Yo no soy... era... así.

-Pensé que hacías lo que te venía en gana-decía la mujer haciendo una media sonrisa.

Toni tenía 18 años, entraría a tercer año de prepa. Era, como su edad lo indicaba, una chica despreocupada de la vida. Era delgada, de cabello largo, ojos entre verde y miel y labios delgados. Tenía un estilo hippie, perceptible aunque a la preparatoria llevara uniforme, puesto que siempre llevaba morrales, traía unas cuantas rastas en el pelo y cero maquillaje. Toni también tenía un novio: fredo. Fredo era un año mayor que ella, de gustos similares y aspecto también.

Toni y Fredo se amaban. 4 años de relación no eran poco, siempre estaban juntos, cualquier persona que los viera se percataba que uno vivía para el otro, o bueno, eso creían.

-Me voy amor, mañana hay escuela, recuérdalo

-¿Escuela? ¡Deberíamos huir! Haremos malabarismo, venderemos pulseras, ¡haremos rastas mi amor! ¡Ya no vamos a la escuela! Vamos a la vida!

-¿Volciste a fumar?

-Noup

-Fredo! ¿En qué quedamos? Ya no ibas a hacer esas cosas

-Fue una fumadita

-¡Una o dos lo prometiste!

-Ok, Ok, lo siento, te prometo, es más, lo juro por nosotros, que ya no fumaré

Fredo no sabía que con esa promesa, se estaba adelantando a lo inevitable

-Está bien Fredo, te amo, nos vemos mañana, Chao!

Y despidiéndose con un beso en los labios se marchó caminando a su casa, que no quedaba lejos de donde había sido la fiesta de la que venía. Toni venía sumida en sus pensamientos, pensaba en la fiesta, en la hora que era y que sus padres ya la esperaban para asesinarla y en Fredo, aaaay Fredo, cómo amaba a aquél chico con aspecto de vagabundo, músico, poeta de la calle y el amor de su vida. Toni iba pensando todas estas cosas sin darse cuenta que las cervezas que había tomado estaban haciendo cierto efecto en ella, y éste se reflejaba haciéndola zigzaguear en la banqueta que iba. De pronto

-¡AUCH! ¡Está caliente!

-¡¿Pero qué carajos?!

-¡Cuidado señora! ¡Me tiró todo el café!

-¡Mocosa idiota! ¡Tú tuviste la culpa! ¡Vienes zigzagueando la banqueta y traté de evitarte!

-¡¿Mocosa idiota?! ¡A mí nadie me llama así señora!- Toni decía esto mientras le gritaba a la otra mujer a la cara

-¡A mí no me vas a gritar!

-¡Yo hago lo que me venga en gana! - entonces Toni, tomando valor por el alcohol que traía encima levantó la mano, pero aquella mujer reaccionó rápido y tomó la mano de Toni. Toni perdió un poco el equilibrio, y tomando ventaja de esto, la mujer hizo un movimiento rápido haciendo que el cuerpo de Toni quedara junto al de ella y que sus caras estuvieran a escasos centímetros de rozarse

-Pensé que hacías lo que te venía en gana-decía la mujer haciendo una media sonrisa

-yo... Eh... -Toni no entendía que estaba pasando. Pasaron unos segundos hasta que recobró el sentido, dio un paso hacia y atrás, y lanzó un rodillazo al abdomen de la misteriosa mujer, la cual no tuvo más remedio que soltar a Toni, quien no tardó mucho en darse a la fuga.

Toni llego a su casa con el corazón al mil, el alcohol perdió efecto hacia unos minutos antes, sentía un rush de energía debido a lo que acababa de suceder, quedó a milímetros de las labios de una mujer miste... no no no, eso no la tenía con la adrenalina a tope, fue que golpeo a alguien en la calle, sí eso la tenía nerviosa, ¿de verdad era eso?

Toni dio unas cuantas respiraciones profundas para recuperarse, suspiró y subió lentamente las escaleras hacia su cuarto...

-¿Y se puede saber de dónde vienes?

-¡Hola mami! Je...-con una sonrisa nerviosa

-¿Dónde andabas? ¡Hueles a alcohol! Antonieta, mañana hay escuela y...

-Ya mamá, lo siento no volverá a ocurrir- decía Toni con tono de aburrimiento, o eso quería aparentar, ya en un cama solo pensaba en aquel encuentro y lo... Extraño, por así llamarlo, que había sido.

