se le viera. Enzo llegó super guapo, con una camiseta blanca pegada al cuerpo, una gorra super molona que le daba ese toque de malote, y unos pantalones cortos gris  de chandal, bastante anchos. Se apreciaba perfectamente y se distinguía a leguas, que no llevaba calzoncillos debajo, por que cuando andaba la verga iba descontrolada de lado a lado y ya se le marcaba morcillona.

Lo pasé directamente a mi dormitorío y nos sentamos en la cama. Estuvimos un buen rato hablando mientras nos fumábamos unos cuantos porros, nos metíamos unos buenos rayones, y nos bebíamos un cubata y varios chupitos de ron miel. El cubata se lo bebió de dos tragos, fué ahí donde le puse la pastilla como me dijo mi primo y no se equivocó al decirme que se calentaría rápido, más que rápido colega, al segundo chupito ya estaba sobándose el paquete con la mano y equivocándose al chapurrear las palabras que decía. Yo le preguntaba cosas de él, sobre todo de sexo, evidentemente, y Enzo que ya estaba con la lengua más que suelta y sin verguenza ninguna, me respondía a todo sin ninguna timidez y sin corte alguno.

Me contó que tenía novia pero que solo era para guardar las apariencias de cara a su familia, por que su padre era un gitano chapada a la antigua y no toleraba a los maricones, y se tenía que andar con mucho cuidado para no tener problemas. Me dijo que a él siempre le han gustado los tíos, desde que era niño, pero que nunca ha follado con nadie de su entorno familiar por miedo a ser descubierto. Cuando hacía sexo con la novia se la follaba por detrás, con la cosa de que tenía que ir virgen al matrimonio y sacarle el pañuelo no podía tocarle el coño, así que le envergaba la polla por el culo o por la boca para que se la chupara. El cabrón me lo decía con cara de alivio y sonrriendo.

Cada vez me ardía más el cuerpo y me ponía más cachondo al escuchar a ese tío con ese aspecto de machote rompe coños, con ese físico de tíazo, de hombre buenorro, sin nada de pluma,  sin ser afeminado para nada, que lo ves por la calle y jamás se te pasaría por la cabeza que al niñato le van los buenos rabos... ¡Uffff!... Hablándote con esa voz ronca de macarrilla, de chulito malote, diciéndote esas guarradas y deseando como un loco pillarte el culo para comérselo y follártelo.

  • ¿Entonces, cuando te follas a tú novia por el culo o te come la polla que haces, cierras los ojos y te imaginas que ella es un tío? -

  • Jajaja... Pues claro colega. Pienso en algún chaval que ya me he follado o en algún tío que me gustaría tirárme. Mira, ayer mismo me comió la polla en el coche y mientras ella me la mamaba me acordé de ti, de la mamada que me hiciste la otra noche, y me vacié en su boca imaginando que era la tuya mamoncete. -

Se abrió el elástico del pantalón y me enseño su enorme pollón duro, gordo, y totalmente empalmado. Y hacía allí que me fuí con mi boca invasora y apresé con mis labios aquella hermosura de tranca. Enzo estaba sentado en el borde de la cama, con el cuerpo y el pollón mirando hacía el armarío donde estaba mi primo escondido. Evidentemente, yo lo había sentado de cara al armarío para que Alex pudiéra ver perfectamente como le comía la polla, y como su inmensa herramienta se iba perdiendo poco a poco en lo más profundo de mi garganta. No hay ni que decir, que mientras se la mamaba al niñato, todo mi afán y pretensión era provocar y excitar a mi primo poniéndolo al límite. Enzo inclino la cabeza hacía a mi y se me puso meloso, dándome besitos en el cuello y susurrándome en la oreja, "Así, si, cómemela tío, eres el mejor meneándo la lengua y el mejor que me la ha mamado con diferencia, sigue, sigue tío". Cuando escuché aquello me volví loco colega, no sabía si lo que me decía era verdad o eran los efectos del colocón, pero la cuestión es que me gustó mucho que me lo dijera y me excitó mogollón hasta el punto de convertirme en un puto salvaje.

