YO SOY DANI... El Pollón de mi primo Alex

Allí estábamos los dos tumbados en la cama, él con los pies a la altura de mi cabeza y los míos a la altura de la suya, con un colocón del quince de todo lo que nos habíamos tomado y sin parar de hablar de folleteo. Mi vista panorámica de su entre pierna era espectacular, todo un disfrute para mis ojos mientras me enseñaba el paquetón bajo los calzoncillos, con la polla tiesa y empitonada cargando hacia la izquierda y casi reventando la tela.

YO SOY DANI...

El Pollón de mi Primo Alex

Joder, no sé qué tiene mi primo Alex que es mirarle y se me empieza a hinchar la polla de puro calentón. Si tuviera que definir la palabra MORBO, esa palabra sería mi primo personificado. La mirada de ojos oscuros y penetrantes, la barbita que se deja el cabrón, el pelo casi rapado, y el cuerpazo moreno que tiene con unos buenos brazos y piernas potentes. Y como no, ese culo prieto, respingón y deseable, imaginando a todas horas como mis manos lo abarcan completamente. La polla es otra historía, la polla que tiene mi primo es de otro planeta, morenita, gorda, capullona, y grandísima, acompañada de unos huevazos de auténtico macho para no cansarse nunca de lamerlos. Un chulazo de 19 años y bueno, bueno, buenísimo de verdad.

Yo soy Dani y tengo 18 años recién cumplidos. Tengo un cuerpo delgado pero fibroso, la cara aniñada pero guspo, los ojos verdes y el pelo castaño claro y corto. El cipote grande, grueso, y venoso con un capullo regordete granate, y un culo con glúteos gordos y robustos, que es una delicia mirarmelos marcados en los pantalones.

Habíamos estado toda la noche de marcha, de una discoteca a otra sin parar de bailar, beber, fumar porros y esnifar coca por la nariz... y ya podreis imaginar el ciego que llevabamos encima. Aunque cada uno teníamos circulos de amigos diferente, si que acostumbrabamos a salir asiduamente, y las salidas de marcha con mi primo Alex eran de aupa y de desfase total en todos los aspectos. En cuestión de sexo entre nosotros, nunca habíamos pasado de unas buenas pajas frente al televisor mirando una peli porno, y ya podreís imaginar donde clavaba mi mirada... en los pollones grandes y gordos de los actores y de reojo acechando la pedazo de polla de Alex. El caso es que más de una vez observé a mi primo mirándome la verga mientras me la meneaba, e incluso hacíamos carreras de semen haber quién se corría antes, y un par de veces acercó la cara hasta mi abdomen para mirar como escupía la leche, y casi le baño la mejilla izquierda colegas. Ese comportamiento, esas actuaciones que tenía conmigo y otras que ya os contaré, eran las que me ponían la mosca detrás de la oreja. ¿Le iba el tema con tíos?, ¿Sería bisexual?, ¿Habría follado con tíos y no me lo había dicho?.

Ese sábado, como otros tantos, se quedaba a dormir en mi casa, sus padres y los míos estaban en la casa del pueblo como todos los fines de semana y mi hermano estaba de campamento con los colegas, así que teníamos la casa solo para nosotros. A eso de las 07:30 más o menos entramos en casa, nos dirigimos al dormitorío, nos metimos dos rayones cada uno y nos pusimos cómodo... osea nos quedamos únicamente con los calzoncillos. Mientras yo iba a la nevera a por unas cervezas, mi primo abrió mi ordenador y puso una pelicula porno como era habitual en él. Desde la cocina escuché a Alex soltar una estruenda carcajada, y apresuradamente me dirigí con las cervezas en las manos hasta la puerda del cuarto. Al entrar me quedé mudo, sin palabras, sin saber que decir y con la cara blanca como la pared. El cabrón de mi primo había abierto la carpeta donde tengo las peliculas porno gays, y había puesto una de TIMTALES donde se veía a Andy Star tragándose por el ano el pollón de Rodrigo. En milésimas de segundos mil preguntas saltaron en mi mente... ¿Que pasaría ahora? ¿Que me iba a decir de aquello? ¿Como reaccionaría mi primo conmigo? ¿Se pondría la ropa y se iría de mi casa?... Y mientras yo pensaba le escuché decir sin dejar de reir:

