YO SOY DANI... Alex me Parte el Culo

Se puso tan sumamente cachondo, que la envergada del cabrón fué bestial, ni la saliva con la que me lubricó el ojete amortiguó el dolor de aquella clavada.

YO SOY DANI...

Alex me Parte el Culo

  • Se me está ocurriendo una cerdada bestial Dani, y creo que te va a encantar. ¿No os disteís los teléfonos después del polvo? -

  • Si... Uyyy. Uyyy primito que creo que se por donde vas cabrón. -

  • Calla. Mira, mándale un mensaje al movil y dile que estás solo en casa, y que se venga a echar un polvete. ¿Él sabe que tú eres mi primo? -

  • No, no creo. -

  • Mejor, así no pensará que estoy aqui contigo. Verás, cuando venga, tú lo calientas y lo drogamos a saco que a este le va bastante el royo como a nosotros, y cuando esteís en plena faena comiendo rabos, yo haré mi entrada triunfal y me uniré a vosotros... ¡Ufff!... Mira como se me sale el pre-cum por la raja del capullo con solo imaginarmelo primo. -

  • Ya lo veo cabrón, que te va a estallar el cabezón de la verga. Pero antes de nada y de mandarle el mensaje a tu compañero, me tienes que contar lo de tus mamadas de pollas misteriosas, y que tan discretamente me ocultabas. -

  • Que si zorrón, que te lo voy a contar, pero primero te voy a follar ese culito que tienes, que yo también quiero probar ese boquetón tan prieto y delicioso que tienes. -

Me puse a cuatro patas encima de la cama con el culo en pompa, poniendo mi culo a disposición de Alex, esperando la estocada de aquél pollón duro, gordo, venoso, larguísimo, y erguido majestuoso hacia arriba, todo un pollón que imponía respeto. Mi primo se agachó, me separó los cachetes y se quedó unos segundos mirándome el ano, mientras se metía por la nariz una larga olizcada de poper´s.

  • ¡Joder primo!... Me estoy imaginando la de tíos que te habrán petado este culito, tan suave, con este ojete tan rico. ¡Uffff, que colocón colega! -

Alex me escupió en todo el agujero, y metió los morros en la raja fustigándome la entrada del culo. En cuestión de segundos sentí como su lengua se abría paso por el angosto y cerrado tunel de mi ano. Exploraba a conciencia, rastreaba cada rincón del agujero, sondeaba a lenguetazos como un puto minero abriéndose camino y ensanchándo el terreno para recibir algo mas colosal, su gigantesca polla, esa que tanto me gustaba a mi.  Era imposible que se cansara de mi suculento culo, se notaba que estaba disfrutando el mamón, y se habría tirado horas, o el tiempo que aguantase su dolor de huevos. Al rato se incorporó y miró detenidamente a su perrete mientras se recreaba paseando su larga y jodida enorme polla por la raja calentita de mi culazo.

Se puso tan sumamente cachondo, que la envergada del cabrón fué bestial, ni la saliva con la que me lubricó el ojete amortiguó el dolor de aquella clavada. Solté un grito que me desgarró la garganta, el hijo de puta me abrió en canal, me partió el culo en dos, y contra más chillaba yo, más intensas, rápidas y salvajes eran su envergadas. Me bastaron dos minutos para tener el hueco hecho a su medida, y que la polla entrase sin dificultades. En ese momento decidí comportarme como una buena perra que solo quiere darle gusto a su amo, y empecé a balancearme con el rabo ensartado por el ano y hacerle una paja porculera inolvidable. Muchas veces me asombro de mi mismo y me digo... Cómo hostias me puede caber un pollón como ese, tan largo, grande y gordo por un agujero tan estrecho.

Eso le puso demasiado cachondo, mirar desde arriba mi culazo tragón hacía adelalnte y hacía atrás encasquetarse a saco su rabazo, y como mis cachetes se serraban bien ajustados en torno a su gigantesca tranca. Me penetraba yo mismo a lo bestia, sacando y metiendo el trabuco por completo, del cabezón a las pelotas a un ritmo endiablado que el campeón de mi primo aguantaba de puta madre. Como premio a tanto gusto y placer, Alex se dejaba hacer por mi y me permitió tomar las riendas un rato. Cambié de postura sentándolo en el borde de la cama sin sacarme la polla del culo y tomando asiento encima de ella. Mantuve la posición de sentadilla con el rabazo dentro y comencé a empotrar el ano ágilmente ayudándome con la fuerza de mis piernas, siguiendo una pauta agresiva de la follada y ajustando el ojete a la forma del pollón de mi primo.

Alex ya se había hecho un molde con mi culazo, era todo suyo, me tenía empalado en su rabo mientras elevaba las caderas y apoyaba las piernas sobre el suelo, dejando todo mi cuerpo en volandas y metiéndome una pedazo de follada. Dejé que me cabalgase con su polla a placer, solo quería darle gusto y que gozara con mi culito, y que jamás olvidara en su puta vida el gustazo que le dió el ano de su primo Dani. ¿Tendría el cabrón aguante suficiente para no preñarme mientras le ordeñaba la polla con mi culo?... Ya descubrí enseguida que no.

  • ¡Ooohhh!... La polla entera primo, enterita joder... Ese puto culazo se lo traga todo... ¡Que gustazoooo! -

  • ¡Aaahhh, que dolor!... ¡Que placer Alex!... Dame más, más, más fuerte puto cabrón... ¡Asiiiiii! --

  • Vas a hacer que corra putita, pedazo de maricón calienta pollas... Aaaahhh... Siiiii... Ooohhh... Me voyyyyy -

Pegó un fuerte berreo de gusto y la lefa espesita como leche condensada empezó a resbalar por su cipote, cayendo a borbotones dentro de mi ano y anegando por completo todo el agujero. Cuando se hubo vaciado dentro de mi, se agachó cogiéndome la polla y comenzó a ordeñármela, y no paró hasta que vió como salía el esperma por mi capullo. Parte del semen cayó encima de la colcha, pero el resto parece ser que mi primo no quería desperdiciarlo, así que llevó mi polla con su mano hasta su boca y apretando con sus labios el cabezón succionó fuerte, absorbiendo y tragando los restos.

  • ¿Te ha gustado Dani? -

  • Si, si, siiiii. -

  • Pués ahora mandale el mensaje a Enzo, y mientras esperamos que venga te cuento lo que tú quieras. -

Le mandé el mensaje a Enzo y me contestó en seguida aceptando mi invitación. Alex y yo nos bebimos una cerveza, nos drogamos otra vez a saco y sin verguenza alguna mi primo empezó a contarme.

Continuará....