Yasmina - 6

Un niño que quiere ser niña - su historia

YASMINA – 6

Esa noche le pedí a Ahmed, que me acompañase, no quería dormir sola, teniéndolo a el tan cerca, me era imposible conciliar el sueño si no estaba en sus brazos.

Me vio y sonrió, me acompaño al cuarto y me dijo que me fuese metiendo en la cama, que iba a saludar a su padre. Me entristeció pues yo quería que entrásemos los dos al mismo tiempo yo le obedecí, me relaje y me fui cambiando, me puse un conjunto de sujetador y braguita cubierto por un camisón transparente que apenas cubría mis nalgas, me tumbe en la cama y espere su llegada, el tiempo pasaba y el sueño me ganaba, los ojos se me cerraban en eso note una pequeña brisa sobre mis mejillas, abrí los ojos y allí estaba Ahmed acercándose y poniendo sus labios sobre los míos, en un principio me asuste, pero enseguida reaccione y me agarre a su cuello con tal fuerza, que le hice perder el equilibrio y cayó sobre mí, no separe mis labios de los suyos, y rodamos por toda la cama.

Le quite la camisa, los pantalones, lo quería dentro de mí, no podía esperar más, el me arranco la ropa, mis pechos quedaron a la vista, los cogió sobo y metió mis pezones en su boca, chupándomelos con avidez, las bragas saltaron por el aire al arrancármelos, sus labios recorrían todo mi cuerpo, mis manos alcanzaron su pene, un hermoso pene grueso y creciendo con cada uno de mis toques. Me agache y me lo metí en la boca, mis labios recorrían todo su falo de arriba abajo y viceversa, sus testículos hinchados llenos de su esperma que yo quería dentro de mi coño. Se puso a mi espalda, agarrándome por la cintura y besando mi cuello, mi espalda se curvaba con sus caricias, mis manos alcanzaron su redondeado culo, me gire sobre mi misma y lo bese en la boca, al mismo tiempo que caía de espaldas sobre la cama, abriendo mis piernas para que me poseyera.

Se acerco lentamente y se puso entre mis piernas, yo estire mis brazos alcanzando su ya excitada verga y colocándola a la puerta de mi tesoro, con voz suave y sugerente le dije:

Soy tuya entra en mi, follame con la fuerza del desierto, llena mi coño con tu rico semen, el fue introduciendo su verga lentamente, hasta que dando un golpe de cadera me la metió hasta el fondo, di un grito de placer, comenzó a bombear su cuerpo con un mete y saca, lo tenía sobre mí, mis uñas se clavaban en su espalda llenas de pasión, sin sacarla nos giramos y el quedo debajo, me puse a caballo y comencé a cabalgarlo sin parar era la carrera de Kentucky, quien llegaría primero? El agarraba mis pechos y me atraía hacia sus labios para besarme.

Me separe de él, lo abrace y me di la vuelta en posición de 69 el estaba debajo, puse mi coño a la altura de su boca y le ordene que me lo comiese, su lengua entraba en el masajeando mi clítoris, una corriente de placer subió por toda mi espalda llegando hasta la nuca que me hizo bajar la cabeza y meter su gran verga en mi boca, se la mame, mientras él me comía el coño, y masajeaba mi ano. Mis jugos que salían por la vagina los aprovechaba para lubricar mi pequeño agujero, que ya no era tan pequeño, pues los dilatadores habían hecho bien su trabajo.

Antes de que se corriese me puse como la perrita que me sentía y le pedí que me penetrase hasta el fondo.

Ahmed, toma mi coño, métemela hasta el fondo, es tuyo inúndalo con tu esperma, el comenzó a moverse, con una mano me cogía por las caderas, mientras que con la otra agarraba mi pelo, en esa postura pude estirar uno de mis brazos para poder acariciarme el clítoris mientras me penetraba, los dos estábamos en un frenesí de sexo y pasión, ya no recuerdo lo que nos decíamos pero buscábamos el éxtasis de nuestro placer, en eso el dio un fuerte grito en árabe, que no entendí pero si sentí dentro de mí como su esperma chocaba sobre las paredes de mi vagina, haciendo en ese momento que llegase a un orgasmo tan brutal que caí en la cama semi inconsciente.

Los dos rendidos quedamos exhaustos del polvo que habíamos echado, nos abrazamos, me beso y yo le dije que le amaba el me contesto con la misma frase y así abrazados nos quedamos dormidos.

El amanecer fue maravilloso, me encontraba en brazos de la persona amada, el permanecía dormido, acerque mis labios a los suyos dándole un beso de buenos días, recosté mi cabeza sobre su pecho y así permanecía abrazada a el hasta que se despertó.

Cuando lo hizo, lo bese con amor y le dije:

Gracias, cariño, por la maravillosa noche que me hiciste pasar, me he sentido completamente tuya, no quiero que me dejes nunca y repitas en mi cuerpo todo el amor que me diste anoche, todas las noches.

El me contesto, Tu eres el motivo que me hace vivir, pídeme lo que quieras que serás complacida, te hare mía todos los días y te daré mi amor siempre que me lo pidas.