Le bajé el pantalón hasta los tobillos y se los arranqué de los pies a tirones, sin soltar en ningún momento su polla tiesa de mi boca. Me mola muchísimo comerle el rabo a un tío totalmente espatarrado, con las piernas abiertas de par en par, como estaba ahora mismo Enzo, y que yo pueda ver bien la mercancía que me ofrece... Y que mercancía, ¡Joder! Con mi persistente chupeteo y el continuo lameteo en su verga el cabrón estaba disfrutando de lo lindo, se abandonó totalmente en mis manos y me dejó que le hiciera lo que yo quisiera mientras él gozaba de la mamada. Yo miraba la cara del cabrón transformada de placer, mientras pasaba con suavidad la lengua alrededor de la base del hermoso glande, lamiendo los huevos como si fuese un perro, pasando a lametazos la parte inferior de aquella verga tiesa y llegando denuevo hasta la gruesa punta del capullo. Me la saqué de la boca para admirar esa polla un momento, se le había puesto super gorda, con todas las venas marcadas en el tronco, y el capullo hinchado babeando pre-cum mexclado con mi saliva... ¡Delicioso!

  • Espera tío, que me estoy meando... ¿Donde está el servicio? -

  • Ven, te acompaño. -

  • ¿Quieres verme mear?... ¿Te da morbo? -

  • Uffff... Me encanta colega... Me da un morbo que te cagas ver a un tío meando, y como se coloca con la polla fuera mientras suelta el caño amarillo. -

  • Menuda guarrilla estás hecho tú... Joder, pero me encantan esas guarradas. -

  • Cuando se trata de follar y de vicio soy un puto cerdo. ¿Por que no meas en el vaso de tubo? Aquí, de pie, que yo te vea bien cabrón. -

Le pasé el vaso vacío y se puso de pie en posición de meada. Comenzó a expulsar por la raja del capullo y a llenar el tubo de orina, me fijé que el diametro del cabezón del puto cabrón era casi igual que la boca del vaso, y sin exagerar colegas. Me arrodillé con la cara pegada al pollón para verlo bien de cerca, y esperé que el tío se aliviara la vejiga mientras llenaba por completo el vaso de tubo. Cuando terminó de descargar volví a metérmela en la boca para hacerle una bena limpieza, me encantaba que estuviera así de pie, y yo arrodillado como un perraco metiéndome su polla en la boca por la puntita, para sentir el sabor saladito de la meada que Enzo se acababa de pegar y el calor de un rabo gordo penetrándome las papilas gustativas.

El niñato echaba hacía delante las caderas con movimientos rápidos y bruscos, hundiendo toda la verga en mi suave y mamona boca. El muy cabronazo sacaba y metía su herramienta por mi garganta, parecía un potro desbocado cabalgando sin freno, un buen semental excitado por la buena chupada que le estaba proporcionando con mi lengua. Le dejé que me follara la boca a su antojo, que me hiciera lo que quisiera, y cuanto quisiera el cabrón, y lo mejor es que lo gocé como una perra. Después de unos minutos en esa postura, lo empujé bruscamente tumbándolo en la cama y fuí deslizando mi boca por su cuerpo al mismo tiempo que lo lamía. Los huevos, la polla, el abdomen, el pecho y cada uno de sus pezones, los sobacos, el cuello, la cara, y las orejas, primero la derecha y después la izquierda, donde me detuve lamiéndola muy despacito, recreándome, mientras le hablaba y le preguntaba entre susurros guarradas para excitarlo aún más.

  • ¿Te gusta lo que te hago Enzo? -

  • ¡Uffff!... Me encanta colega... Sigueeee... -

  • Me dijiste que trabajabas repartiendo paquetes... ¡Mmmm, paquetes!... Dime mamón, ¿Hay algún compañero del trabajo que te gustaría comerle la polla y pegarte una buena follada con él? -

  • Pues la verdad es que si colega... Hay un par de ellos que no me importaría nada ponerlos a cuatro patas y reventarles el culo con mi polla... ¡Uuufff, joder!... Y chuparle a los dos esos rabos con mi boca y no parar hasta que me soltaran toda la carga de lefa dentro. -

  • ¿Estan buenos? -

  • Siiii... Colega, tremendos. Luciano y Alex... Me los follaba y me los follaba sin descanso todo el puto día. -

Mientras Enzo me hablaba super excitado y escupía por su boca las guarradas que quería hacerle a sus compañeros, yo me entretenía con su pollón, con sus huevazos y con el agujero de su culo. Le magreaba muy suavemente el durísimo tronco, masajeándolo despacio, y recogiendo con la palma de la mano el pre-cum que no paraba de fluir del capullo, para después untárselo en el boquete del ano e ir lubricándolo. Acto seguido jugaba con mis dedos metiéndole despacito uno, luego dos, y hasta tres por el culo del cabrón, mientras él jadeaba de gusto y yo empujaba con todos ellos hasta el fondo enloquecido de vicio.