  • Jajaja, joder, el cabrón ese tiene la polla como la mia... ¿O no primo? -

  • Si, parecida primo. -

  • ¡Joder tío!... ¿Y una polla como la de ese tío, o la mia, cabe así entera en el boquete del culo de otro tío? ¿Tanto estira el ano Dani? -

  • Pues claro colega, ¿No estás viendo como se la clava entera y hasta el fondo? -

  • ¡Joder si!... Si que lo veo... Jajaja, me estoy quedando contigo pringao... Jajaja. -

  • Que cabronazo eres colega, eres de lo peor tío. -

Me quitó una cerveza con la mano y le dió un trago grande, dejando el botellín por la mitad, y después se tumbó en la cama sin dejar de mirar la pantalla del portatil. Yo solté los botellines en la mesita de noche y me tendí al lado de él, pero al contrario.

  • ¡Ufff!... Que colocón más guapo tengo encima colega... Oye Dani, ¿Te gustan este tipo de peliculas verdad? -

  • Bueno... la verdad... es que me la descargué por curiosidad tío... pero... -

  • ¿Que eres bisexual?... ¿Te van los tíos también primo?... Te lo digo por que yo te he visto salir con tías y enrrollarte con ellas, y si te gustan los tíos también, tu sabes que me lo puedes decir, ¿Verdad? Sabes que hay mogollón de confianza entre nosotros, y sabes que somos más que primos, somos como hermanos y que jamás voy a decir nada a nadie de lo que me cuentes. -

  • Ya lo sé primo... No hace falta que lo digas tío. -

Mientras me hablaba, mi primo me miraba de vez en cuando a la cara pero no le quitaba ojo a la pelicula porno del ordenador. Yo tenía una sensación rara, me encontraba un poco cortado por lo que me decía Alex, pero al mismo tiempo estaba super caliente seguramente por el colocón que tenía encima, y en milesimas de segundos pensé... ¡Que coño!, si Alex quiere saberlo se lo contaré todo y que salga el sol por donde quiera. Además, ya era hora de salir del armario y de estar escondiendo mis gustos, por lo menos con mi primo.

  • ¿Y te has comido una polla como la ese tío alguna vez?... Y si te la has comido, ¿A quién? ¿Lo conozco yo?... Dime, cuenta tío. -

  • Si, muchas primo y más gordas que la de ese. Mira, el martes precisamente estuve chupándole la polla a tu colega Enzo en el parque por la noche, parece que al cabrón le gusta ir mucho por allí para enchufar la manguera. -

  • No jodas primo... Estoy que lo flipo en colores... Jajaja, el puto Enzo joder. ¿Y que, cuenta tío? -

  • Bien, bastante bien, tiene un buen pollón entre las piernas el cabrón y .....

Allí estábamos los dos tumbado en la cama, él con los pies a la altura de mi cabeza y los mios a la altura de la suya, con un colocón del quince de todo lo que nos habíamos tomado y sin parar de hablar de folleteo. Mi vista paronámica de su entre pierna era espectacular, todo un disfrute para mis ojos mientras me enseñaba el paquetón bajo los calzoncillos, con la polla tiesa y empitonada cargando hacia la izquierda y casi reventando la tela.