Nos levantamos y nos duchamos juntos, el enjabonaba mi espalda con una esponja natural, el gel mezclado con el agua formaba una suave espuma que recorría mi espalda, perdiéndose entre mis glúteos, el buscaba esa mezcla por todo mi cuerpo, me frotaba los pechos que enseguida se pusieron turgente pidiendo ser acariciados por una lengua masculina, me dio la vuelta y me enjabono los pechos, su mano los recorrían con suavidad, limpiaba en sudor acumulado bajo los mismos, levantándolos y metiendo mis pezones en su boca, dejo caer la esponja y con sus grandes manos agarro mis glúteos acercándome a su cuerpo, note que su virilidad, mostraba signos de presencia, la agarre y enjabone con mis manos, la limpie y me deje escurrir entre sus piernas hasta la altura de su sexo, juguetee con ella hasta meterla en mi boca, se la bese limpie desplazando el prepucio de arriba abajo, se ponía más gorda a cada momento. Mi mano acariciaba mi clítoris llegando incluso a mi ano, el agua jabonosa lubricaba mi ano, con facilidad, me di la vuelta y le ofrecí el único agujero que no había probado.

Abrí bien las piernas, apoye mis brazos en la pared y baje mi torso lo máximo posible, de esa manera mi ano quedaba a la altura exacta para ser perforado, el dirigió su verga hasta la puerta de mi esfínter, lo abrió con un dedo, respondiendo con suavidad su apertura, puso su glande en mi ano y empujo. La penetración fue suave, sin dolor, el jabón avía facilitado el enculamiento, una vez dentro, me agarro por las caderas y comenzó a moverse en un mete y saca, lento pero constante, oía su respiración de placer, yo disfrutaba teniéndolo dentro de mi culo, con voz sensual le decía:

Cariño, ese culito es solo para ti, nadie lo tocara excepto tu, llénamelo de tu vida, al mismo tiempo movía mis caderas para darle más placer, aceleraba los movimientos cuando con un golpe seco y dando gracias al profeta, me lleno el culo con un tremendo chorro de esperma, caliente y espeso que golpeaba las paredes de mi culo. Me sentí llena y feliz, el hombre a quien amaba ya me había poseído por todos mis agujeros, se separo, me di la vuelta, lo abrace besándolo, al mismo tiempo que por mis piernas se deslizaba el esperma que había depositado en mi interior. Terminamos de ducharnos y nos secamos mutuamente, con suavidad le seque su pene, escroto y prepucio y antes de dejárselo le di un beso en el mismo.

El, poniéndose detrás mía, me secaba, la espalda, bajando sus manos hacia mis nalgas, abrí un poco las piernas, para que pasase la toalla entre ella, aprovechando para acariciar mi sexo, me dio la vuelta, me beso y seco mis pechos, los dejo completamente secos incluso por la parte inferior, los levanto y le dio un beso a cada uno de mis pezones, que enseguida se pusieron en punta.

Nos vestimos y fuimos a desayunar, ya estaba Fátima, que al vernos llegar juntos, nos hecho una mirada de complicidad al mismo tiempo que me sonreía, había adivinado que tuvimos una noche y amanecer de total satisfacción.

Después del desayuno, Ahmed, me dijo que fuese por su despacho que quería hablar con respecto al que me había hecho daño.

Después de dejar organizada una serie de asuntos con Fátima, fui al despacho de Ahmed, después de pasar a ver a mi futuro suegro y preocuparme por su salud, que afortunadamente mejoraba día a día.

Ahmed, me dijo que había estado pensando en cómo castigar a aquel hombre que me había hecho daño y me explico el plan.

Mandaría un testaferro, con la intención de hablar con el interesándose en la compra de su negocio, para mandar chicas al país. En el caso de que aceptase vender, se le pediría que viniese para cerrar el trato, se efectuaría la venta y se le pagaría. Una vez en nuestro poder la documentación se daría orden de la liberación de todas las chicas de las casas, las Madams, serian concentradas en una de ellas para darles las “instrucciones de su actuación a partir de ese momento” allí serian retenidas como si estuviesen haciendo un curso.

Con respecto al vendedor, se le pagaría en efectivo y al marchar se le detendría en la aduana por fuga de capitales, sería juzgado y condenado, perdiendo todo el dinero, además se le pondría en su equipaje una cantidad de droga, suficiente para su condena por tráfico. El castigo a ponerle lo dejo en tus manos, cariño que te parece, me dijo.

Me pareció estupendo, el no sabría quien era el comprador, las chicas serian liberadas y se les pagaría una carrera, para que pudiesen defenderse en la vida sin la necesidad de poner en venta su cuerpo.

Al día siguiente, mi ex jefe, recibió una llamada telefónica citándole en uno de los hoteles de la ciudad. Con el pretexto de exponerle un negocio rentable.

A la hora señalada, acudió puntualmente, pregunto por el Sr. Curtis y lo invitaron a que subiese a su habitación.

