Yo entrenadora

Una entrenadora de 27 años, quien se consideraba hetero es atraída por una inocente integrante de su equipo de Voleibol, hasta complacer sus deseos sexuales.

Tenía dos años como entrenadora de voleibol cuando surge este relato, tengo 27 años, mido 1.60 m, cabello color castaño, que da a la altura de mis nalgas grandes y firmes por el ejercicio como entrenadora, nunca me sentí atraída por las mujeres y mucho menos por mis chicas del equipo, siempre fui firme amante de las vergas. Después de unas largas vacaciones de verano comenzaron las pruebas para pertenecer a los equipos deportivos, como cada año solo habían chicas muy talentosas pero con cuerpo de niñas, para mi sorpresa casi al finalizar la prueba llego una niña de nuevo ingreso muy linda, ojos castaños, largas pestañas y nariz a perfilada, una inútil para mi desgracia, seguro que no la tomaría en cuenta para mi equipo. A decir verdad siempre prefería juntar los balones sola, después de que las chicas salían de entrenar me encantaba ver la cara de los demas entrendores mientras me inclinaba por los balones, me excitaba bastante verlos desear mi culo en cortas licras, hasta que levante la mirada me di cuenta que la chica torpe igual me observaba interrumpiendo mis pensamientos.

-Oye es tarde deberías irte a casa. Le dije mientras me acerca a ella.

-lo siento, estaba esperando que se quedara sola, necesito hablar con usted.

-dime que pasa nena?

-sé que no soy buena jugadora, pero soy muy persistente y quiero aprender, por favor espero me considere.

-estarás a prueba un par de semanas, como vea tu progreso quizá formes parte del equipo, mientras procura traer el uniforme del club.

-sí, si hare lo que sea. Gracias.

al entrenamiento siguiente todas se concentraban en su calentamiento pero me faltaba aquella chica, pregunte a una donde se encontraba y me dijo que estaba en los vestidores. Llame a la puerta.

-oye si realmente quieres estar en el equipo debes empezar por llegar temprano. Le dije seria, la profesión me obligaba a serlo.

-me da pena usar este uniforme. Me dijo mientras salía, me quede maravillada al verla, tenía el cuerpo perfecto un culito bien duro y grande para su edad que le encajaba perfecto en las apretadas licras, tetas grandes bien proporcionadas a su cuerpo, cintura pequeña. Sentí calor en mi conchita de tan solo mirarla, era la primera vez que pasaba esto.

-vamos solo es deporte, tienes que ver tu cuerpo con naturalidad. La fui empujando por los hombros hasta sacarla por completo a la cancha.

No sé qué me estaba pasando, durante el calentamiento solo la vea trotar, sus tetas se movían de un lado a otro, no podía evitar pensar cómo se verían desnudas mientras alguien se la cogía, sabía que no estaban bien mis pensamientos pero igual era inevitable. Todos los chicos la miraban de reojo por pena, incluso algunas chicas la volteaban a ver seguro que por envidia. Pero en la cancha era mala, demasiado lenta para alguien de su edad. Ese fin de semana estuve pensando en la selección, si la dejaba dentro del equipo podría verla de nuevo como en el entrenamiento pero implicaba retrasar a las demás, recordarla ni siquiera me dejaba dormir solo pensaba en que no estaba bien, que no me gustan las mujeres y además era mi joven aprendiz  de 18 años, pero me resultaba inútil entre más trataba me ponía algo caliente, baje mi mano hasta mi sexo y note lo mojada que estaba, realmente quería tocarme pensando en ella, estaba muy excitada, así que me desnude por completo y metí suavemente dos dedos en mi vagina mientras con la otra mano pellizcaba mis pezones, fui empapando mi clítoris con los fluidos que salían de mi conchita, seguí jugando con él, frotándolo primero despacio, me decidí a llegar al orgasmo y comencé a frotarlo despiadadamente, hasta que no aguantar más, sentí un calor intenso acompañado de un gran placer, no me importo que mis vecinos escucharan mis gemidos seguro que ya estaban acostumbrados, en seguida me quede dormida. Al día siguiente le propuse se queda media hora más para poder practicar y estuviera al nivel de sus compañeras, a lo que accedió sin problemas y le llamaría a su mamá para avisar que llegaría más tarde. Y así fueron los entrenamientos siguientes ella se quedaba un poco más, ya hablaba más con migo incluso bromeaba. Un día mientras entraba a sus primeros Sets choco contra una compañera cayendo hacia atrás, en seguida fui a ver si estaba bien.