  • Luciano está muy bueno, es el clasico tío musculito de gimnasio, y se le nota por el paquete que gasta que tiene que tener un pollón grande y gordo... ¡Ufff!... Es de esos tíos que te ponen todo cerdo, de esos que tienen esa expresión de vicioso en la cara, y te digo colega, que no me importaría que me follara en el water de un bar de copas oliendo a meados... Después está Alex... ¡Mmmmm!... ¡Como está el cabrón de Alex!... Tiene un culo y una polla alucinantes tío, por que a este mamón si que le he visto el rabo que gasta, y no veas colega, lo que yo le haría a ese rabazo cabrón. -

  • ¿Le has visto la polla tío?... ¿Te lo has follado? -

  • No tío, más quisiera yo. Se la vi un día en el servicio mientras meaba, y que polla más buena colega. A ese tío, a Alex, le dejaba que me follara todo el culo y que me lo desvirgara tío... Que me lo desvirgara de una puta vez... ¡Mmmm!... Tal como estoy ahora colega y el puntazo tan agusto que tengo, me dejaba que me hiciera lo que él quisiera y lo que le diera la gana al cabrón... Como un perraco me ponía a cuatro patas tío, y que me envergara el culo con su pollón... ¡Uffff!... Y que no parara el cabrón hasta destrozármelo entero. -

  • ¿Te gustaría que estuviera aqui ahora, con nosotros, y que nos follara el culo a saco a los dos colega? -

  • ¡Joder tío!... Gustarme no, lo siguiente colega... Si estuviera aquí lo flipaba de gusto... ¡Uffff!... Le comería la polla durante horas y horas, sin parar, hasta que él quisiera y me ordenara que parase... ¡Mmmm!... Ahora, eso sí, no antes de haberse corrido varias veces en mi puta boca... ¡Joder! -

  • Ven mamonazo, colocate a cuatro patas en el borde de la cama con la bocaza bien abierta y los ojos cerrados, y no los abras hasta que yo te lo diga... ¿Entendido perra? -

  • Si, mi amo... ¡Uffff, tío!... Me encanta este roll de sumiso. -

Me obedeció sin rechistar colocándose como le dije, mientras mi primo salía del armario (nunca mejor dicho) con el pollón todo empalmado, durísimo, y baboso de pre-cum, y directo a su boca. Le agarró la cabeza fuertemente con las manazas y le metió de un puntazo la mitad de la polla en su puta boca. Alex apretaba, empujaba, presionaba con fuerza intentado que el mamón de Enzo se la tragara entera al mismo tiempo que se aferraba a su cabeza con firmeza y le estrujaba las orejas como un puto sádico. Me situé agachado debajo de la entre pierna de mi primo y la boca del mamonazo de su compañero. De esta manera tenía una mejor visión de la mamada, podía ver el pollón de mi primo super gordo, totalmente duro, con la vena toda inflamada del tronco, el cual estaba completamente ensalivado y bien mojado, y como los labios del gitano mamón se aferraban a el y lo atrapaban hasta donde podía. En ese momento, con el subidón tan guapo que tenía, me sentía como los cámaras que graban las peliculas porno y captan con su visor las mejores posturas y las escenas más morbosas y calientes que tanto me gustan.

Y ahí estaba Alex, arreando nalgazos a ese cerdo cabrón, dándole su dieta preferida, haciendo que se atragantase cada vez que le metía un buen pollazo directo a la garganta, aunque no le entrase por la boca ni la mitad de su gigantesco rabo. Enzo no tiraba hacia atrás la cabeza, al revés, se le veía con ganas de comer cuanto más mejor, así que mi primo siguió dándole polla con fuerza hasta que al tio le salió la saliva por la boca como a un perro rabioso. El cabrón de mi primo era consciente de que su enorme rabo despertaba la pasión de los tios, pero pocas veces había visto a uno con tantas ganas.

  • Abre ya los ojos cabrón, y mira que regalazo te estoy haciendo. -

Cuando abrió los ojos y miró la cara del dueño de ese pollón que le taladraba insistentemente el hcico, se quedó muerto. Se quedó callado, mirando a mi primo fijamente, le podía leer el rostro como un libro abierto... ¿Esto es verdad o es una alucinación de las drogas?... ¿Es Alex de verdad?... ¿Mi compañero, el machote, el que siempre presume de desvirgar coñitos virgenes, me está follando la boca con su polla?