  • ¿Te gusta lo que ves primo? -

  • Muchísimo. -

  • Pues no te cortes tío y ataca, haber si es mejor que la polla del Enzo. -

Sin pensármelo dos veces me acerqué hasta ese pedazo de bulto que me llamaba ansioso, posé mi cara sobre él aprovechando para repasar esa forma dura con la boca y olisquearla bien con la nariz como a mi me gusta antes de sacarla de su encierro, y meterme la polla toda entera en la boca taponándomela por completo. Me encanta y me pone todo burro exhalar, oler, olfatear a fondo un buen pollón, y si es el de mi primo, más aún. Esa fragancia  que desprende a hombre, impregnando mis fosas nasales con esa mexcla de aromas a sudor, manchitas de orina seca, y pre-cum áspero y un poco amargo.

Cuando la liberé de su prisión de tela y contemplar esa polla más de cerca, de la comisura de mis labios se me cayeron dos goterones de baba que fueron a para en su abultado escroto. Me tomé unos segundo para examinar la gorda vena que cruzaba todo su tronco, observé lo inflado que se le había puesto el capullo, y me paré a mirar detenidamente como se le escapaba varias gotitas de pre-cum por la rajita del cabezón.

  • ¡Joder, que rabaco primo! -

  • Como te gusta primito... ¿A que si?... Métetela en la boca y chúpamela. -

No tuvo que pedírmelo dos veces, al instante ya la tenía casi toda dentro de la boca, engullendo como un campeón, con las manos de Alex imprimiendo fuerza en mi cabeza, empujando hacia abajo haciendo que mi cara tocara su abdomen, y dejándome el muy cabrón sin respiración y con toda la cara roja del esfuerzo. Me he tragado muchos pollones en mi vida, y los he chupado hasta la sacidad, hasta correrse en mi garganta, pero como aquél rabaco de mi primo, pocos colegas, pocos. Él seguía clavando y clavando con energía sin parar, con las piernas abiertas y la polla tiesa, asistiendo a una mamada profunda y bestial por mi parte. En una de las brutales embestidas me la trago hasta el fondo, y me paro unos segundos con toda la polla dentro, consiguiendo que mi primo se retuerza de gusto hacia arriba, presionando su vientre contra mi cara al mismo tiempo que siente como me atraviesa con su verga, y me abre por completo ese espacio tan estrecho.

A mil por hora, ciego de lujuria, y caliente como una perra me tenía el muy cabrón, y parecía que yo no era el único. Sin dejar de agararme la cabeza para que no detuviera la mamada, se puso de pie e hizo que me arrodillara en el suelo mientras se turnaba mirando la peli porno y la cara que yo ponía al chupar. Como un puto jefazo, arrodillado ante él para servirle como su putita, y para obedecer a ese chulazo en lo que me pida. El cabronazo de Alex mete toda su potencia de rabo hacia adentro, sintiendo el cosquilleo de mis labios en su verga, y con las manazas y brazos fuertes me agarra la cabeza por detrás y zarandea la polla con un movimiento de culo.

  • Mírame mientras me la chupas, mírame primo, mírame perra... Así, siiii... ¡Uffff, que cara! -

  • ¿Te gusta como te la chupo? -

  • Si, me encanta colega. Parece que el calorcito de mi polla dentro de tu boca ha conseguido ponerte más caliente y más guarra de lo que eres... ¿Eh?... -

  • Lo estaba deseando... Tu no lo sabes bien primo. He imaginado mil veces este momento, comerme toda tu polla larga y gorda hasta los huevos y ahogarme de placer. ¡Ufff!,  que ganas te tenía cabrón. -

  • No hables puta y sigue chupando... ¡Aaahhh Siiii!... Toda dentro, tomaaa... Dios como la comes… ¡Uffff!... Que primo más mamón tengo. -

Yo le obedecía mientras me hablaba, pues me encanta hacer el papel de sumiso, me excita como una perra cuando me ordenan, cuando me insultan y me humillan, y me prostituye un buen pervertido. Le miraba la cara de gustazo con ojitos tiernos, y suplicándole a mi primo, al dueño de aquella tranca, que me partiéra la boca en dos mientras gozaba.

