¿Y si?

Paraguay venciera a España

Los paraguayos se reunieron en la plaza de la democracia no solo para celebrar su victoria contra España.

Una modelo paraguaya, bailaba de forma enérgica y sensual mientras se quitaba lentamente la camisa de su equipo, mostrando unos grandes y hermosos senos.

Poco después, usando sus caderas, sus pantalones bajaron arrastrándose por sus largas y sedosas piernas, mostrando unas bragas con la bandera paraguaya, prenda intima que fue arrancada por las manos de la modelo ya que los lados de la prenda habían sido desgastados a propósito, mostrando una concha coronada con una sensual mata de pelo.

-¡el mundial es nuestro! –dijo eufórica la bella joven ante la excitación de las masas por la victoria y por su musa.

Una vez que el principal escollo fue apartado, Paraguay se enfrentó a la temible maquina teutona que le hubiera gustado enfrentarse a España por haber sido derrotada en la final del campeonato europeo.

Después de su desnudo que no pasó inadvertido en la prensa, la modelo cogió un billete a Sudáfrica

El futbol alemán era refinado y técnico, pero el futbol no se basaba en técnica, sino en pasión y garra.

Algo que siempre les sobraba a los Paraguayos.

Alemania les marcó el primer gol se mantenía superior a los sudamericanos, pero en el segundo tiempo, el equipo paraguayo recibió una carta.

Era de la modelo dándoles muchos ánimos, tenia la marca de sus sensuales labios marcada en la carta y una promesa.

"le daré un beso al máximo goleador del partido"

Eso animó a los paraguayos que levantaban la carta jubilosos, al salir al campo se lanzaron al ataque, pero los alemanes eran una maquina bien engrasada.

Los paraguayos marcaron el primer gol aprovechando un fallo en la defensa, el portero alemán salió por el balón, pero fue driblado, el jugador paraguayo entró con el balón el la portería gritando como si toda la afición de Paraguay estuviera en su voz.

El partido fue férreo, difícil, pero los paraguayos entraron en el campo alemán y durante un cuarto de hora estuvieron intentando entrar, uno de los jugadores sudamericanos pudo entrar en el área de tiro, pero uno de los gigantescos defensas europeos le hizo una brutal falta.

Una falta que no pasó inadvertida por los ojos del arbitro que pitó penalti y expulsión, originando unas protestas alemanas que fueron en vano.

El portero alemán estaba nervioso, no debían meterla bajo ninguna circunstancia, el paraguayo que marcó el primer gol sudaba, no de cansancio sino por la terrible presión que tenia, si marcaba, significaría la victoria.

¿Dónde tendría que tirar? Se preguntaban ambos jugadores que se miraban como un duelo del salvaje oeste.

El chut fue hacia la derecha, el portero se quedó quieto pensando que chutaría directamente, pero fue por el balón.

Un balón que no alcanzó y entró en la portería.

Los paraguayos gritaron de alegría ante la victoria, La modelo invadió el campo y besó con pasión al héroe del partido, el cual, sintió como la lengua de la joven invadía su boca mientras esos hermosos pechos se aplastaban en su torso.

Sus suaves labios, su juguetona lengua, sus tungentes pechos, su piel sedosa, despertaron una erección en el jugador.

La modelo se despidió con un beso, todos la saludaron incluido el héroe, que tenia que simular su erección.

Llegó el dia del partido contra Holanda, los holandeses son duros, pero después de pasar por dos equipos europeos terroríficos no iban a tener problemas.

Y Paraguay no defraudó, el equipo ganó el partido y estalló la euforia en el país.

Gritos de alegría, lloros de emoción, incredulidad, parejas cogiéndo con las caras pintadas con la bandera paraguaya.

Pero la modelo encargó un regalo especial, muy especial, decidió ir a una pastelería.

Días después, tras pasar por las entrevistas, las ruedas de prensa y una espantosa resaca que no se la desearía a nadie, los jugadores volvieron a casa, pero verían las terribles consecuencias de su victoria.

Nada más aterrizar el avión, una enorme multitud de gente se acercaba gritando poseída de la emoción superando las fuerzas de seguridad que no pudieron contener a la furibunda multitud.

Los jugadores agarraron con fuerza la copa del mundo mientras sentían que miles de manos y labios tocaban con desesperación, manos que arrancaban sus prendas, el ejercito llegó para apoyar a la policía, trabajando duramente pudieron contener a la multitud.