  • Que ganas tenía de meterte la polla en la boca cabrón, y verte esa cara de machote tragando y chupando rabo sin parar como un puto cerdo... ¡Mmmm!... ¿A que te gusta compañero?... ¿A que estabas deseando pillar esta polla?... ¿Eh, dime cabrón? -

  • Siiii, tío... Estoy alucinando colega, esto es un puto sueño. -

No dijo nada más, solo cogió a mi primo de la cintura y lo tumbó en la cama. El muy cabrón siguió mamándosela con la cabeza entre sus piernas, rebotando como una pelota cuando Alex empujaba el culete desde abajo hacia arriba y le encajaba el cipote hasta el fondo. Seamos sinceros colegas, eso ya era puta gula. A qué putón come rabos como yo no se le pondría dura la polla con aquella escena de erotismo y lujuría. Lo de Enzo era amor por los rabos, y si era el de mi primo aún más, sin ninguna duda, y lo demostraba tragándoselo con bastante trabajo hasta el fondo aunque no le cupiece todo, pero él lo intentaba con vigor y sacrificio dejando caer de sus ojos dos lagimones como puños por el esfuerzo. Y de verdad os digo, con pollas como la de Alex, no es que hiciera falta, es que era la única forma, y ya sabeís que lo digo por esperiencia.

Como el colega estaba a cuatro patas, con el trasero apuntando hacía a mi mientras le mamaba la verga a mi primo, aproveché el regalazo tan rico que me ofrecía y me apoderé del boquete para agasajarlo con mi lengua. Fué empezar a lamer su ano y el cabrón soltó la polla de la boca para pegar un fuerte y ardiente gemido de placer. Era increíble el gustazo que el tio sentía ahí atrás. Pensé... Si con la lengua se pone así, imaginate cuando le meta la polla. Me encantaba lamerle la entrada y meterle poco a poco toda la lengua, mientras indagaba y exploraba las bondades del interior en profundidad. Era toda una delicatesen, sondear con mi experta lengua y dejarle al cabrón el ojal del culo bien dilatado y hecho al diámetro de las pollas que iba a recibir dentro.

  • Así Dani, preparale el culito a esta putita traga pollas, dilatáselo y agrandale el boquete, y preparáselo para recibir mi enorme pollón, que lo está deseando el cabrón. -

  • Primero voy yo primo, que tú tienes la polla más gorda y no quiero que me lo ensanches. Además, con este puto maricón tengo una deuda pendiente, la última vez el hijo puta me folló el culo a saco y sin compasión, y ahora me voy a tomar la revancha, ahora me toca a mi reventarle este puto agujero. -

  • Mirame Enzo, mirame compañero... ¿Quieres que mi primo Dani te meta la polla por el culo, eh cabronazo? -

  • Siiiiii... Follame cabrón... Follame este culito virgen... Ábremelo bien para que me quepa el pollón de tu primo Alex, el pollón de mi compañero de trabajo que tanto he deseado joder... ¡Uffff, que gustazo!... ¡Que polla tienes cabrón!... No me cansaría nunca de mamarla, de chuparla, de lamerla... Es un puto deseo... Una puta obsesión. -

Le rocé la raja de su culete con el cipote que me colgaba entre las piernas, haciendo resbalar mi capullo, como queriendo entrar dentro pero sin hacerlo, tan sólo poniéndolo cachondo haciéndolo desear que se la meta. Ni condon ni hostias, ni lubricante, apenas un poco de saliva bastó para que mi pollón le atravesara el agujero y se quedara ahí, como un puto molde ajustado a los bordes. Los primeros gritos de Enzo estaban más que justificados. Un culito virgen, fresco y nuevo solo para mi, para estrenarlo. Se la fuí metiendo despacito en el ojete, tan estrechito que la piel de mi polla se repliega hacia atrás, pero el cabrón no para, no se está quieto, él quiere más polla dentro, y empuja el culo hacía a mi metiéndosela hasta que su ano cede y se la traga entera. El agujero antes estrecho ahora empieza a tomar forma, la del diámetro de mi cipote que se lo está follando. Tantas ganas tenía Enzo de que le penetrasen el culito, que el desvirgamiento casi termina siendo para mi, porque nada más meterle la tranca a pelo, el tio me empieza a culear como un poseso moviendo el culo adelante y atrás, deslizándolo a lo largo de mi polla y pajeándomela de lo lindo.

