Yo confieso
Primer relato que escribo,de un deseo profundo de estar obsesionado con mi cuñada.
Sur de España, pueblo costero de la provincia de Cádiz. Llevo muchos años, desde que empecé a ver a mi cuñada,la hermana de mi mujer con la que llevo 22 años,con otros ojos. Desde que empezó mi relación con María,mi esposa,nos hemos llevado como el perro y el gato y esa época,casi la odiaba. Tengo 40 años,y Morena, nombre ficticio de mi cuñada,38. Ella es muy guapa,está gordita ,pero con culo muy apetecible,y unas tetitas muy bien puestas.
Siempre he estado un poco a falta de sexo con María,a pesar del tiempo que llevamos. Y hace unos cinco años,cuando empecé a tener buena relación con mi cuñada y mi cuñado,vinieron los pensamientos de lujuria y deseo intenso de ser su juguete sexual.
Incontables pajas,me hice y sigo haciendome pensando en ella, incluso a veces,cuando follo con mi mujer,me gusta pensar que es ella y me corro bastante,y mucho antes. Se que es algo imposible,pero me gusta la idea,que algún día,poder lamer ese culo por bastante tiempo,que se siente en mi cara,me fascina hasta el punto que se convierte en obsesión.
Lo que daría,porque me llamase para decirme que fuera a verla porque mi cuñado está trabajando,y que vaya a su casa para hacer mi trabajo,y que cuando vaya,me este esperando en el sofá,con el culo en pompa y las bragas puestas ,para meter mi cara en el. Y lamerle,y seguir lamiendo hasta que me recueste tumbado para seguir haciendo un facesitting,mientras me pajea, hasta que pueda pueda follarle bien su más que seguro coño grande y sin pelos,para acabar metiéndola en su culo,hasta que nos vayamos los dos. Aquí acabo la historia de uno de mis mayores deseos,pero seguiré escribiendo,porque tengo muchísimos pensamientos. Saludos de un nuevo autor.