Yo mismo se la entregué

Despues de mucho al fin veo a mi esposa cojer con otro en frente de mi, me costo trabajo pero valio la pena.

YO MISMO SE LA ENTREGUE

Mi esposa y yo erramos una pareja con una relación normal y estable, ella de 27 años y yo de 31, ella es de un pueblito del estado de Sinaloa en donde habitan algunas de las mujeres mas hermosa de México, y mi esposa no es la excepción, es chaparrita pero tiene un cuerpazo de miedo, delgada con una cinturita que casi abarco con las dos manos y unas piernotas increíblemente hermosas, senos grandes y firmes y una cara de ángel como ninguna. Y digo que éramos una pareja con una relación normal hasta que pasó lo que les voy a relatar.

Desde antes de casados yo leí un libro que llego a mis manos por medio de un amigo de la facultad, se llamaba "cartas de la vida sexual" en ese libro escribían personas pidiendo consejos a unos sexólogos acerca de su conducta sexual y relataban unos casos bárbaros de incesto, zoofilia, voyeurismo y un sin fin de desviaciones o perversiones sexuales a las cuales los doctores daban respuesta. Las cartas que siempre llamaron mas mi atención era acerca de esposos que les gustaba ver a su pareja teniendo sexo con otros hombres y desde entonces no me pude sacar de la cabeza él poder hacerlo con alguna de mis parejas, pues siempre he sido de mentalidad muy abierta, pero desgraciadamente mi esposa siendo pueblerina no compartía mis ideas, pues yo fui el primer y único hombre en su vida, hasta que poco a poco y basándome en artimañas fui metiéndole en la cabeza la idea de que podría gozar teniendo sexo con otro.

Me costo mucho trabajo y la mecánica que seguí fue que a la hora de hacer el amor le decía que se imaginara que el que se la estaba metiendo era otro y así poco a poco empecé a notar que se excitaba mas y mas, y yo también junto con ella, pero no me atrevía a proponérselo de verdad.

Como yo sabia que su educación al estilo pueblerino jamás le iba a permitir aceptar por ella misma una relación con otra persona, empecé a usar el método de contarle cuentos en los que llegaba alguien que para ella podía ser atractivo, como algún vecino o el que repara el cable y le hacia el amor casi forzándola y que además esa persona después traía a otro amigo y entre los dos le hacían el amor casi contra su voluntad, con lo cual ella perdía el sentimiento de culpa y se mojaba y se excitaba como loca.

Bueno el primer paso estaba dado, y el segundo vino de forma inesperada a través de un maestro aluminiero que nos estaba haciendo las ventanas de aluminio de nuestra nueva casa, y que un dia que fuimos mi esposa y yo a ver el avance de la obra, noté que ella se llevo una buena impresión de él, ya que era muy bien parecido y muy bien educado a comparación de los demás trabajadores, ya que mientras yo veía algunos detalles de la cisterna él llevo a mi esposa a ver como estaban quedando las ventanas, y ella me comento después que era todo un caballero y todo un profesional.

Yo al escucharla hablar así de él inmediatamente pensé que podría ser el candidato ideal, ya que venia de otro lugar a trabajar y al terminar se iría y no habría mas problema. Así que puse manos a la obra y lo empecé a meter en mis cuentos eróticos a la hora de hacer el amor con mi esposa inventándole que él llegaba a revisar una falla en las ventanas estando ella sola y que abusaba de ella y para mi muy agradable sorpresa, noté que ella se excitaba como loca, tan solo de imaginárselo, así que me decidí por pedirle a Demetrio ( que ese era su nombre) que el viernes en la noche fuera a la casa a hacer cuentas de los trabajos realizados en la construcción, a mi esposa no le comente nada pues sé que en la noche para andar en la casa se pone únicamente una camiseta grande con lo que se le ve media nalga y los pezones se le transparentan, así que estuve pendiente afuera de la casa esperando a que llegara para que no tocara el timbre y agarrar desprevenida a mi esposa.

