Yessenia la novia de mi amigo

Hola, mi nombre es alfredo y vivo en el df. Lo que les voy a contar sucedió hace apenas unos 15 días,

Ese viernes salimos todos los amigos a tomar unas copas. Íbamos Arturo y su novia Nuria, Manuel y su novia Yessenia y Yo.

Cuando pasaron por mí, les reclamé a mis amigos, pues no me habían avisado que llevarían pareja (yo acababa de ir a dejar a mi novia a su casa; iba a ser noche de amigos solamente).

El desajuste se me olvidó por completo cuando vi en la camioneta a Yess y a Nuria. Iban como nunca las había visto. Normalmente eran muy recatadas para salir, pero ese día parecían dispuestas a retar a los inusuales 26 grados centígrados de aquella noche.

"Hola freddo" dijo Nuria, "Hola, Nuria", contesté viendo directamente a su escote ligeramente escandaloso. Llevaba un top rojo, sin mangas ni espalda, con escote hasta media teta y un pantalón negro. Ella no es muy alta, mide cerca de 1.55 pero tiene un cuerpo bien formado a pesar de su muy delgada complexión. Tiene tetas pequeñas pero deliciosas, y un par de cachetes también pequeños, pero bien formados.

Yessenia es lo contrario, es un tanto alta y el hecho de que ya tuvo a su primer hijo le dio las proporciones que la hacen tan antojable. Tiene un par de tetas que ese día no podía contener su blusa blanca, tipo oficina, y unas muy buenas nalgas, grandes y redondas. Aunque aún está un poco llenita por el embarazo, tiene un cuerpo para foto.

Ella llevaba jeans y, como dije una blusa blanca de botones. Cuando la saludé, no pude evitar quedarme viendo fijamente sus melones. Sólo llevaba desabrochados los primeros dos botones, pero sus tetas luchaban por escapar de los botones inferiores. A través de la apertura provocada por la presión, pude ver un asomo de sus tetas. No llevaba sostén, y eso me prendió de inmediato.

"hey, reacciona" escuché. "Ah, lo siento, vámonos pues"

Subieron Manuel y Arturo al auto, y salimos todos a un conocido bar de la condesa.

Todo el camino yessenia venía insistiendo en un tema, que si siendo (los tres hombres) tan amigos, nunca nos habíamos medido el pene. Yo, caliente le respondí que sí, Manuel me miró serio, y le dije lo que había ocurrido. Ella siempre hablaba de lo feliz que estaba con Manuel, y una vez se le escapó decir que la de Manuel era la verga más grande que había comido. Gustoso le dije que en tercer lugar estaba la verga de Arturo, con 16 cms. Que en segundo estaba Manuel con 17 y en primero yo con 20.

Las dos chicas me miraron el bulto que se me había hecho cuando las saludé.

"Es cierto?" dijo yessenia a manuel, "Sí, pero la tiene muy fea" dijo Manuel.

Todos reímos, pero yo vi los ojos de yessenia más grandes de lo normal.

Llegamos al bar y nos encontramos con otros amigos. Entramos después de un rato de espera, pero el lugar estaba llenísimo. Así que Arturo y yo no alcanzamos lugar, estábamos de píe, justo a las espaldas Arturo de Manuel, y yo de Yessenia.

Así estuvimos un tiempo, los de la mesa platicando entre ellos, y yo platicando con Arturo. Yo notaba a Yessenia muy sonriente. Platicaba con Manuel, pero de cuando en cuando me lanzaba unas miradas peligrosas. Yo gustoso le devolvía las miradas, y seguía asomándome a la apertura en los botones de su blusa que dejaba ver sus grandes tetas ansiosas de salir al aire.

Estaba hablando con Arturo y de pronto sentí que algo me tocaba. Bajé la mirada y me sonreí. Era yessenia con la parte trasera de su cabeza recargándose (y restregándose) disimuladamente en mi polla erecta. Al parecer quería comprobar el tema de plática del camino. Manuel hablaba con una chica de al lado, así que seguí disfrutando la cabeza de yessenia en mi polla que "por accidente" chocaban

No me sorprendió que Manuel, que no perdía oportunidad para ligarse nuevas chicas, me pidiera que acompañara Yessenia al baño, y que la distrajera para poder él sacar el número de teléfono de la chica al lado suyo

Me sentí algo culpable cuando le dije que sí, que si no le molestaba podía sacarla a bailar, para que él tuviera más tiempo.

"Sí, sí, eso. Gracias, tú sí ayudas a los amigos"

Llevé a Yessenia al baño, ella iba delante de mí, pero el bar estaba lleno de gente por lo que era difícil caminar separados, así que se pegó a mi cuerpo y yo la tomé de la cintura. Caminamos así rumbo al baño, y yo a cada oportunidad restregaba mi polla en sus nalgas, ella no decía nada, pero hubo un momento en que noté que ella estaba deteniéndose en seco a cada momento, "es que hay mucha gente, y no puedo pasar"

"No te apures, yo te empujo", le dije y ambos reímos.

La esperé afuera del baño, mientras veía que Manuel seguía con la otra chica.

Cuando salió Yessenia del baño me quedé atónito. Se había desabrochado los dos siguientes botones de su blusa, quedando prácticamente con las tetas al aire.

Nervioso le pedí que bailáramos, se vio la blusa y sonrió. "Te gusta el nuevo estilo, eh?"

Yo sólo sonreí y fuimos a la pista. Sobra decir que lo que allí pasó no fue bailar, nos la pasamos restregándonos los cuerpos, yo agarrando sus nalgas y sus tetas a cada oportunidad y ella sobando mi polla con sus nalgas y sus caderas.

Terminó el "baile" y los dos estábamos súper excitados.

Así que fuimos a la barra por más bebida, a esas alturas cualquiera que quisiera ver las tetas de Yessenia sólo tenía que acercarse un poco por un costado de ella… El cantinero nos atendió de inmediato (viendo tetas a quién no iba a atender pronto).

Yessenia le agradeció, diciendo algo a su oído, mientras el admiraba sus tetas, justo bajo su cara.

En eso sonó el móvil de ella, me pidió que la acompañara a afuera para poder hablar. Salimos, y vi que Manuel seguía con la chica.

"Se me acabó la pila, acompáñame a la camioneta para dejarlo cargando"

Fuimos, abrí la puerta y educadamente le dije, yo subo ni te molestes.

Me senté en el lugar del copiloto, con una pierna colgando y me dispuse a conectar el cargador. Yessenia ya estaba besando mi oreja y sobando mi verga por arriba del pantalón. Me siguió besando mientras liberaba mi polla a punto de estallar, y mientras iba bajando por el cuello y el pecho. Comenzó a mamar, yo de inmediato me puse a vigilar para que no llegara el valet parking, o peor aún, Manuel buscándonos.

Ella siguió mamando, mientras yo libraba sus tetas de su blusa. Agachada, pude ver el hilo de su tanga asomar por arriba de sus nalgas y sus jeans. Como me había estado calentando toda la noche, Yessenia se llenó la cara de mi lefa en poco tiempo.

Cuando me estaba viniendo jalé el hilo de su tanga, arrancándolo por completo mientras la llenaba a ella de leche.

Le había quitado la tanga sin siquiera quitarle el pantalón!

Volvimos y Manuel nos preguntó que dónde andábamos, Yessenia le contó de la llamada y le dio un beso en la boca, mientras me miraba sonriendo la muy puta.

El resto de la noche fue incómodo, pero en definitiva valió la pena.

No la he visto desde entonces pero cuando veo a Manuel me dice que ella me manda muchos saludos, y que se la pasó muy bien esa vez.