-Qué tonterías, mejor a dormir, mañana será un nuevo día

Suena la alarma por tercera vez

-Toni, Toni, Toni, Toni, Toni - decía una vocecita, mientras un pequeño brazo sacudía a Toni

-Voy, vooooooy ¡Aaaaaargg! Ya te oí Arturo, dile a mamá que ya voy

-Oki (:

Totalmente adormilada, Toni se levantó, realizo su rutina: bañarse, ponerse el uniforme, desayunar, ver el reloj y notar que faltaban 15 minutos para entrar a la escuela ¿15 MINUTOS? Toni dejo la cuchara de su cereal y salió corriendo con la esperanza de alcanzar el camión que la dejaría en la escuela. Afortunadamente el conductor del camión conocía a Toni y sus retrasos y tuvo la amabilidad de esperarla.

-Buenas noches Toni

-Hola don Luis, lo siento- decía avergonzada

-Sube ya, es tarde

Ya en la escuela Toni se dirigía a su salón, cuántas caras nuevas, los chicos de nuevo curso eran demasiados. Estando ya fuera de su salón se encontró con sus amigos

Ximena: Pero miren quien viene ahí, nuestra pequeña tórtola enamorada, jajajajaja- Decía Ximena, poco más alta que Toni, de piel morena y cabello rizado, contraria a como era Toni, con el uniforme impecable, maquillada y con un portafolio cruzado.

Pete: Y qué carita, lo bueno es que "a mí no me hace la cerveza"- decía el chico delgado, rapado y con collares en el cuello mientras hacía ademanes tratando de imitar a Toni.

Toni: Jajajaja cállense par de tontos, y mejor díganme, ¿han visto a mi amor?

Ximena y Pete: No.

Pete: Y dudo que venga, mezclar alcohol y yesca (marihuana) no term... -Pete no terminó la oración al percatarse de la cara de Toni, estaba enojada. Fredo siguió fumando después de su promesa

Pete: lo siento Toni, yo no deb...

Toni: no es tu culpa Pete, así es él. (Suspiro) Mejor cuéntenme, ¿que hay de nuevo este semestre?

Ximena: Nuevo maestro

Toni: Sí, eso lo sé, los de tercer año son nuevos para nosotros

Pete: No no, hay una en especial, en lugar de Salas, es de nuevo ingreso

Toni: ¿ya lo jubilaron? Pff, menos mal, me dijeron que sí no le lamias las botas no te pasaba,¿ y saben quién es el nuevo?

Ximena: Es mujer.

Pete: Y dicen que se cae de buena

Toni: jajajajajaj! Ay Pete

Sonó la campana y todos entraron a su salón. Como había dicho Pete, Toni tenía una cara de no haber dormido, así que inmediatamente entrando, escogió un lugar en las últimas filas de atrás del salón, coloco su morral en el pupitre como almohada y se acostó para dormir un poco en lo que llegaba el maestro.

-Buenos días alumnos y bienvenidos a su último curso- Decía una mujer ya entrada en años, bajita y robusta, era la directora- Cómo sabrán, nuestro querido profesor Salas llegó al final de sus actividades en ésta institución, un gran maestro que será extrañado por todos – Sí, claro, todos – se oyó de entre los alumnos – Silencio jóvenes. Como decía, debido a eso, en nuestras filas ha ingresado un nuevo profesor, mejor dicho, nueva, joven y con ganas de trabajar. Bueno, los dejo con ella, su nombre es la profesora Rebeca Díaz – Dicho esto, al salón ingresó una mujer alta, con cuerpo atlético, cabello castaño claro recogido, con una vestimenta de estilo ejecutiva, falda debajo del pecho que terminaba arriba de la rodilla, blusa blanca fajada con la falda, tacones negros altos. Utilizaba lentes, maquillaje sencillo.

-Buenos días jóvenes, muchas gracias por la presentación directora.- Toni seguía en sueños, luego oyó esa voz y le pareció conocida y empezó a despertar, vio a la directora

-Bueno muchachos, los dejo. Con permiso maestra.

-Propio.- Y vio a la nueva profesora, veía un algo borroso, se talló un poco los ojos

  • Voy a pasar lista, levanten la mano para que pueda verlos. Antonieta Arvizu- La maestra dirigió sus ojos al salón, en ese momento Toni levantó la mano y la vista luego de tallarse los ojos- Presen… - No era posible, Antonieta no terminó de decir la palabra, sólo abrió los ojos como dos platos, su corazón empezó a latir demasiado rápido, esa, su maestra, era la mujer de la noche anterior.

  • Así que se llama Antonieta- Dijo la maestra mientras miraba a Toni con una sonrisa de medio lado como la noche de su primer encuentro.

Continuará.