El Sr. Curtis, le indico, que por orden de su jefe, le quería hacer una proposición de negocio, consintiente en:

La compra de su red de casas de Secretarias de Dirección por la cantidad de 22 millones de €, si le interesaba debería dar contestación en 24 horas afín de preparar toda la documentación necesaria. No fue necesario esperar 24 horas, tras cinco minutos acepto la propuesta preguntando donde tenía que firmar.

Bueno, le dijo el Sr Curtis, no es tan rápido, para la firma y el pago, debe desplazarse al país de mi jefe, no se preocupe, se desplazara en el avión particular un coche le recogerá mañana a las 10 de la mañana en su domicilio, tenga en regla su pasaporte, y no se preocupe de nada más

Salió del hotel con una cara de satisfacción, pero en realidad no sabía lo que le esperaba.

Al día siguiente un automóvil lo recogía en su domicilio, subió a el y lo traslado al aeropuerto. Tras 5 horas de vuelo, llegaron a destino, lo trasladaron al hotel indicándole que al día siguiente se formalizaría el contrato y pago.

A la mañana siguiente, lo fueron a buscar al hotel, y lo llevaron a uno de los centros de negocios más importantes del país, en la 7ª planta se encontraba la sede central de la firma fantasma que le pagaría por su negocio.

Le presentaron a Abdul Shamir, como propietario de la firma IMPOR & EXPORT INTERNATIONAL de MANAMA.

Con ellos se encontraba un registrador y un notario para dar fe de la transacción comercial.

En la misma, se hacía constar, que la firma compradora, adquiría la red de Escuelas de Secretarias de Dirección al Sr. Kirk con todo el personal que en el momento trabajasen en la misma por la cantidad de 22 millones de €, dicho contrato se haría efectivo, en el momento que se registrase en las embajadas de ambos países. Conforme con el contrato de compra-venta, se firmo por ambas partes así como por el registrador y notario, se le indico que la copia correspondiente para el, se le haría llegar a su hotel una vez registrada en la embajada de su país. Accedió y la operación quedo cerrada, se le entrego el dinero en efectivo.

En el caso de que quisiese cambiarlo por un cheque, se había dado orden de que fuese extendido uno por ese importe pero con la salvedad de que no podría ser negociado en el extranjero sin la autorización del ministerio de economía del país.

Se le traslado al hotel, y aprovecho su estancia y el dinero en gastar en joyas y putas. Mientras el contrato se había mandado via email a la embajada para ser registrado ante las autoridades respectivas.

Al día siguiente, se le envió el contrato al hotel, y muy contento se disponía a salir del país, en la aduana le preguntaron si tenía algo que declarar o sacaba del país algún objeto ilegal, dijo que no, se le invito a abrir su equipaje, tanto de mano como de bodega.

Al abrir el de mano, un pequeño maletín, mostro la cantidad de dinero que había cobrado, le preguntaron cuanto era y dijo, 22 millones de €, al momento le informaron que esa cantidad no podía salir del país que estaba prohibido la fuga de capitales, el se asusto, dijo que era el precio de una venta que había hecho y enseño el contrato firmado y sellado por su embajada.

Si es correcto, pero esa cantidad no puede salir del país, siguieron revisando el equipaje y se encontraron con una bolsa de 4 kilos conteniendo un polvo blanco.

Le preguntaron que era, dijo que eso no era de él, que se lo pusieron.

Sr. le dijo el policía. Ud. abrió su maleta, delante de nosotros, y no se separo de ella en ningún momento, hay imagines que lo demuestran, señalando a una cámara de video, cogieron el paquete y delante del efectuaron las pruebas oportunas para la detección de estupefacientes, dando positivo en cocaína.

Inmediatamente fue detenido por tráfico de drogas y intento de evasión de capitales, solicito hablar con su embajada, y le fue concedido ese derecho, no obstante había sido trasladado a la comisaría del aeropuerto y tras las diligencias oportunas fue conducido a la comisaría central, donde quedo retenido a la espera de un representante de su embajada.

En su país, al mismo tiempo, se habían presentado en los centros de Secretarias de Direccion, el personal instruido para ello, haciéndose cargo de las instalaciones, a las Madamas se las llevaron a un hotel donde se les indico que la empresa había cambiado de propietario y que desde ese momento estarían a disposición de la nueva dirección que les informaría de la nueva política a seguir, y que recibirían un curso de capacitación. A las chicas, se les informo, que desde ese momento quedaban en plena libertad, que no volverían a efectuar los trabajos que se les obligaba, además, las que quisiesen, podrían permanecer en los centros considerándolos como residencias de estudiantes, ya que la nueva dirección les iba a facilitar el ingreso en una escuela de capacitación o Universidad que quisiesen para reincorporarlas a la vida social.

Preguntaron, quien era el nuevo propietario, tan generoso que les había liberado de esa esclavitud. Les informaron que ya lo conocerían en su día, pero que antes querían saber si la nueva vida que les esperaba sería aceptada o tendrían otros planes.

La contestación fue unánime, todas aceptaban su liberación y la generosidad del nuevo propietario, deseando conocerlo lo antes posible para darles las gracias personalmente.