Mientras me tiraba su culo le agarraba la polla con la mano y se la masajeaba lentamente, resbalando mis dedos cerrados por todo el pedazo de tronco mojado y empapado de pre-cum. Miraba la cara de placer de mi primo Alex, con el rostro desencajado por el vicioso colocón mientras le metía con energía el pollón en la boca al puto compañero, y le apretaba hacía abajo agarrándolo de los pelos hasta provocarle una buena arcada. Un puto delirio, colegas, el sonido de la chupadita, la cara del machote tragando semejante tamaño de polla, dándole bien de saliva, cogiéndole los huevazos cargaditos de leche con una mano mientras sigue mamando a ver si sale regalito en cualquier momento, que eso es lo que anda buscando el cabrón, conseguir alimento, y que de repente de esas pelotas empiece a brotar leche para merendar. Era un morbazo verle los morritos que ponía y la lengua salivando, como posaba sus labios atrapando el capullo y se iba ayudando con empujes de lengua y replegando los labios, saboreando cada centímetro y desplazándose por el tronco hasta posar sus labios sobre los cojones del macho de mi primo, de su macho. Le aprisionaba la verga durante unos segundos y después la deja escapar, gorda, dura, empinada, gigante, brillante, un alucine colegas.

Yo seguía a lo mío, follándome a ese pedazo de tío, sin parar de meterle el cipote por el culo y abriéndole el boquete como una lata de sardinas. Enzo es puro músculo, estaba todo en tensión recibiendo polla, recolocando el trasero de vez en cuando para sentir cómo mis caderas se amoldaban a su culazo y le metía un buen estampazo de huevos. En ese momento solo quería reventarle el ano, destrozárselo con mi polla como un puto salvaje, como un animal feroz, y que sufriera sin poder gritar por el pollón que le rellenaba entera la boca, mientras yo me daba el tremendo gustazo de romperle el virgo anal.

Me fijé en la cara de placer de Alex y en los gemidos que soltaba cada vez más rápidos por esa boca, y me percaté que la mamada llegaba a unos límites de gusto difíciles de aguantar. El mamonazo de Enzo se alejaba de la polla, la escupe, la recoge con la boquita desde abajo, la ensaliva y se la mete, deja caer la saliva, la admira de nuevo y se la vuelve a empotrar. Así una y otra vez y cada vez más rápido. De repente del pollón de mi primo salta un pedazo de chorro de lefa que rebota en la cara del mamón y sale disparado hacia la frente y los pelos Enzo. De la polla sigue manando leche sin parar, cubriéndole todo el rostro de nieve blanquita, con regueros de semen cayendo por toda la cara, resbalando hacia abajo hasta sus cojones y de ahí goteando hasta dejarlos bien mojados.

  • Me corroooooo … ¡Cabronazoooo! … Tragatela, limpiamela entera pedazo de chupa pollas … ¡Siiiii! … Saborea mi lefa…. ¡Ahhhh! … ¡Asiiii! … ¡Ufffffff! -

El colega limpió, lavó, aseó, y chupó hasta la más pequeña gota de semen que había en aquella polla. La dejó húmeda y brillante, y cuando terminó con ella siguió con la lefa que tenía pegada en la cara, recogiéndola con los dedos y metiéndosela en la boca.

  • Saboreala cabrón, que esta leche es un manjar compañero... ¿A que te gusta? -

  • Me encanta colega... ¡Ohhhh!... Que calentón, que vicio tengo encima, estoy todo cerdaco tío, estoy que me da igual todo, solo quiero disfrutar, gozar, y follar, sobre todo follar... ¡Ufffff!... Tragar lefa, y que me follen el culo, jamás en mi puta vida había hecho algo así colegas, y lo más fuerte es que quiero hacer más cosas, cosas guarras, cosas viciosas y depravadas... Quiero ser vuestra putita y que hagáis conmigo lo que queráis. -

  • ¿Eso quieres cabrón?... Pues ahora te vas a enterar... Arrodillate ahí en el suelo como una parra y mirame a la puta cara... Mira Dani, miralo primo, como obedece este puto maricón chupa pollas -

Alex se puso de pie con la polla apuntándole a la cara y comenzó a meársela. El caño amarillo le mojó esa cara tan guapa que tiene de gitano, los pelos, la cabeza, el cuello, el pecho, y cuando terminó de soltar la meada se la metió de nuevo en la boca para que se la lavara a conciencia.