-solo me pegue en el trasero no se preocupe. Dijo con una sonrisa tonta, sabia que le dolió.

-vamos a mi oficina. Le tome del brazo y le ayude a ponerse de pie- el juego sigue que entre alguien en su lugar.

Ya en mi oficina le pregunte en donde sentía el dolor y si era demasiado para ir a la enfermería.

-no para nada solo fue un pequeño golpe-saque el ungüento y ella se levantó la playera, inocentemente comenzó a bajar un poco la licra. Mi respiración comenzó acelerarse un poco y como buena profesional tome un poco del gel desinflamatorio.

-recarga las manos en el escritorio. Le orden y comencé frotar el ungüento en su nalguita izquierda, la note algo tensa-tranquila si quieres hazlo tu

-No, está bien, somos mujeres. Soltó una risita nerviosa, solo pensaba en lo inocente que sono y me concentre en aprovechar la oportunidad que tenia frente a mi, sobe su suave piel y volvi a acomodar su licra como si nada.

-Vamos alcanza a tus compañera- le dije mientras abría la puerta- en seguida voy- cuando salio tenia unas ganas enormes de volver a tocarme, pero solo aprovechar el momento para relajarme y respirar un poco.

Las semanas comenzaron a pasar, la confianza crecio y por supuesto que tenía mejoría en sus técnicas para jugar, el dia que le di la noticia que estaba dentro del equipo me abrazo entusiasmada denjado sus grandes tetas pegadas a la mias, seguro que fue una esena complaciente a todos los degenerados que pasaban cerca. Ese mismo dia paso algo que jamás planee…

Poco faltaba para que diera hora de la salida cuando se acercó con los ojos cristalinos como si fuera a llorar.

-Entrenadora, una tia tuvo un accidente y nadie podrá venir por mi.

De momento me sorprendió.

-que vas a hacer?, quieres que te pida un taxi?

-podría irme a dejar a casa de una amiga, le dire a mis padres que paguen su gasolina, ellos no tienen confiza de que vaya en transporte.

-seguro pero me mantienes informada por favor.

En seguida, recogí todos los balones, me puse en pantalón deportivo sobre las licras, subio a mi carro y comencé a conducir por donde indico.

-Estas bien Jessica?

-si, solo fue sorpresa lo de mi tia, no quiero hablar de ello por favor, solo me preoupare.

-esta bien , tienes novio?

-no, solo he salido con uno que otro chico pero todos son iguales, solo quieren….

Estaba nerviosa y sonrojada- Sexo!- acomplete su frase y asintió- es normal que en esta edad la mayoría de los chicos es lo único que quieran, solo recuerda cuidarte y disfrutarlo.-hizo un gesto de desprecio

-creo que ese es el problema- dijo muy bajo. Me causo una ligera curiosidad.

-Nunca has tenido relaciones?

-si-se apresuro a decir- solo que….no se, no es como pensaba, nunca he.-se puso por completo roja

  • dilo no pasa nada, dije en son de broma

  • tenido un orgasmo!!! O no se!! No se como se sienta o que sea.dentro de mí solo imaginaba ayudándole a resolver su problema, trate de disimular por completo, rei por completo- no se ria en verdad no tengo idea- se tapo lla cara con las manos y parecía entre reir y hacer un berriche de niña pequeña.

Estábamos cerca la casa de su amiga, estacione el auto frente a la puerta y se despidió de mi, bajo en seguida del auto y llamo a la puerta, mientras yo apreciaba sus bonitas curvas de espalda. Llamo de nuevo y nadie respondia, baje el vidrio: -por qué no le llamas por teléfono?. Saco su celular y llamo a su amiga, solo alcance a escuchar: -enserio? Por qué no me dijiste? Bueno ya veo que hago gracias. Se acerco de nuevo al auto.

-no está, se fue de vacaciones.

-alguien mas?