Y así sucedió, Demetrio llegó y lo hice pasar a la casa, y al pasar por la ventana de la cocina en donde estaba mi esposa, me puse a preguntarle algunos detalles técnicos de la obra, él quedó de frente a la ventana y no podía disimular su asombro al ver a mi esposa casi desnuda, después lo invite a pasar y mi esposa al verlo corrió hacia la recamara apenada y asombrada de su presencia, echándome una mirada de coraje que no pudo disimular, pero las cartas ya estaban echadas y yo estaba decidido a seguir con mi plan, era ahora o nunca, así que le dije a Demetrio que teníamos un problema con el cancel de baño de la recamara y que pasara a verlo para que lo arreglara, abrí la puerta y le dije que pasara, mi esposa estaba acostada en la cama viendo la televisión, se le veían todas sus hermosas piernas hasta la tanga y media nalga de fuera y al verlo se levantó de inmediato, y yo sin darle tiempo de reclamarme le dije, mi vida enséñale a Demetrio que tiene el cancel de baño mientras yo voy al cajero de enfrente a sacar dinero para pagarle su raya, cerré la puerta de la recamara, que siempre tiene que estar cerrada por el aire acondicionado y me salí a espiarlos por la ventana del baño, ella sin salir de su asombro le enseño la puerta del baño y se fue a poner una bata encima, el le dijo muy apenado que lo disculpara que el no sabía que estaba en esas condiciones, y ella le dijo que la culpa no era de el sino mía por no avisarle, y así empezaron una breve platica yo estoy seguro que mi esposa estaba excitadísima con la situación, y de habérselo permitido sus principios hubiera saltado sobre él en ese mismo instante, total que él salió de la recamara y se sentó en la sala a esperarme, yo entré unos minutos después, le pague lo que le debía y le ofrecí un trago de ron, estuvimos platicando largo rato acerca de mujeres, sexo y de lo lindas que eran las mujeres casadas y lo excitante que era hacer el amor con ellas, me hice el borracho y le platique que mi esposa era supercachondisima y que era capas de hacer feliz sexualmente a cualquier hombre, pero que era un poco tímida y al principio había que hacerle las cosas casi a fuerza después de servirle la 5° cuba, le dije que me esperara y me metí a la recamara. Mi esposa ya estaba casi dormida, yo me desnude y me metí a la cama y empecé a acariciarla sobándole los senos el clítoris y dándole besos en el cuello al mismo tiempo, ella me preguntó si ya se había ido el aluminiero a lo que yo le respondí que si, y le empecé a contar un cuento erótico poniendo todo lo que había pasado hace un rato, ella se empezó a excitar pero increíblemente, le chorreaban las piernas de excitación, y yo le dije que iba a recrear el cuento pero actuándolo de verdad que me iba a salir de la recamara , y que al entrar se imaginara que yo era Demetrio a lo cual ella asintió.

Me salí y le dije a Demetrio que mi esposa estaba excitada y yo ya estaba muy borracho, así que me echara la mano con ella, a lo cual él me preguntó, ¿en serio puedo? Y yo le dije claro hombre pásale, nomás acuérdate que es un poco tímida y casi la tienes que forzar, él abrió la puerta de la recamara y entro y yo detraz de él, como la luz estaba apagada no se dio cuenta que el que entró y se estaba desnudando no era yo, hasta que empezó a agarrarle los senos y las nalgas y al sentir sus manos rasposas se incorporo asustada y dijo ¡ hay no por favor!, pero Demetrio siguiendo mis instrucciones no le hizo caso y la siguió manoseando y dedeando, ella se dio cuenta de que yo estaba ahí y me dijo no por favor no quiero ¿estas loco?, yo me acerque a ella y la tome de la cara dije que era lo que los dos habíamos soñado y que se dejara llevar que yo estaba ahí para que no pasara nada, entonces empezó a cooperar y a besar a Demetrio como loquita, le agarro el pene y se lo empezó a mamar como loca, después el la acostó boca arriba y se la metió toda hasta el fondo, ella estaba tan excitada que empezó a bramar como nunca la había oído, y diciéndole así papito, así. Tubo dos orgasmos antes de que él se viniera adentro de ella, se la saco la puso en cuatro patas y se la metió otra vez, lo que decía mi esposa ya no se le entendía, era una mezcla de gritos, gemidos y palabras a las cuales de repente se le entendía algo que decía: ¡eres un perro me están cogiendo por tu culpa! , hayyy pero que rico. Ahhhhhhh ahhhhhhhh, ahhhhhhhhhh. Los dos terminaron con un orgasmo tremendo a punto de romper las patas de la cama, cuando Demetrio se la saco se quedo acostado junto a ella acariciándola, yo me salí a la cocina a tomar agua y los deje ahí, me puse a ver la televisión en la sala para dejarlos solos a ver que hacían y como a la media hora me asomé a la recamara y Demetrio estaba otra vez encima de ella cogiendosela y ella diciéndole que no se la sacara nunca que le gustaba mucho tener su verga adentro, terminaron de coger Demetrio se levanto se vistió y se fue, no sin antes advertirle que si quería cogerse a mi mujer en otras ocasiones lo que había pasado ahí no tenía que saberlo absolutamente nadie, de otra manera jamás se repetiría

Entré a la recamara e hicimos el amor mi esposa y yo como nunca, al terminar me dijo que era un perro maldito pero que me agradecía por que la experiencia le encantó pero jamás volvería a repetirse.

Demetrio se fue un dia después y ya no supimos nada de el, las relaciones con mi esposa desde ese día (hace 6 meses) han sido estupendas recordando lo que pasó cada vez que hacemos el amor.