  • ¿Lo ves Dani?... Esto es lo que le gusta al cabrón, que le peguen una buena lluvia dorada por todo el cuerpo, y que después le regales un pedazo de pollón como el mio, como este cabrón, para que te lo limpie mientras le pega una estupenda mamada con su boquita de putón... Chupala toda maricona. -

  • Que morbazo de cara joder, mira Alex, mirale la puta cara de gusto que pone mientras te mama la polla... Da gusto ver como disfruta el mamonazo. -

Alex se tumbó en la cama, preparó su polla tiesa apuntando hacia el techo y Enzo se sentó encima de ella clavando su culo. Ya no gritaba el muy cabrón. Al contrario, bombeaba ese rabo con el trasero como un perrito contento mientras besaba a mi primo con ansias, dándole las gracias por darle tanto gusto y por tenerla así de grande. El compañero gemía de placer con el agujero relleno de rabo calentito, cabalgándoselo, pegándole unas sentadas alucinantes y notando como ese pollón gordo lo rebaña por dentro. A mi primo le puede el colocón, el calentón vicioso, y la perversión que llevaba dentro, y termina agarrando ese culazo con las dos manos, sosteniéndolo y arqueando un poco la espalda, levantando el culo para que se clave más adentro. Pegué mi cara a esa follada monumental, Joder con mi primito, que vistas, como follaba el cabrón, y esa polla como había engordado, era tremendamente gorda. Le había metido tres tercios de rabo, más de lo que su boca pudo tragar y ahora Alex estaba haciéndose hueco meneando el culete en círculos, raspando para meterla entera.

  • ¡Que gustazo de culo cabrón!… ¡Que ganas te tenía compañero!... Estaba loco por follártelo y partirtelo a pollazos. -

Ahora el que gemía era mi primo, que sentía el placer en cada centímetro de su polla atravesando ese culo caliente ta apretado. Enzo seguía quejándose de dolor, pero Alex no le hizo ni puto caso. Ya se había follado algunos culos como para saber que al final se terminaban acostumbrando, y deseando su pollón bien dentro. Y así fue, unos cuantos pollazos y entró entera hasta el fondo. Era toda una gozada verle la pedazo polla gorda entrar y salir de ese agujero tan estrecho, con todos los huevos gordos chocando e impactando en el culo del compañero. Era increible y super excitante ver a un tio tan macho como mi primo, con semejante rabo entre las piernas y con esos huevazos rebotando a cada sentada, follándose a otro tio, a Enzo, y que encima va de machote el cabrón. Enzo cambia de posición dándose la vuelta sin sacarse el pollón de Alex del culo y se lo sigue cabalgando, esta vez dándole la espalda y dejándome ver en primer plano su enorme cipote duro, fuerte, y super empalmado.

No me importaría tener la cara debajo, todo lo contrario, estaba alucinando de puro vicio percibiendo el olor a sudor, y a orina que despedía esa verga, mirando como ese culazo tragaba insesantemente y sin descanso toda la vergota de Alex, subiendo hasta su gordo capullo y bajando hasta golpear sus huevos a una velocidad de vertigo, mientras se pajeaba con la mano derecha su polla con celeridad y mucha destreza. El cabronazo de Enzo era puro morbo, me encantaba mirarle la cara desencajada de gusto, ver como la saliva le resbalaba fuera del labio inferior y le caía barbilla abajo dejándosela toda babeada. Estaba gozando el muy cabrón, gritando de placer como una maricona satisfecha, al mismo tiempo que estiraba su cuerpo hacía atrás para que yo pudiéra mirar bien como le deboraraba el pollón a mi primo.

El placer que sentía el colega era tal, que el pollón no paraba de segregar pre-cum, y se le había puesto descomunal, enormemente grande, grueso, y se le notaba todas las venas del tronco. Me dejé llevar por mi instinto animal de perra calenturienta y lujuriosa, y me fui directamente a atrapar con mi mamona boca aquella polla. Joder, lo bien que me sienta un rabo grandote en esta boca que tengo tan viciosa, se lo relamía, intentaba tragárme cada centímetro hasta la base pero era tan grande que no puedía, le pedí super excitado que me golpeara la cara con el mazo para sentir el peso de ese tremendo pollón calentito y con olor a macho caer por el peso en mi lengua, en mis labios, y cerca de la nariz para olerlo bien. Ese olor de una buena polla con saliva con el que volverme loquito y guarrear pajeando con la boca rellenándomela hasta los topes. Enzo me agarró la cabeza fuertemente con sus manazas y empezó a violarme el boquino con fiereza, con vigor y poderío. Mi primo se lo follaba y me miraba.

