Yo, mi madre y mi hermana + veronica
Empezé a montarmelo con veronica, una primeriza desbocada y llegaron mi madre y mi hermna uniendose a la fiesta.
Hola, mi nombre es laura y este es mi segundo relato, mi relación con mi madre y con mi hermana sigue en pie y cada vez es mas abierta y mas excitante, en un principio, nos limitábamos a masturbarnos, hacer el amor, de vez en cuando ducharnos juntas y a dormir en la misma cama, pero hace una semana sucedió algo mucho mejor que todo eso.
El viernes de la semana pasada decidí contarle a mis mejores amigas las relaciones que tengo con mi madre (Silvia) y mi hermana (roció), cuando se lo dije sus reacciones fueron muy negativas:
pero como has podido hacer eso con tus familiares!- dijo amara.
No me puedo creer lo que dices!- siguió BEA
Pero como puedes seguir mirándolas a la cara!- continuo susy.
Pero fue verónica, la otra amiga a la que se lo conté la que mas me sorprendió, se quedo mirándome sin decir nada, ni a favor ni en contra, sencillamente miraba, escuchaba y de vez en cuando hacia algún gesto.
Cuando ya se hizo tarde y mis amigas se cansaron de hablar y de criticar, se disculparon conmigo poniendo como excusa que era muy chocante que alguien a quien conocían desde pequeñas y con quien ya de mayores se habían duchado, depilado, dormido ahora se declarase lesbiana. Yo lo comprendí y sin rencores se fueron.
Pero verónica se quedo alegando que ella no tenia nada que hacer y que si no me importaba pues podíamos quedarnos un rato viendo la tele, que en sus casa no veían lo que a ella la gustaba pero yo si que lo veo. Yo acepte sin problemas, al ratito de estar las dos juntas en el sofá con la manta, medio tumbadas, me dijo:
oyes laura, tengo que decirte una cosa-
que?- la dije yo
siempre he sentido curiosidad por lo que se siente al estar con otra mujer- me contesto ella.
Yo me quede flipando, tengo que admitir que ella es una chica que me atrae mucho, es guapa, de mi estatura, morena, ojos marrones, unos pechos de un tamaño acorde con su cuerpo, delgada y un culito que dan ganas de comérselo, vamos que se dice de ella que esta buenísima.
Ella al ver que me quede como bloqueada, me beso en la mejilla, en ese momento me bloquee aun mas, por que eso era lo que menos me esperaba, entonces me dijo:
mira, yo quiero mantener relaciones con una mujer y ahora que se que tu eres les, pues me gustaría que fuera contigo.-
Hay yo me desperté y la bese en la boca, un beso profundo que hizo que sus pezones se endurecieran como el acero, dejándose notar por encima de la camisa, yo me separe y la pregunte que la había parecido, ella solo sonrió y me volvió a besar.
Después de un rato besándonos, se separo y me dijo:
laura, quieres que hagamos el amor?-
Yo no me lo pensé, la bese y empecé a darla besitos por el cuello, la dije que mejor fuéramos a la cama, una vez llegamos allí, seguí con los besos, cuando me tope con la camisa, la besaba por encima de ella, estaba cada vez mas excitada, y se quito la camisa dejando ver sus perfectos pechos, empecé a chupar sus pezones, duros como el acero, entonces ella me dijo que la dejara a ella llevar un poco el mando de la situación.
Me coloque debajo y me quito la sudadera, yo llevaba una camiseta de tirantes, que ella me quito rápidamente dejando mis pechos al aire, me los chupaba con ganas, con ansia, como si mañana no fueran a estar hay, cuando se canso fue bajando hasta llegar al pantalón que desabrocho con una confianza inusual en primerizas, empezó a besarme las piernas, a jugar alrededor del tanga que llevaba hasta que este desapareció por los pies de la cama, hay se vio con algo que nunca antes había visto, su confianza descendió, subió, me beso y me dijo que la hiciera una demostración de lo que se hacia allí abajo. Yo no tarde ni 2 segundos en estar quitándola el pantalón, el tanga y dejándola totalmente desnuda, abierta de piernas ante mi, un coño virgen para mi solita, o eso creía, por que entonces llegaron mi madre y mi hermana, entrando en la habitación y viéndonos, pero en vez de asombrarse o reñirnos, Silvia llamo a roció, mientras llegaba roció que estaba colocando un poco la compra, mi madre se desnudo y se unió a nosotras, cuando roció llego se quedo alucinada, las tres en la cama, acariciándonos, y dándonos cariño, antes de que pudiéramos darnos cuenta ya éramos cuatro, entonces con toda la confianza del mundo, mi madre se puso a comer el coño a verónica, mi hermana a besarla y yo me quede en un lado sin saber muy bien que hacer.
Ante esta situación recordé que tenia un cinturón con pene, para poder hacer los movimientos del hombre entre mujeres, lo lubrique introduciéndomelo en el coño, me lo puse y empecé a metérsela a mi hermana, mientras se lo comía todo a mi madre, al poco tiempo empezaron a caer los orgasmos, la primera fue verónica, que grito como si nunca hubiera tenido uno, llenando la boca de mi madre de su fluido, el cual compartió conmigo, la siguió mi hermana corriéndose con el pene dentro y la siguió mi madre corriéndose en mi boca, fluidos que yo luego compartí con verónica.
Mi hermana me quito el cinturón y me empezó a comer el coño cuando verónica la pidió que la dejara a ella comérmelo y que a cambio luego se lo haría a ella, vero empezó a comerme el coño de la manera mas dulce que nunca me lo habían comido, justo hasta que mi madre la reventó el coño con el cinturón que yo antes había usado, eso propicio que la dulzura se convirtiera en pasión y que a cada movimiento de su lengua yo estuviera mas cerca del orgasmo, hasta que lo consiguió, me Corrí como hasta ahora nadie había conseguido que me corriera, quede desfallecida, pero mi hermana me metió el consolador y eso me revitalizo, empecé a gemir como si fuera mi primera vez, estaba excitadísima, tuve otro fantástico orgasmo mientras mi madre hacia un 69 con vero.
Cuando acabaron el 69, ofrecimos a vero sexo anal, el cual acepto con gratitud, siempre que yo me pusiera al lado suyo y también recibiera por el ano, yo acepte sin pensármelo, nos colocamos de forma que se facilitara el sexo y a mi, mi hermana y a ella mi madre nos empezaron a chupar el culo, hasta que estuvo bien lubricado.
Empezaron a meterme un dedo, dos, tres, a vero igual, ella gemía muchísimo mas, era su primera vez, entonces saco mi madre otro cinturón, se lo puso y empezó a metérselo a vero, sus gemido me excitaban muchísimo, al contrario que a ella, a mi no me la metieron lentamente, si no que mi hermana, de un solo golpe me la clavo entera, mientras empujaban, nos tocaban el clítoris, hasta que tuvimos un orgasmo a la vez, que nos dejo exhaustas, mi madre y mi hermana se fueron a otra habitación y yo me quede abrazada con vero, así amanecimos, esa misma mañana, las 4 repetimos todo lo anterior.
Fue la mejor noche de mi vida, y espero poder repetirlo algún día.
Un abrazo.