Yo no soy un libertino!
Harto del inmoral comportamiento de su hermano, Don Eudaldo toma una drastica resolución.
YO NO SOY UN LIBERTINO
Les presento a Don Eudaldo de la Fuente Garcitorena. Y digo Don donde debiera decir "Excelentísimo Señor,"pero en los tiempos que corren, este y otros tratamientos han sido desterrados al cajón del olvido.
Don Eudaldo es hombre de rectas y sanas costumbres, firmes convicciones y formación religiosa (tan religiosa, que pertenece a una pía obra como numerario).
Don Eudaldo(Gran Cruz de esto, Gran Collar de aquello, abogado del Estado en excedencia) pertenece al consejo de administración de varias empresas y posee múltiples acciones en otras tantas.
Don Eudaldo tiene otra cruz de la que no quiere ni hablar: su hermano gemelo Edmundo. Reputado "play-boy" y vividor que ha dilapidado la fortuna y la honra familiar en múltiples escándalos y romances debidamente aireados por la prensa amarilla de todo el orbe.
Regularmente, Don Eudaldo debe remitir desmentidos y puntualizaciones a los medios de comunicación cuando en alguno de estos aparecen titulares equívocos como:
"OTRO ESCANDALO DE E. DE LA FUENTE : DESCUBIERTO HACIENDO EL AMOR CON UNA NUEVA AMANTE EN LOS LAVABOS DE CABALLEROS DE LA EMBAJADA BRITANICA DURANTE LA RECEPCIÓN POR EL CUMPLEAÑOS DE LA REINA. Fotos en el interior."
Hace años que no se habla con su hermano pero la ultima tropelía de este le decide a hacerlo.
-Señorita Elisenda .Localice a Don Edmundo y cítele en mi despacho para mañana a las doce en punto .Dígale que se trata de un asunto de suma importancia y que no admito excusas ni retrasos.
Llegó Edmundo puntualmente a la cita acordada y mientras se acercaba a él para estrecharle la mano de manera fría y protocolaria (no se merece más aunque sea su hermano), no deja de maravillarse ante el notable parecido entre ellos y que ha ido aumentando con el paso de los años. Claro que Edmundo tiene un porte más distinguido, algo innato, que él no posee. Su peinado disimula la incipiente alopecia y la ausencia de bolsas bajo los ojos le da un aspecto más juvenil.
-Estoy harto de que comprometas mi buen nombre y el de toda la familia. Te voy a ofrecer un trato que me gustaría aceptases.
-Siempre que haya dinero de por medio, estoy dispuesto a estudiarlo.
-Ya sabía yo que no podía ser de otro modo. Quiero que renuncies a tus apellidos, que te busques una nueva identidad y desaparezcas de mi círculo. A cambio de eso te prometo una sustanciosa asignación mensual mientras vivas. Que te parecen seis mil euros?.
Queda pensativo Edmundo. Su hermano es más canalla que él. Sopesa la oferta y trama una sutil venganza por tal afrenta, una cínica sonrisa aflora en sus labios, le tiende la mano y dice:
-Acepto, necesitaré veinte mil euros más para conseguir papeles nuevos.
-Ven mañana a esta hora, tendré tu dinero y un compromiso escrito para la asignación.
Edmundo conoce a su hermano perfectamente. Sabe de sus gustos y debilidades. Solo necesita echar mano de su agenda y hacer una llamada.
-Erika?, necesito verte. Tengo algo que te va a resolver la vida.
Se ha citado a las ocho en un conocido bar de copas. A la hora señalada cesan las conversaciones, todas las miradas se dirigen a la puerta.
Imaginad por un momento la más exuberante pelirroja que jamás hayáis visto. Una turbadora cascada de ondulado cabello sobre unos hombros perfectos que resaltan la nívea piel ,un rostro angelical que enmarca unos chispeantes ojos verdes y una figura maravillosa y proporcionada que en su lánguido movimiento provoca desbocados deseos y sensaciones en quien la contempla.
-Cariño: deberías acompañarme mañana a ver a mi hermano.
-Y que consigo yo con eso?.
-Puedes conseguirlo todo si sigues mis consejos
Las doce en punto; Eudaldo se frota los ojos incrédulo. Tras Edmundo entra una visión celestial, la mujer de sus sueños. Pelirroja (con pequitas incluidas!), vestida recatadamente de negro riguroso. Nota una incomoda erección que trata de minimizar mirando a su hermano.
-Te presento a la señora viuda de Martinez, Erika, me he permitido la osadía de pedirle que me acompañe por si pudieses aliviar su triste situación. Quedó viuda hace tres meses y no tiene mas sustento que la mísera pensión de su marido. Se que, si está en tu mano, podrás ofrecerle un empleo en una de tus empresas. Es una excelente secretaria!.
Erika se acerca, modosamente, a Edmundo y le ofrece su blanca mano que este se apresura a acercarse a los labios. Suda copiosamente.
-Ante todo mi sentido pésame, señora. Es un placer conocerla y estoy a su entera disposición.
La molesta erección ha reaparecido en cuanto ha sentido el tacto de la mano y su vista ha tropezado con los preciosos pechos de la viuda.
-En cuanto a ti, Eudaldo, aquí tengo tu talón y el compromiso escrito a lo que hablamos ayer. Concreta con mi secretaria los detalles y si no te importa la señora Martinez se quedará conmigo para que intentemos resolver su problema.
Dirige una dura mirada a su hermano que sale sin despedirse.
-Erika, llámame Erika, por favor!
Han pasado tres meses desde aquella primera conversación y Edmundo disfruta (en el más amplio sentido de la palabra) de su nueva secretaria: Erika.
Eudaldo ha cumplido su palabra y ha desaparecido de la ciudad y de las crónicas sociales. La felicidad del "ex excelentísimo señor" es casi completa; solo algunos tímidos intentos de su extinta y puritana moral son capaces de fruncir, ligeramente, su ceño.
Ha rejuvenecido veinte años y todo se lo debe a Erika. Las tardes de amor en el apartamento que le ha montado, en la mejor zona de la ciudad, son algo demencial.
Su ama le domina, embutida en un traje de cuero, le fustiga, le clava sus afilados tacones y él besa sus pies, agradecido.
Un anochecer, mientras el ama estira de la correa que lleva sujeta a su cuello por un collar de cuero, queda deslumbrado por el destello de un flash fotográfico.
Carreras, gritos y el "paparazzo"que se escabulle por los tejados colindantes.
Al día siguiente aparecen las fotos en la portada del periódico más sensacionalista de la ciudad.
En un apartado, una nota que dice:
"EUDALDO LOPEZ PEREZ QUIERE HACER CONSTAR QUE, A PESAR DE SU GRAN PARECIDO FISICO, NO LE UNE NINGUNA RELACIÓN NI FAMILIAR NI AFECTIVA CON EL SEÑOR EDMUNDO DE LA FUENTE GARCITORENA. Y QUE REPRUEBA COMPORTAMIENTOS TAN OBSCENOS COMO LOS QUE PROTAGONIZA ESTE SEÑOR EN LAS ESCANDALOSAS FOTOS DE ESTE PERIODICO".