Yo, mi novia... y mi hermana. 2da parte.
Final del relato.
Entonces, ahi estabamos los tres: yo tendido boca arriba, completamente desnudo, con mi hermana dandome una mamada y mi novia a mi lado, aun con su bikini puesto.
Mientras Andrea subia y bajaba con mi miembro dentro de la boca, decidi acariciar su suave rostro con el dorso de mi mano, despues le corri el cabello que a causa del movimiento acababa de taparla, impidiendome verla. En un instante, se hizo una colita en el pelo, y volvio a mamarla. Pudiendo ahora contemplarla en todo su esplendor, mientas subia y bajaba. Apoye mi mano sobre su cabeza y de a poco, fui acompañando su movimiento y empujandola, para que lo hiciera un poco mas rapido, y la llevara mas adentro. Ella entendio tambien lo que queria, y me complacio nuevamente. Asi que fui por mas, y la presion sobre su pequeña cabecita fue en aumento, hasta que de pronto emitio ese tipico sonido de ahogo y subio bruscamente en busca de aire, tociendo. Al hacer esto, un delgado hilo de saliva quedo suspendido en el aire, desde su boca hasta la punta de mi pene. La acaricie suavemente, y con gentileza, volvi a empujarla, para que retomara lo que habia dejado a medio hacer. Seguimos como antes, y de nuevo, volvi a empujarla un poco mas... hasta que evidentemente, llegue a la garganta, porque mi hermana volvio a tocer y a separarse de mi, mientras me tomaba de los huevos y los apreto levemente, pero con firmeza, lo suficiente para hacerme soltarla. El dolor me obligo a torcerme un poco y lanzar un debil gemido. Ahi intercedio Yesica, acariciando la mano de Andrea y retirandola de mis afligidos compañeros. La calmo con un beso, sus bocas estaban empapadas de saliva y presemen.
Yo: sacate el bikini Yesi. Mientras me arrastraba hacia atras, dejandoles a ellas un poco mas de espacio. Yesica se paro para desvestirse, primero se quito el top, dejando a la vista sus pequeñas pero firmes tetitas, y luego la tanga. Andrea la miraba deslumbrada. Yo no perdi tiempo y me lance a por las tetas de mi hermana. Me ubique de rodillas, y comence a comerselas todas. Las levantaba, las acariciaba, eran tan blandas... y bastante pesadas. Ella me frotaba el pelo con su manito, me ergui solo un poco, y le plante un beso. Fue tan dulce probar los labios de mi hermana.
El frenesi era total: Andrea recorria mi boca con su lengua, entonces meti mi mano dentro de su tanga y senti su concha... era toda flujo, estaba inundada en el. Sentia su bello pubico al masturbarla, y la verdad, me encantaba. AL tiempo que sucedia esto, Yesica me besaba el cuello desde atras y me masturbaba a mi. Era casi irreal lo que estaba sucediendo.
Yo: Andy, quitate la tanga...
Ella obedecio de inmediato, y dejo entrever su peluda pelvis. Peluda, pero no desprolija, sino en esa clasica forma de triangulo, que a mi siempre me ha gustado. Antes de que yo pudiera hacer nada, Yesica me jalo de atras y se puso entre medio, volvieron a besarse las dos y acariciarse, recorriendo la totalidad de sus cuerpos, asi se tendieron, de lado; la una frente a la otra, pegada a la otra. No habia espacio para otra cosa, asi que yo tambien me acoste, detras de Yesica y mientras ellas se tocaban y se besaban, introduje mi miembro erecto en mi novia, en un solo movimiento... Yesica hizo saber su penetracion con un suspiro profundo, y llevando su rostro hacia atras, con ojos cerrados, en tipica expresion de placer femenino. Pero Andrea acariciando su cara, la volvia hacia ella para retomar el beso. Finalmente la estaba poniendo, que bien se sentia! Los gemidos de Yesica eran algo digno de oirse, tambien para ella, esta orgia era algo que superaba todo limite.
Estaamos los tres en un espacio tan estrecho, extendi mi brazo y agarre el culo de mi hermana, se lo aprete. Ella me devolvio la cortesia. Su cola era tan dura, tan firme... Y asi estabamos, ambos hermanos agarrandose el culo, y en el medio, Yesica, con mi verga que le entraba y salia cada vez con mas fuerza, gimiendo como una verdadera puta (siempre lo habia sido, para mi, en la cama). Las chicas se tocaban, cada tanto, mi pija y mis huevos sentian el delicado roce de la mano de mi hermana, entonces me tomo de ahi, con suavidad, como compensando por la dureza de antes. Ahhh, el toque de mi hermana... En ese momento solte su culo, y acaricie el cuello de yesica, hasta alcanzar su cara. Ella lamio mis dedos, como siempre lo hacia. Chupando mi dedo gordo, tambien Andrea decidio que era una buena idea, y comenzo a intercarlar entre beso y beso, algun mimo a mi dedo gordo. Eran dos putas, y las dos eran mias.
Mi corazon latia muy fuertemente, pero sabia que habia que llegar hasta el final. Casi en un solo movimiento, deje a YEsica, y pase por encima de ambas, quedando arriba de Andrea, que se hallaba de perfil. Las chicas tenian las piernas entrelazadas, y la pierna izquierda de mi hna habia quedado por encima, asi que tenia el culo expuesto. Levante aun mas su pierna con mi brazo, y sin hablar, sin miradas, sin aviso, le meti mi pija entera, hasta el fondo a mi propia hermana. El gemido que largo, aun retumba en mis oidos, dentro de mi. Fue el acto mas morbosamente excitante que realice en mi vida. El morbo nos calentaba a los tres, pude verlo tambien en los ojos de YEsica, que queria que siguiera adelante con lo que hacia. Y antes de pensar o decir nada, oi las tres palabras: "Dame pija Sergio"...
Entonces comence a darle bomba a mi hermana, la posicion hacia que le entrara completamente. Sus tetas se sacudian, ella corria su cara (su bella cara) hacia uno y otro lado, conlos ojos entre abiertos, desbordada de placer. Yesica se tocaba, y nos miraba, se tocaba y acariciaba a su amiga, a mi hermana. Fue mucho para mi, ya no pude mas, era demasiado. Entonces largue el primer chorro, luego el segundo, y asi.. todos dentro de ella. Sus gritos de placer, confirmaron que habia acabado a la misma vez. Ahi mismo la bese, y nos besamos los tres. Quedamos abrazados en un estado absoluto de relax, durante un largo rato. Yo aun con la pija en mi hermana, con toda mi leche dentro de ellla.
Aquella noche no dormimos nada, y volvimos a coger una vez mas, antes de finalmente caer rendidos. Despues de eso, ya no queriamos salir mas, pasamos el resto de las vacaciones dentro del departamente, cogiendonos, besandonos, gozandonos. Fue algo absolutamente perfecto, y que desde entonces, seguimos repitiendo muy frecuentemente, en el mas absoluto secreto.