  • Cómetela toda... Trágate mi polla, puta… Te gusta que te hable y que te trate a sí, ¿Verdad Dani?... Que te trate como una guarra, como una maricona, como lo que eres, un chupapollas, ¿Eh primo?... -

  • ¡Mmmmm!... Me encanta primo... Sigueeee... ¡Que caliente estoy joder! -

Sacaba la polla de mi boca y le relamía todo el tronco hasta llegar al capullo, y extraía con la punta de la lengua los goterones de pre-cum que soltaba por la raja. Una y otra vez la metía y la sacaba de mi boca con agilidad y rapidez. Mamando pollas no tengo rival,  me comí la primera y a partir de ahí no he parado de perfeccionar y mejorar mi metodo. Aparte de que me encanta sentir un buen pollón en la boca, me gusta  amoldar mis labios húmedos al tronco con la fuerza justa, para que el tío se acostumbre al gustito sin llegar a la sensación que provoca la paja con una mano, y volverme loco al escuchar como gozan y disfrutan los chulazos.

Después de un largo rato chupando de rodillas, me ordenó que me tumbara boca arriba en la cama, y que dejara la cabeza por fuera del conchón. Alex se puso encima de mi cara con las piernas a cada lado de mis orejas, y flexionando las rodillas se dejó caer con la larga y dura polla apuntando hacia mi boca ayudado por su mano. El cabrón cogió fuerza y me volvió a follar la boca, metiéndome una buena tanda de pollazos a diestro y siniestro. Era imposible respirar con aquella tranca dentro, notaba como su capullo me perforaba la traquea, la cara se me había puesto amoratada por esfuerzo y la saliva salía de mi boca a borbotones y sin control. Por otro lado estaba en la gloria con aquella vista de su culazo encima de mis ojos, contemplando el carnoso, delicado y oscuro boquete del culo, mientras se contraía con cada pollazo que me daba.

No pude contenerme y haciendo un tremendo esfuerzo para liberarme de su polla, me fuí directamente a embestir con mi lengua el boquetón de aquél culo. Sin lugar a dudas le encantaba mi comida de culo, por que el cabrón de mi primo comenzó a vocear de gusto y a respirar aceleradamente, al mismo tiempo que presionaba con fuerza para que mi lengua se introduciera todo lo que podía.

  • Joder... Joder... Joder primooooo... Aaahhhhh, que gustazoooo. -

Era bestial la sentadilla que estaba haciendo Alex sobre mi cara, regalándole a mi boca y a mi paladar todo el ojete abierto del culo. Disfruto muchísimo comiendo culitos, y si es el de mi primo mucho más, y una señal de ello era que mi enorme polla se meneaba sola de alegría como si fuese el rabo de un perro. De pronto e inesperadamente para mi regocijo, noté como mi primo me cogió la polla con la mano y comenzó a pajearme suavemente. Era una sensación bastante placentera y super caliente, sentir esa pedazo de manaza paseándose de arriba  abajo por mi verga caliente y dura. Los huevos me iban a explotar de placer cuando sentí su boca caliente y húmeda atrapando toda mi polla. Aquello fué el paraiso, el mamón se la metió dentro de la boca y tras la primera chupada se la sacó sonriendo.

  • ¿Esto es lo que quieres guarra?... ¿Quieres que te chupe la polla maricón? -

  • Siiii... Por favor Primo, chúpamela... Chúpamela entera te lo suplico. -

Se desplazó hasta mi entre pierna, cogió un botellín de cerveza y se lo tragó entero de un buche. Yo cogí de cajón un tarrito de poper´s, le dí una buena e intensa oliscada y se lo pasé a mi primo para que él hiciera lo mismo. Después de oler aquello el subidón que le dió fué apoteósico, frenético y muy delirante. Me agarró la polla fuertemente con la mano y empezó a golpearse la cara como un poseso. Uffff... Joder... Que calentón colegas verlo así, en ese estado de euforia y ardor. El muy cabrón, con lo guapísimo que es y viéndolo golpearse con mi pollón la jeta, y esperando ansioso que volviera a engullirlo denuevo. Había anhelado tanto ese momento que merecía la pena haber esperado, y aguantar las ganas por ver a mi primo, un tio tan guapo mamando y pajeando rabo, llenándose los carrillos, dándole a la lengua, abriendo la boca de par en par, tragando como un condenado, y relamiendo la verga de arriba a abajo con todas sus ganas.

