Ya te decía que es una golfa!
Conchi era una santa... para su novio.
YA TE DECIA YO QUE ES UNA GOLFA ¡
- Haz lo que quieras, pero esa chica no te conviene!
Eso le repetía a mi sobrino cada vez que le veía.
Esa zorrita de cara angelical, de modales delicados, de mirar sumiso y hablar susurrante me puso el fuego en el cuerpo desde el día que la conocí hace ya muchos años.
Era una mocosa de doce o trece años cuando me fijé en ella, a pesar de su recatado vestir ya emergían bajo el grueso jersey dos potentes bultos; algo insólito para su edad .No dejé de admirarla en silencio mientras crecía y absteniéndome muy mucho de dejar que nadie en el pueblo intuyese, ni siquiera remotamente el deseo que me comía.
Cuando mi sobrino Eloy empezó a cortejarla y finalmente-a oficializar su compromiso me invadió una extraña sensación mezcla de envidia y resentimiento que, lógicamente, mantuve igualmente oculta. ¿Que hubiesen pensado de mi las buenas gentes del pueblo y sobre todo mis hermanos(tan serios ellos y tan meapilas) si se llegan a saber mis turbios deseos?.
No le habían pasado desapercibidas mis directas miradas al armonioso conjunto de curvas que definían su figura esplendorosa y una tarde en que nos encontramos en una calle solitaria me asió del brazo diciendo:
-Que no darías tu por un buen revolcón conmigo eh "tío"?
Remarcó, irónica, el calificativo "tío" mientras me miraba maliciosa.
Mi asombro fue mayúsculo pero reaccione con presteza.
-No lo niego, aunque me esté mal decirlo y estaría peor hacerlo.
-Tú te lo pierdes, yo estoy dispuesta a cambio de algún favorcillo que no te costará mucho.
Noté un fuerte apretón bajo la bragueta. La sola proposición de la monjita (así la llamábamos en familia) me puso como un verraco.
-Todo es cuestión de cual sea el favorcillo
-Esa tierra que tienes en "la tejera", la tienes arrendada por cuatro duros y Eloy la podría trabajar bien. Se la cedes sin arriendo y de paso pones en el testamento que sea para él cuando tú faltes que Dios quiera que sea dentro de mucho tiempo!.
-Donde, cuando, como?...
El apretón de la bragueta ya era doloroso, el bulto era escandaloso y ella lo miraba de reojo, entre excitada y complacida.
-No tan deprisa! , cumple tú parte del trato y ya hablaremos.
Cavilé como tomar las disposiciones al respecto sin que resultara sospechoso y al cabo de una semana le anuncié a mi sobrino cual iba a ser mi regalo de boda anticipado. Conchi(mi futura sobrina)estaba presente.
-Tío, que bueno es usted, que alegría .Verdad Eloy?.
Mi sobrino no salía de su asombro, hacía tiempo que me pedía aquella tierra en arriendo y yo me había negado sistemáticamente a escucharle.
Al día siguiente pasó Conchi por mi casa.
-Tío Manolo, que me ha llamado doña Enriqueta y dice que si puede usted arreglarle la caldera de la calefacción para cuando vengan en Semana Santa. Yo tengo las llaves y si quiere vamos esta tarde.
Otra vez la dolorosa sensación del cayado pugnando por salir de la bragueta. El día prometido ha llegado, me dije. Aleluya!.
-No seas pesado Eloyl, tú tío me estará esperando para lo de doña Enriqueta.
-Siempre me haces igual, un recalentón y se acabó .Yo no aguanto mas, Conchi, que luego me mato a pajas.
-Calla bárbaro. Que expresiones son esas?, no tolero que me hables así.
-Tengo veinticinco años, no he catado todavía una mujer, y total nos vamos a casar.
-Pues eso, cuando nos casemos lo catarás no pienso volver a este pajar, luego me paso el día rascándome!....y además esto que hacemos es pecado.
-Como que es pecado?,hace cuatro años que somos novios, algo hemos de hacer.
-Calla, degenerado, que no se lo cuente al padre Alberto
-Conchin .
-Donde vas tan perfumado, Manolo?.
-Mal si no me aseo y peor si lo hago. Donde quieres que vaya?,a arreglar la caldera de esa pesada de Enriqueta.
Y para eso te cambias de calzones?.
No te digo limpio que es uno!.Hasta luego, que tengo trabajo para rato.