  • ¡Uffff... Joder tío!... Me pone todo cerdo mirar cómo mi puto compañero te mete una buena follada en la boca y te la revienta a puntazos mientras me lo estoy tirando por el culo... ¡Ohhhh!... Parece, primito, que mi polla lo está atravesando y metiéndose en tu boca. -

  • ¡Mmmmm!... Me vuelve loco el sabor de esta polla primo... ¡Que cabrón!... A macho, a sudor, a orina, a polla manoseada... ¡Uffff! -

  • ¡Joder colegas!... Ya veo que os gusta mi culo y mi polla... ¡Ahhhh!... Que pollón, Alex, me destrozas entero cabrón, y que boca Dani, eres tremendo, fantastico, y todo un gustazo recibir tus mamadas... ¡Uffff! -

Cuando Alex le sacó la polla del interior del ano para cambiar de postura, ya su agujero no se cerraba, aquello era como la boca de un pozo, y sin fondo. Mi primo se sentó en el suelo posando la cabeza sobre el borde de la cama. Enzo se subió encima, se puso en cuclillas y dejó el ojete a merced de esa lengua que se lo trabajó de una forma alucinante, tanto que el colega pudo ver la felicidad cara a cara. Si ya era bueno con el pedazo pollón que tenía entre las piernas, qué no haría con la boca y con esa lengua, pensó el puto compañero. Por si no os lo he dicho antes, Enzo tiene un culazo de vicio, dos globazos grandotes y tersos entre los que Alex pierde la cabeza y mete la lengua hasta el mismísimo fondo, provocando en su compañero piel de gallina y unos gemidos de gusto. Alex relame a fondo y se deja el aliento abriendo el ojete a la medida del contorno de su polla. La verdad es que el placer le pudo hasta no contenerse, y con el culazo elevado y en pompa, Enzo enseguida agarró mi polla con su mano y la condujo hasta la entrada de su agujero. Mi pollón entró sin obstáculos y sin dificultad alguna hasta el fondo de su ano. Empecé a puntearle el trasero una y otra vez con un espectacular movimiento de nalgas, y provocando los gemidos del gitanito putón.

  • ¡Ayyyyy, cabrón!... ¡Que follada cabrón!... ¡Ohhhhh! -

  • Dále fuerte Dani, métele la polla hasta el fondo, que eso es lo que quiere este puto maricón... ¡Ufffff, que vistas joder!... Tú pollón entrando y saliendo de ese boquetón, que cada vez está más grande colega... Miralo, él que iba de nachote, no te jode, y el cabrón se traga las pollas de dos en dos por atrás... Sientalo en mi polla pero no le saques la tuya que nos lo vamos a follar juntos, como buenos primos, ya verás como va a gritar de gusto con los dos pollones dentro de su culazo... ¡Mmmm! -

Sin sacársela del culo lo bajé hasta la polla de mi primo. Acerqué su ano invadido por mi miembro a su pollón, y haciéndole sitio sin más, se la clavó hasta donde pudo. Empezamos despacito, al mismo ritmo, hacía adentro y hacía afuera, subiendo poco a poco la intensidad, cada vez más rápido, más energico, más duro, y más fuertes cada envestida que le dábamos en ese puto culo. Las envergadas eran bestiales y salvajes, parecía que los dos primos luchabamos por ver quién le perforaba más hondo el ano, y se lo dejaba más destrozado. Era una puta cabalgada con pollas de caballo. A esas alturas con el colocón encima y el subidón del momento, Enzo ni se lo piensa, ya tiene tan dado de sí el ojete que le da igual todo y se ve capaz de todo. Ya ni siquiera le cuesta sentarse encima de esos dos troncos enormes, sin condón y con lubricante natural que sale de nuestros capullos, al cabrón le entran de lujo por el túnel. Mientras el colega sube y baja tragando pollas sin parar, yo me apodero de la suya y le pego una buena paja con mi mano a lo bruto, como un sádico descontrolado ansioso por sacarle la rica leche de sus huevazoz gordos. Una decena de pajotazos me bastó para que su cipote se convirtiéra en una fuente de esperma, y volviéra a gritar el gitano, pero esta vez por el gusto de la lefa saliendo de sus cojones.