Menuda comilona se estaba dando el mamonazo, pegándose un atracón con mi polla que lo flipas, y poniéndome como una puta perra calentona. Joder, era tremendo, que bien me la chupaba, que destreza del colega, a saber cuántas pollas se había comido anteriormente y cuantos tíos habían disfrutado de su boquita, por que os prometo que mi polla no era la primera que se comía y como pude saber después, y algún día os contaré, ya había mamado varias vergas. El hijo de puta de mi primo no paraba de chúparme el pollón con tenacidad, ni paraba de esnifar poper´s una y otra vez, y con cada olizcada era más y más salvaje sus lametazos y sus tragadas. Y para colmo del disfrute me tenía tres dedos metidos por el culo y me los introducía hasta el fondo a lo bestia taladrándome y abriéndome el ano a su antojo. No pude contenerme con aquella ración de lujuría y me vacié en toda su boca llenándole de abundante leche caliente. En cuestión de segundos mi primo sintió el impacto calentito de un gran chorro de esperma, que le encharcó hocico y la garganta. Era una puta locura que él mismo desató, fué increible cuando su boca comenzó a inundarse de rica leche, y sin pensarselo, ni pudor ninguno empezó a tragar como un sediento desesperado, y cuanta más leche salía de mi polla, más bebía él, y más, y más, hasta dejarme seco y con el capullo limpito.

  • Ven Alex, que ahora me toca a mi apagar mi sed... Dame tu pollón primo... Dámelo. -

El vicio de Alex y yo en ese momento no conocía límites, con la mirada le pedía, le rogaba, le suplicaba su polla y que me follase toda la boca a saco. No tardó ni dos segundos en metérmela dentro y comenzar a follarme la boca. Mi primo estaba fuera de si, se calentaba más y más por momentos, mientras me partía la boca a pollazos como un puto salvaje. Viéndolo en ese estado de euforia y delirio, me atreví a meterle un par de dedos por el ano como él hizo conmigo, y joder... Como le gustó al cabronazo. Intuí que ya le venía el rio de semen por la gruesa vena, por que me agarró fuertemente de los pelos y presionó la polla hasta el fondo de mi garganta.

  • ¡Me corroooo!… Primoooo... ¡Ohhh, siiii! … Traga mamón, tragaaaaa... ¡Aahhh! -

Un torrente de semen inundó mi boca que tragué ricamente sin pensármelo, mientras me resbalaba a chorros por la traquea y llenaban mi estómago. Su pollón no paraba de escupir por el capullo leche a borbotones, y cuanto más salía yo más tragaba con gusto. Mi primo Alex me cogió la mandíbula con las manazas y me la apretó fuertemente, para que no intentara sacar su polla de mi boca y me tragara hasta la última gota. De todos modos no tenía la más mínima intención de hacerlo, yo quería, deseaba, y anhelaba beberme entera esa lefa y ahora tenía la oportunidad perfecta, como comprenderéis no iba a desaprovecharla.

Una vez terminada la abundante tragada, nos metimos un par de rayones y nos tiramos espatarrados en la cama.

  • Ahora Alex, pedazo de cabrón,... cuentame con pelos y señales a quién le has mamado la polla antes que a mi, por que la mía no ha sido la primera, ¿Verdad? -

  • Jajaja, como me conoces cabrón... Ok primo, te lo voy a contar todo, pero antes cuéntame tu desde el pricipio el polvo con mi colega Enzo. -

Continuará...