-no mi padres no tienen mas conocidos de confianza en la ciudad, cree que…-tenia sus ojo llorosos- me pueda quedar en su casa-no sabía que responder a decirle a decir verdad. Esta noche se supone llegaría mi novio, pero tampoco podía dejarla a su suerte.

-vale-fue lo único que pude decir, subio de nuevo y conduje hasta mi casa, durante el camino solo fue ablando de bandas musicales del monto, llegando le dije que se pusiera cómoda mientras yo me daba una ducha, elegí ponerme un vestido suelto de primavera color negro, con tirantes cruzados en la espalda y tenis planos para estar comoda, sentí la necesidad de usar lencería algo sexi aun sabiendo que no pasaría nada con ella pero en la noche quizá con mi novio si, antes de salir de la habitación decidi quitarme el sostén y en efecto el vestido lucia mucho mejor asi.

-vaya que guapa se ve-dijo tiernamente.

-Gracias, no quieres ducharte?

-si, solo que no tengo más ropa.

  • no te preocupes metete a duchar y te busco algo. Y eso hice con algo de saña a decir verdad, busque mi ropa que me quedaba mas apretada, un pantalón corto con algo de encaje, una blusita blanca casi transparente. Cuando salió a la sala, correctamente la ropa le quedaba como quería, llevaba un sostén rojo que resaltaba sobre la blusa, el pantalón parecía explotar con tales caderas. Se sentó a mi lado y regresamos a la plática que teníamos de camino a casa de su amiga, unos minutos después me levante por un poco de agua pero el vaso de plástico cayo al intentar servirme, por acto de instinto me incline a recogerlo y e seguid me levante recordando los cacheteros de encaje que llevaba.me sentí algo apenada por si vio algo.

-lindos cacheteros!!- comenzó a reir y el color enseguida se notaba en mis mejillas, por escucharlo decir de la chica que hace unos minutos no podía decir la palabra sexo sin pena.

-que dices niña, fue un error-dije algo apenada, fue entonces que cuando sin pensarlo brinco tratando de darme un beso.

-Tranquila, que te pasa?- por dentro esto me excito al mil, pero debía poner resistencia ante esta joven chica.

-perdon no qui…no por favor perdón-las lágrimas brotaron de sus ojos-la platica me puso algo caliente- se tapo la cara con las manos y esta vez realmente estaba llorando.

-eres una chica muy tierna-no se me ocurrio nada mas que decir, me acerque y quite sus manos con las mias, como por impulso y comencé a besar sus rositas labios a lo que ella correspondio, ya no era momento de parar, estaba hecho iba a pasar lo que tendría que pasar.

-quiero sentir que un orgasmo-le volví a besar

-harás todo lo que yo diga y si dices algo lo voy a negar por completo-abri mis piernas sobre ella y comencé a masajear sus pechos por encima de su blusa, a decir verdad esto era nuevo para mi.

-es mi primera vez con una mujer-shhhh, no le iba a decir que también la mia, asi que solo le di una pequeña bofetada.

-dije que ibas a hacer todo lo que dije- me levante y le tome la mano para llevarla a la habitación.

Ya ahí le saque el sostén con una practica como si fuera algo cotidiano para mi, ahora podía observar sus pezones erectos marcándose en el la blusa, solo me miraba con su carita de encanto que no rompería ni un plato, meti mis manos por debajo de su blusa y comencé a jalar de sus pezones suavemente. De momento le saque la blusa y la empuje sobre la cama, subi a besarla mientras con una mano baje un poco sus pantis junto con el pantalón, baje a besarle las tetas que tanto me volvían loca, eran mas grandes de lo que parecían, mordí su pezón derecho despacio y soltó un pequeño grito.

-quieres que pare perrita?

-no siga!

Seguí lamiendo, mientras ya sentía su coñito húmedo, solo acariciaba la entrada, me gustaba verla impaciente. Sentí como sus tiernas manitas comenzaron a buscar por debajo de mi vestido torpemente. Decidí a levantarme y sacarle los pantalones junto con las pantis de golpe dejándola únicamente con sus bonitos tenis deportivos.