La colonia, los calzoncillos y hasta a "la poderosa" limpié y acicalé como nunca, la ocasión lo merecía.
Me dirigí al chalet de las afueras, entré sin precauciones, hasta mi mujer sabía que estaría allí.
Conchi estaba tumbada sobre la cama de la habitación principal, en ropa interior, una ropa interior muy clásica y poco atractiva pero que a mi me cortó la respiración.
-Que haces ahí parado?, venga ,desnúdate que Eloy me ha puesto cachonda y no puedo aguantar mas.
-Y que hay de la caldera? dije yo con sorna-
-La caldera la tengo yo entre las piernas y no va a hacer falta que la calientes!
Esta chica no dejaba de sorprenderme, no había salido del pueblo en su vida pero utilizaba una jerga que ya quisieran para si las putas mas tiradas de la capital.
No perdí el tiempo, el garrote iba a quedar satisfecho de una vez por todas.
Su cuerpo olía a hembra en celo y mientras yo me desnudaba ella pasaba sus manos por sus fabulosos pechos y se masajeaba el clítoris gimiendo y mirándome con deseo mal contenido.
Me lancé sobre la cama mientras me desabrochaba el cinturón y con los pantalones en los tobillos me bajé el calzoncillo lo suficiente para que asomara la cabeza del cipote, que, baboso olfateaba su presa codiciada.Le arranqué las bragas de un tirón y se la metí hasta lo mas hondo de sus entrañas.
-Pero que bruto eres Manolo!.,Tanto esperar y vas a acabar en un minuto?.
-Que quieres?. Así lo hago siempre con la Vicenta .
-Pues vas a aprender como se hace. Sacala y empieza de nuevo.
La de cosas que me enseñó y lo que disfrutamos.
A mi me daba reparo, pero le comí el coño y que rico sabía! , después ella me la mamó hasta los huevos y creí volverme loco de placer. Mil cosas nuevas que yo no sabía que se podían hacer y a lo último, cuando ya se había corrido cuatro o cinco veces, me la dejó meter. Me está mal decirlo pero lo de joder a la Vicenta es como hacerse una paja en comparación con lo que disfruté cuando después de unos buenos empujones me corrí dentro de aquella zorra. Dios!,que polvo!!!.
Aquello fue el principio, más de tres meses llevamos de" reparaciones" en casa de la Enriqueta. La chica es insaciable, hace poco me enseñó lo de la bañera; los dos desnudos, con unas sales que echa en el agua que solo se ve espuma y yo con el dedo gordo del pie voy acariciándole el clítoris hasta que se corre, luego jugamos al periscopio del submarino que cuando lo encuentra se lo mete en la boca y lo chupa hasta que yo no puedo mas. Lo mejor es que con el jabón, todos sus agujeros están lubricados y yo entro a placer en ellos, lo peor, el mal sabor que deja en la boca cuando mi lengua explora su peludo conejo.
-Y cuanto dices que vale la media hora?
-Treinta euros, tu pagas la cama.
-Hecho!,vamos para arriba.
Otra vez de putas, y no es que me desagrade, no, pero esta Conchi me tiene caliente todo el día .Claro es que tiene su pizca de razón, no hay que hacerlo hasta la noche de bodas pero a este paso me voy a arruinar.
-Amadísimos hermanos, que gran día el de hoy!
El enlace de estos dos jóvenes me llena de gozo pues se encarnan en ellos las más puras esencias de la juventud y entre ellas la mas preciad: la castidad!
Conozco a Conchita desde su más tierna infancia y puedo aseguraros que no hay alma mas blanca y cuerpo más casto que el suyo, y Eloy?... honrad, .trabajador y alejado de esas funestas compañías femeninas a las que son tan dados los jóvenes de su edad.
En fin una pareja perfecta.
Bueno, pues se acabó la jodienda, estos ya se han casado y yo me quedo con el rabo entre las piernas (y nunca mejor dicho).
Que guapa está la zorrona, y que contento se le ve a él.
Calla, calla, que va a hablar el novio.
-Queridísima familia y amigos: hoy es el día más feliz de mi vida pues por fin he logrado llevar a mi Conchi ante el altar.
A todos os estoy muy agradecido pero en especial al tío Manolo al tío Juan, al tío Andrés y al tío Félix .Gracias a ellos y a su generosidad podemos empezar nuestra vida en común con unas buenas tierras que trabajar. Os tendremos siempre en el corazón.
Verdad Conchi?.