Conservaban la copa, pero apenas tenían ropa.

La modelo respiraba por un tubo en un lugar muy calido, esponjoso, la sensación era claustofobica, su cuerpo sudaba por el calor.

Pero lo hacia por ellos.

Los jugadores llegaron al campo donde lo prepararían todo para la rueda de prensa, pero encontraron un enorme paquete, tenia el tamaño de un ataúd, la nota ponía que no se debían usar cubiertos ni platos, solo las manos.

Al destapar el paquete, vieron que era un pastel alargado, habia un tubo hueco hundido y una replica de la copa del mundo que podía desmontarse, al desmontarlo vieron que era un vibrador y el globo una caja con toda clase de juguetes sexuales.

El pastel estaba decorado con los colores de la bandera paraguaya, los jugadores decidieron empezar a comer, el entre el sabor del pastel notaron que habia ginseng y otros exitantes naturales, trozo a trozo el pastel desaparecia, uno de los jugadores tocó algo, no era esponjoso, era algo vivo.

La modelo dio un pequeño respingo al notar una mano tocándola el muslo, esa mano la tocaba curiosa, sentia como el capullo que hicieron los pasteleros para ella era arrancado trozo a trozo, dedos y manos curiosas la tocaban, una de ellas en su seno derecho, de pronto, las manos excavaron el pastel, pero no para comer, sino para saber.

Saber quien estaba dentro.

Los jugadores se quedaron mudos al ver a la modelo que estaba dentro del pastel, desnuda como su madre le trajo al mundo, ella abrió los ojos y vió las caras de sorpresa de sus héroes, no pudo evitar sonreir.

-el partido va a comenzar, presentaremos la alineación de la selección paraguaya - decía la modelo guiñándoles un ojo.

Se levantó y se sentó en una mesa colocándose para que se viera su concha y su ano, hizo fuerza y de su concha salió una bolita con el nombre de un jugador, cuando caia la bola, la modelo, con voz sensual , nombraba a ese jugador.

Pero tambien de su ano salía otra bola con el nombre de otro jugador y lo nombraba de igual forma, alternaba concha y ano para sacar las bolas usando solo los musculos de su concha y su ano.

Cuando la ultima bola cayó, todos tenían sus vergas paradas y una cara de sorprendidos, la modelo tenia pintado en su cuerpo un traje de arbitro del mundial.

-hora de que pruebe los silbatos oficiales.

Bajó de la mesa y caminó entre los jugadores acariciando cada verga con sus manos mientras su picara mirada observaba el vigor de los jugadores.

La modelo se puso de rodillas y empezó a acariciar una de las vergas con sus labios, los demás se acercaron y ella acarició las vergas con sus manos, suavemente, con dulzura.

El tacto de las vergas era duro, caliente, notaba como latían como corazones tenia dos vergas en sus manos, dos frotando sus axilas, dos glandes en su boca y el portero frotaba su falo entre sus pechos.

A medida que terminaban los jugadores, fueron reemplazados por otro jugador, el ultimo frotaba su verga entre las nalgas de la joven, su excitación fue tal que su leche salió volando por encima de la cabeza de la modelo.

La modelo se colocó boca arriba en una mesa y los jugadores la rodearon.

Ella sentía como su concha se llenaba con la carne del jugador, su boca volvía a saborear otra verga mientras sus pechos eran manoseados con ganas por otros jugadores.

El calor de su interior era intenso, pero más intensa era su pasión, las manos tocándola, su concha siendo bombeada, la respiración de sus héroes.

Las uñas de la modelo se clavaron en la mesa para resistir un potente orgasmo.

-¡chicos! ¡creo que hemos marcado un gol! – decía uno de los jugadores mientras todos sonreían.

Pensaron en dejarla descansar, pero ella agarró una de las vergas y dijo.

-el partido aún no ha terminado.

Los jugadores sonrieron.

La modelo aprisionaba con sus piernas al jugador que la penetraba mientras sus manos acariciaban sus vergas y sus pechos eran frotados por otras dos pijas, su boca no podía jadear ya que estaba saboreando los testículos de uno de sus héroes, el cual acariciaba dulcemente el rostro de la joven.