-Ponte en 4 como buena cachorrita que eres. Me excitaba a un mas llamarla de esa manera, y sin decir mas en seguida se puso de perrito con su culito todo hacia mi, me acerque y comencé besarle el coñito, metí mi lengua solo un poco en su vagina, el sabor era delicioso o tal vez solo era por lo caliente del momento, volvi a besarle todo su culito mientras metí de golpe 2 dedos en su vagina, empecé a bombearle primero despacio pero cuando empezó a gemir sentí que quería mas y poco a poco meti un dedo mas dándole mas fuerte, no resistí el impulso y le acomode una nalgada que se le salió un grito quizá esta vez de dolor, asi que de nuevo le di otra un poco mas de fuerza que se le ha quedado rojo.

-vuelves a gritar y te doy una mas-le dije mientras le di un tierno beso en su roja nalguita, pero ella seguía gimiendo con mis dedos.

Sentí que era la ocasión perfecta para ver mi fantasía cumplida de ver mover esas tetas a ritmo que se la cojen. La solté y me levante a buscar el vibrador de silicon con el que jugaba últimamente, me miro desconcertáda- si tú me obedeces te daré lo quieres- le dije a lo que solo asintió- Ponte de rodillas, quiero ver como brincan tus tetas.

-me da pena-pero comenzó a brincar a manera que sus pechos brincaban al igual que ella.

-más rápido- le ordene mientras yo comencé a frotar despacio mi clítoris con el consolador, parecía actriz porno, incluso sus tetas se golpeaban entre si, me puso al 100 quería venirme ya, así que active el vibrador y frote lo mas rápido que nunca lo había hecho, en cuestión de cuando sentí que las piernas no me responderían mas, fue lo mas rico causado por mi, gemía como loca mientras duraba mi orgasmo,  quería que lo notara asi que quite mis cacheteros y le deje ver como mis jugos escurrían por mis  piernas. –es tu turno. Le dije con cara de malicia. Me acerque a ella y con cuidado le acosté boca arriba.-relajate, es lo que quieres. Al abrir sus piernas note en seguida que estaba a un más mojada, toque con mi lengua su clítoris y en seguida se estremeció.-nunca te has masturbado?-

-no se cómo- en verdad me sorprendía, seguí en lo mío lamiendo y en veces metiendo mi lengua, gemía tan rico como gatito. Después metí despacio el vibrador por su vagina, comencé a meter y sacarlo.

-vamos hazlo tu como te guste- mientras ponía el vibrador en su mano- como te gusta que te cojan-y comenzó a hacerlo mientras yo empecé a frotar su clítoris en círculos- Gime más fuerte perrita- le dije mientras con una mano apretaba una de sus tetas y la otra frotaba.- date mas rápido- le di un pequeño golpe en sus senos a manera que se sacudieron, y obedeció, cuanto mas rápido se metía el consolador mas rápido le frotaba su clítoris de arriba abajo, hasta que comenzó a arquear su espalda, estaba a punto de venirse.

-Entrenaaadoooraaaa, yaaa.

-hazlo déjate llevar cachorrita hermosa.

Se comenzó a venir, gemía más intenso, saque el consolador de su vaginita y metí mis dedos tratando de sacar aún mas de fluidos que empapaban ya mi mano, lleve uno de mis dedos a su labio y lo introduje en su boquita.-Chupa- me miraba con sus ojitos inocentes mientras chupaba como si mamara un pequeño pene.

-te gusto?- espere que recuperara el aliento por completo

-si… fue increíble… muy rico.

-creo que ya sabrás como tocarte.- Le dije al oído mientras se lo besaba despacio. –cuando lo hagas piensa en mí en como hice que te vinieras.-le dije cerca a la oreja.

Me levante y fui a limpiarme, me lave las manos y la cara, cuando revisé la hora eran casi las 19:00, en una hora o dos llegaría mi novio. Cuando salí Jessica ya estaba vestida. Esa noche cenamos con ella como si nada, se comportó como una inocente chica, se quedó dormida en el sofá como un angelito aun no podía creer lo que había pasado, como la miraría ahora, ni siquiera podía dormir, desperté a mi novio, cogimos hasta el cansancio, solo así me dieron ganas de dormir.

Primer relato no sean tan duros.

Bye besos los amo.