Ya no sé...

Y Ahora estas aquí a mi lado desnudo después de hacer el amor conmigo, es tan diferente contigo, y yo no se, como sentirme tuya, si soy de el.

No sé cómo empezar, quizá si te explico el porqué puedas entenderme.

Yo era muy pequeña cuando lo conocí, inexperta e incluso hasta ingenua; el era el chico nuevo en el cole, el niño mas grande y el mas rudo, y como yo era la mas aplicada, siempre me encomendaban dar las bienvenidas, prestar los cuadernos y procurar que los nuevos compañeros se pongan al corriente, así nos conocimos y ya sabes que fue mi mejor amigo por años, nos comprendíamos bien, reíamos y jugábamos a placer, nos hicimos novios y lo fuimos por muchos años, le quise mucho y es una persona especial para mi, mi primer amor, mi primera vez, muchas primeras cosas pasaron con el.

Todavía recuerdo cuando en el sillón de mi casa, empezábamos a tocarnos, juegos ingenuos que nos excitaban y complacían nuestros deseos, me sentaba en sus piernas y nos contoneábamos, dándonos placer sin desnudarnos, rozándonos los sexos, mojándonos de excitación, el me enseño a hablar de sexo, cuando se venía en mis manos o me mojaba todita con sus dedos, era mi maestro en el arte sexual, yo solo me dejaba hacer, me derretía con sus palabras, el sabia como excitarme y convencerme.

Fue en su casa donde lo hicimos la primera ves, yo siempre iba a su casa con la escusa de ver a su perrito, nunca había nadie allí, y después de dos minutos de caricias al animal, nos entreteníamos en tocamientos y risas excitadas entre nosotros, yo adoraba el puf que había en su habitación, era bastante confortable, me gustaba sentarme sobre el mirándolo a los ojos y empezar nuestros movimientos, el me besaba el cuello y me acariciaba la espalda, mientras yo me aferraba a sus hombros extasiada en el contacto con su miembro que cada ves se ponía mas duro bajo su pantalón, lentamente fuimos quitándonos la ropa, primero la polera y el roce desnudo de nuestros cuerpos me hizo erizar la piel, se sentía demasiado bien, como si pudiéramos fusionarnos en cualquier momento, el me acurruco en su pecho como a una niña pequeña, mientras introducía su mano a mi pantalón, yo le miraba a los ojos y ansiaba que me hiciera suya, poco a poco fue tocando mi sexo, se detuvo en mi clítoris jugando un rato, yo estaba entregada completamente, embelesada en su pecho y aferrada a su cuello por la excitación, me introducía uno, dos y tres dedos por ratos, despacio dejando que lo deseara, yo por mi parte trataba de introducirlo mas en mi moviendo mi cadera hacia su mano y con mi movimiento rozando su sexo palpitante, el se puso de pie y se deshizo de su pantalón y del mío, desnudos los dos, nos fundimos en un beso, se sentó en el puf y yo sobre el siempre mirándolo a los ojos, primero nos rozábamos el uno al otro, despacio sin prisas, y poco a poco su pene fue encontrando su camino, fue un comienzo doloroso, pero el supo esperarme, finalmente fui yo misma quien empezó con el vaivén y el placer se desbordo de nuestros cuerpos, me aferraba a sus hombros no quería q se alejara, quería sentirlo cada ves mas dentro mío, mas y mas, uhmm, mas rápido, mas duro, mas y mas, el me abrazaba fuerte y me subia y bajaba de las caderas, marcaba mi ritmo, yo solo quería mas de el dentro mio, ahogaba mis gemidos con sus besos, sus manos en mi espalda me mantenían junto a el, se paseaba por mi espalda me sostenía el pelo por la nuca, yo lo besaba y abrazaba sus hombros por debajo de las axilas como afianzándome en nuestra unión, sin dejar de moverme arriba y abajo, hasta que llego el momento en que el se corrió, fue muy amable de su parte retirarse antes, se corrió en mi piel terminamos juntos yo no sabia si eso era un orgasmo pero lo disfrute mucho, mas aun porque lo quería, era el hombre de mi vida, era perfecto para mi, todo lo que esperaba.

Ese dia nuestro pequeño amor creció, prometimos estar juntos para siempre, nos perteneceríamos por el resto de nuestras vidas, seria suya únicamente, el era el primero y seria el único; sabes bien que no fue asi, ahora eres tu quien esta conmigo ahora, eres tu quien me hace soñar y cumple mis sueños; pero fue inevitable mi amor, verle asi, de improviso, no sabia si abrasarle o solo saludarle, claro que pensé en ti, pero me sorprendió su beso, me enloqueció, despertó muchas cosas en mi que crei q ya no existían, recordé a la niña ingenua que se dejaba llevar, y asi fue, me deje llevar.

Estabamos en ese café con tantas miradas alrededor, me tomo de la mano y nos dirigimos a los servicios, en el pasillo ya donde nadie nos miraba, me beso, fue inesperado intenso, le retuve, sabia que estabas afuera quizá buscándome, pero me envolvió en otro beso al que no pude resistirme, entramos en el baño, nos besábamos contra la pared, el tocaba mis piernas expuestas por la falda que traia descubrió mi sexo desnudo y se encendio el fuego entre los dos, me aferre a su pecho y el contacto con su piel me recordó que era suya, que siempre seria suya, mis manos recorrían su pecho tratando de encontrar en ese cuerpo maduro los rasgos de aquel joven al que amaba, no era el mismo pero era familiar, baje hasta encontrarme su pene erecto, duro y palpitante, lo tome en mis manos mientras el liberaba mis senos de la blusa, no habia parte de mi cuerpo que no se tocara con el suyo, me levanto de la cintura y lo envolví con mis piernas, ansiaba sentirlo dentro mio, esta ves me penetro sin contemplaciones, el también tenia urgencia de mi, nos movíamos desenfrenadamente, recordando nuestros ritmos acompasados, nos compenetrábamos, todo en el era perfecto, la piel, la temperatura, el olor, el tamaño y el grosor, el es el sexo que yo conozco, el ritmo de nuestros movimientos se fue acelerando y con el llego la cima de nuestro placer y la conciencia de nuestros actos.

Nos separamos rápidamente, el se veía complacido, yo estaba confusa, juro mi amor que te pensaba, quise retroceder el tiempo, no haberlo conocido, que fueras tu quien me hubiera enseñado todo, volvió a besarme, le retuve, por ti.

Y Ahora estas aquí a mi lado desnudo después de hacer el amor conmigo, es tan diferente contigo, y yo no se, como sentirme tuya, si soy de el.