  • ¡Me corrooo, cabronesss!… ¡Siiiii!… Hijos de puta, no me la saqueis del culo… ¡Aaahhh!… Dentro, toda dentro… ¡Me corroooooo! -

  • ¡Joder, que cabrón!… Me ha puesto la cara chorreando de lefa el puto maricón. Mira Dani, mira putón, no para el coleguita de soltar chicates por esa polla. Deberías de agacharte y comerle la pollla como la puta mamona que eres... Venga, vamos pedazo de chupa pollas. -

Cogí posición arrodilándome en el suelo, metiendo la cabeza entre ellos, y sin pensármelo dos veces me la metí en la boca cubriéndomela por completo de rabo y comenzando a lamer, a chupar, a tragar y absorver todas y cada una de las gotas de leche caliente. Cuando terminé dejé mi saliva por todo su cipote, limpio y brillante. Después supe que me corría en pocos segundos, así que me levanté y me acerqué a su cara con mi larguísima y gruesa polla en la mano. Enzo tenía la boca tan abierta y lo ví con tanta hambre que, en lugar de escupir la leche sobre su cara, le coloqué el cipote sobre su lengua y lo alimenté metiéndole todo el semen a chorrazos directamente dentro de la boca. Un chorro largo de leche tras otro desfilaban sobre la lengua del mamonazo y desaparecían dentro de su garganta. Acto seguido le taponé la boca metiéndole el cipote recién ordeñado para asegurarme de que se la tragaba y la saboreba toda. Enzo siguió lamiendo mi rabo que tanto le gustaba, abrió la boca y sacó la lengua mostrándome que había sido un buen chico y que se lo había comido todo.

El remate y punto final vino con la corrida de mi primo dentro de su culo, llenándoselo entero de semen caliente y viscoso. Goterones de leche resbalaban por el cipote de Alex, saliéndose del ano de Enzo y pringándole a conciencia los cojones. Después lo agarró de la nuca y le obligó a limpiarle la polla a base de bien, de follarle el culo, pasó a follarle la boca, y mi primo Alex no se conformaba con cualquier cosa, quería una lavada de rabo a fondo, con dedicación y entusiasmo.

  • Buen perro, así me gusta cabronazo... Ahora quiero que me folles colega, y que me metas la polla por el culo. Quiero que me hagas disfrutar y me vuelvas loco de placer mientras te siento dentro de mi... Ahora seré yo tú putita, y tú mi macho. -

Enzo tumbó a mi primo boca abajo sobre la cama, le presionó la cabeza con la mano para que no se levantara, en plan "Te voy a violar ese culito", y comenzó a taladrarle el culazo a toda potencia, haciendo deslizar su gigantesca polla desde la punta hasta aplastarse los cojones contra la raja. Me excitaba mogollón ver como le taladraba el ano con su pollón, como elevaba el culo hacía arriba y se dejaba caer con todo su peso una y otra vez machacando a mi primo. Aquella follada era alucinante, una pasada, se quedó en volandas sobre Alex, con el torso pegado a sus espaldas, las piernas elevadas, sin apoyo y con todo el manubrio metido dentro de ese culo de ensueño, mientras me miraba fijamente con la cara desencajada de gusto y super lujuriosa. Tengo que decir que mi primo gasta un buen culazo, y que le caben cosas gordas por el ano, pero es que el grosor de la polla de Enzo era monstruoso, grotesco, y con un enorme diámetro. Como se dice en mi tierra "El culo como un bebedero de patos", le estaba dejando el cabrón un hueco tan grande que parecía mentira que esa polla que le cupiera entera dentro y entrara con tanta facilidad.

Un alto y profundo “Joder” sale de la boca de Alex junto a varios gemidos, a la vez que suelta la lefa y la saca de sus cojones. Enzo le dejó que se corriéra a gusto, parando la follada pero sin sacarle el cipote, notando la presión y las contracciones del culo sobre su polla cada vez que Alex soltaba un chorro. Ya corrido, el compañero violador le da otro buen masaje de polla, penetrándole con energía y rapidez hasta dejarse la polla a punto de caramelo. Se la saca del culo, la pone en la boca de Alex y le planta un par de lefazos espesos y largos sobre los morros llenándole la boca de leche. Después de haberle decorado la cara en plan guarrete, coge rebañando el semen con la lengua y se lo mete en la boca a mi primo fundiéndose en largos, frenético y apasionados besos... Vamos, que el muy cerdo le limpió la cara de lefa y le comió la boca a mi primo a base de bien.