Se puso de pie y uno de los jugadores la penetró desde atrás y la levantó, mientras la penetraba agarrándola de sus nalgas, la modelo frotaba otra puja con sus sedosas piernas.

La joven agarraba con fuerza la cabeza del que la penetraba, estaba teniendo otro orgasmo.

El jugador tampoco podía más y eyaculó dentro de ella.

-quiero que me cojáis de uno en uno y terminéis dentro de mi – dijo la modelo acaramelada.

Ella se puso boca arriba en una mesa y separó las piernas, los jugadores se pusieron en fila y el primero empezó a bombearla, la visión de los pechos de la modelo moviéndose al ritmo de las envestidas del jugador era algo difícil de resistir, algunos cerraban los ojos para no verlo y sentir esa concha más tiempo.

Otros miraban, pero muy pocos resistían la excitación y eyaculaban enseguida.

Pero la modelo las sentia, sentia el ritmo de cada jugador, cuando alguno la estaba cogiendo realmente bien, ella empezaba a pellizcarse los pezones a medida que el orgasmo le llegaba.

Cuando llegaba al climax, su cuerpo se doblaba mientras de sus labios gritaban exitados una palabra.

-Goooool.

El ultimo era el duro del equipo (siempre hay uno que juega tan duro que el arbitro siempre tiene un ojo sobre el) la joven recuperaba el aliento, el portero no solo sabia cogerla, sino también agarrar "sus balones de reglamento"

El duro acariciaba suavemente a la modelo y le susurró al oído unas palabras.

La modelo se sorprendió, pero aceptó, sacó de la bola un lubricante, pero el duro la puso a cuatro patas y lamió el pequeño ano de la chica.

La joven le sorprendió lo bien que lo hacia, agarraba el lubricante temblorosa a medida que la lengua del jugador la invadía en ese espacio tan intimo, luego notó un dedo dentro de ella que se movia en círculos dentro de su ano, luego dos, después tres, moviéndolos despacio y pacientemente.

La joven llegó un climax tan fuerte que agarró el tubo de lubricante con tanta fuerza que el contenido salió disparado.

Una cosa fría le rodeaba el cuello, una cadena con un silbato, la joven se lo puso en la boca.

El jugador, sonriendo maliciosamente, cogió el vibrador y lo puso al máximo, lo penetró por sorpresa en la concha de la joven para después agarrarla por las caderas e introducir su pija por el culito de la modelo.

La chica notó ambas penetraciones soltando un pitido con su silbato, el jugador iba despacio, no quería romperla, al menos no demasiado pronto.

Por cada embestida que sometia a la joven, esta soltaba un pitido de su silbato, el jugador, recordando las caras de los árbitros, empezó a cogerla más y más fuerte, tanto que sus compañeros temian por la modelo.

-¿Qué? ¿todavía pitas? todavía me acuerdo de la roja que me sacaste en el partido de Alemania y no pude participar en la final contra Holanda.

Tal vez sea la fuerza del jugador, tal vez el vibrador que iba a toda, tal vez fuera por el movimiento de sus pechos por las envestidas del jugador.

Pero estaba teniendo el orgasmo de su vida.

Soltó un sonoro pitido mientras sentía el semen de su semental inundar sus intestinos, todos rodearon a la chica, incluso el duro para ver si estaba bien.

-a-ahora, l-la tanda de p-penaltis – decía la joven jadeando.

La chica se puso de rodillas y los jugadores se pusieron en fila.

La joven abrió la boca, el primero empezó a masturbarse.

El primero no fue muy potente y acabó en el vientre de la chica, las gotas resbalaban hasta recorrer su concha.

El siguiente impactó en una de sus mejillas, el jugador maldijo su puntería.

El tercero consiguió que su chorro entrase dentro de su boca, la joven tragó el semen y gritó gol.

Siguieron los jugadores lanzando su semen, ella sentia como impactaba en sus senos, en su cara, en su lengua, algunos con certera puntería golpeaban el fondo de su boca.

Cuando terminaron, ella se levantó y se fueron a la ducha, ella limpiaba los cuerpos de sus héroes, no con una esponja, sino frotando con su cuerpo.

Cuando terminaron de ducharse, ella les dio un beso y ellos le dieron un uniforme con el nombre de ella, le pusieron en sus manos la copa del mundo y le hicieron una foto.

Una foto que ella conservaría toda su vida.